gym meeting « yoonmin

세.

-¿Y qué es de tu vida? - preguntó el rubio.

La verdad era que Jimin no tenía nada interesante que contar. ¿Por qué? Lo único que le había pasado después de Yoongi, era una relación fallida a distancia que lo rompió un poco más y luego de eso, nada. Su vida era tan monótona. Gimnasio, universidad, dormir y nada más. Comer una que otra manzana, tal vez.

Era un tanto triste, desde el punto de vista de cualquiera, pero era así. Y vergonzosamente, Jimin no quería que su ex novio supiera que salió con alguien online, que todavía hacía ayunos de una semana o que a veces vomitaba y se odiaba un poco más. ¡O hasta que un intento de suicidio le había salido mal! Que fracasado se sentía. Fracasado y con cicatriz asquerosa que cruzaba su brazo izquierdo verticalmente.

-Sabes que siempre fui una persona insignificante, Yoongi.- confesó sinceramente. Miró el capuccino que estaba por la mitad, y todavía tenía un poco de crema en la superficie. Le encantaba rociar el azúcar y que los granitos no se disolvieran del todo y quedarán en la espuma. Obviamente se castigó mentalmente por esta consumiendo ese café, le dolía en la garganta con cada trago.

-¿Qué dices Jimin? Si desde la primera vez que hablamos, tenías siempre algo que contar. -Yoongi río y el castaño se sonrojó porque pensó que iba a hacer como si fueran dos extraños. -Además, vamos, luego de que te hayas ido así, supongo que guardas alguna historia por allí. -y eso le hizo doler un poco el pecho. Su vista se posó en el ventanal que daba a la calle y Jimin deseó ser alguien más, para no hablar.

-Cuentame algo tú. Honestamente, no se me ocurre nada ahora.- río nervioso. Quería evitar el pasado, porque seguía sintiéndose muy mal. Y sabía que pedir perdón y arrepentirse no servía de nada, porque no le traería a Yoongi de vuelta a su vida.

Al verlo ahí, con un nuevo color de cabello, sus ojos rasgados y la hermosa sonrisa que dejaba a la vista sus rosadas encías y dientes pequeñitos, quiso volver el tiempo atrás y ser sincero, hablar con la verdad y borrar el dolor que provocó en la persona ahora delante suyo. Que aunque no lo demostrara exteriormente, Jimin sabía que lo había roto un poco. O quizás mucho.

-Bueno, ¿por dónde empiezo?- pensó unos segundos. -Desde que te fuiste, traté de dedicarme totalmente a la música, ahorré y me compré un apartamento, donde ahí tengo los equipos de grabación y eso. -"le brillan los ojos" se dijo Jimin internamente. Sabía que ese siempre fue el sueño de Yoongi, y que lo este cumpliendo lo hace sentir tan orgulloso y feliz por él.

-Wow, realmente te felicito, siempre fue lo que quisiste y de a poco lo estás logrando, estoy orgulloso de tí. -mencionó el castaño, un poco cohibido por la respuesta. Sin embargo, lo dijo con media sonrisa y la sinceridad que merecía aquello.

-Gracias, Jimin. Yo estoy feliz también por eso. -tomó un sorbo de su café amargo, como le gustaba, y recorrió con la mirada al chico que no había visto en años.

Yoongi notó que su ex novio estaba demasiado delgado, casi frágil. Las mejillas regordetas ya no las poseía, ahora los huesos de los pómulos sobresalían bastante y la mandíbula la tenía filosamente marcada. Las ojeras asomaban sin pudor debajo de sus marrones ojos. Pero aquellos labios, su parte favorita de la anatomía de Jimin, seguían iguales. Con ese color sandía natural, esponjosos y siempre invitándole a besarle. Tuvo que desviar la vista, porque empezó a debilitarse, aunque sabía porqué le había pedido un café.

-¿Y Jungkook cómo está? Sabes, no me habló luego de lo que pasó, era obvio que no lo haría, también eras su amigo... -y enfatizó en la palabra "amigo", porque supo que fueron algo más que eso. -Me enteré que estuvieron saliendo, digo, Hoseok iba con nosotros y era un compañero que empezó a hablarme luego, compartimos clases de baile los sábados. -agregó, arrepintiéndose después. No quería que Yoongi notara que no lo había superado aún, siendo él el mismísimo culpable de todo.

-Oh, no hablo con él hace meses. -y Jimin levantó la vista con cierta intriga. El rubio rió con ternura y prosiguió. -Si, tuve algo con él, poco después de un mes que te hayas ido. Digamos que quiso "reparar" mi corazón y le di una oportunidad supongo. -las palabras de Yoongi parecían una explicación y era justamente lo que Jimin no quería. Él no necesitaba ninguna. Sin embargo, el contrario lo hacía a propósito, daba explicaciones como las que esperaba recibir luego. -Después de un año y medio, terminé con él porque se había puesto demasiado posesivo y por demás cosas en mi cabeza también. -se mordió la lengua para no hablar demás, todo a su debido tiempo.

-Lo siento, creo que no tendría que haber preguntado.

-Esta bien, además siento que tengo que contarlo. Llámalo un presentimiento que poseo. -Yoongi susurró la última frase, haciendo reír a Jimin, deshaciendo la incomodidad y la tensión del aire. -Ahora cuéntame tu, ¿alguien que haya tocado tu corazón? -quiso hacerlo sonar en broma, como si lo que estuvieran hablando estuviera totalmente en el pasado. Que mal actor eres, Yoongi, se dijo.

¿Jungkook habrá tocado realmente el suyo y no yo? La voz en la mente de Jimin no ayudaba demasiado mucho tampoco. Aunque el 99,999% de sus pensamientos en ese momento eran negativos, tóxicos y escondían lo que realmente quería decir, ganó el 00,001%.

-Uh, creo que se podría decir que no, pero tuve algo con alguien. -confesó el castaño. Y sinceramente, no sabía si llamarlo "algo" porque las relaciones a distancia son muy complicadas. Aunque le dió una oportunidad a un chico llamado Taehyung que conoció por Instagram. Hablaron y se prometieron mil cosas en seis meses, pero al cabo de un tiempo, el chico a 1.000 kilómetros lejos de él, le confesó que alguien más le gustaba y no podía seguir manteniendo esas charlas.

Jimin se sintió muy triste luego de eso, pues estaba empezando a olvidarse de Yoongi, pero luego de Taehyung, se hundió como nunca en sus desórdenes y continuaba así.

-¿Y cómo te hizo sentir? -Yoongi era muy oportuno, haciendo preguntas de ese tipo e incomodando al castaño más de lo normal.

-Bien, supongo. -tapó con su brazo su boca, estaba un poco avergonzado. -¿Cómo te hizo sentir Jungkook a ti?

-Muy bien, pero no lo suficiente. -Vamos Yoongi, tú puedes. Es ahora o nunca.

-¿Lo suficiente? -Jimin ya no entendía nada, su cabeza estaba tan confusa. Todo pasaba muy de repente. Pero su corazón latía justo como cuando salía con el rubio, como cuando éste le dedicaba esas sonrisas pequeñitas y aquellas miradas llenas de sentimiento puro.

-Lo suficientemente bien como tú me hiciste sentir.

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pensé que iban a ser tres partes pero me gustaría hacerlo más largo a esto, espero que les guste 💜