Me Encargaré de Ti [ REALIZANDO CORRECCIONES ]

Capítulo 16

-¿Cómo reaccionaste? -pregunto en un susurro acostada en el pecho de Bruno mientras acaricia mi espalda desnuda después de haber hecho el amor.

-¿Cómo piensas que reaccionaría si alguien amenaza con alejarme de ti? -sonrío y levanto mi rostro para observarlo.

-Mientras no se entere de esto...

-Ese es el punto Leah, quiero que lo sepa, quiero que todo el mundo lo sepa cielo -me toma de ambas mejillas y me pega a su rostro-. Me perteneces, todos deben saberlo.

Acaricio su cabello y uno mis labios a los suyos, es tan hermoso cuando se trata de marcar su territorio, algo rudo, pero hermoso.

-¿Y luego?

-Luego dijo que no le agradaría la idea porque si somos pareja y trabajo contigo lo único que haría sería distraerte y no realizarías tu trabajo completo. Y en ese caso contrataría un nuevo guardaespaldas...

-Es algo justo...

-Ni en un puto millón de años Leah. -Interrumpe y yo me siento cruzando mis piernas frente a él. Su mirada baja a mis pechos y luego suspira.

-Por Dios amor, piensa. Aceptaría que estés conmigo lo único es que tendré otro guardaespaldas.

-No. -Me interrumpe sentándose y tomándome debajo de los brazos para sentarme en sus piernas- Prefiero seguir siendo tu guardaespaldas...

-Pero...

-Ninguno cuidará de ti como yo lo hago Leah. Es un no y no hay discusión sobre ello.

-Eres muy terco...

-Solo yo me encargaré de ti ¿entendido? -suspiro y su mirada viaja a mis pechos para luego llevarse uno a la boca y succionar fuerte logrando hacer escapar un quejido de mis labios-. No escuché respuesta, ¿entendido?

-Sí joder -levanto su rostro y vuelvo a besarlo. Siento como sonríe sobre mis labios y me alejo un poco, dejando mi frente apoyada en la suya.

-¿Y eso que vino Vanessa? -pregunta acariciando mi mejilla.

-Me llamó, y al escuchar mi voz llena de estrés dijo que vendría con una botella de vino, que eso me relajaría.

-¿Ves por qué no me gusta que te recargues de trabajo? -lo miro haciedo una mueca en mis labios y sonríe.

-Para eso tengo a mi amiga, para beber vino y hablar de chicos.

-¿Hablar de chicos? -alza una ceja-. No me parece un lindo tema...

-Hablamos de ti.

-¿De mí? -sonríe- No sabía que sería un buen tema de conversación.

-Ya ves -beso-, eres excelente tema.

-¿Y qué hablaron?

-No puedo decírtelo, son temas de mujeres.

-Pero hablaron de mí, tengo derecho a saberlo.

Sonrío y niego con la cabeza.

-Hablamos de que cómo eres en la cama. -Se muerde el labio para evitar sonreír pero se rinde y lo hace.

-¿Y cómo soy en la cama? -roza mis labios.

-No voy a decírtelo.

-¿No? -sube sus manos despacio hasta debajo de mis brazos y me levanta.

-No... -Me baja despacio a la vez que se clava en mi interior- Ah... -Me quejo en voz baja cerrando los ojos.

-Creo que ya me has respondido, cielo -lo miro y está con su hermosa sonrisa mientras me incita a moverme-. ¿Qué más le has dicho?