WILD (CAMREN)

Prólogo

*La historia sera narrada por Lauren*

¨Desde que te fuiste todo cambio, todo a mí alrededor se quedó en penumbras, el tiempo pasa cada vez un poco más lento y el aire duele al entrar por mi cuerpo.

Nunca pensé que una persona podía causar tanto daño, nunca imagine estar llorando de esta forma, viendo mi celular, pasando una por una todas nuestras fotos, todos esos años, en los que nuestra amistad se convirtió en amor. Todo el tiempo, que pasaba a tu lado.

El corazón me quema, ¿sabes?

Extraño tus labios, tan cálidos, tan suaves, que iluminaban toda la habitación con una de tus sonrisas y ¿para qué hablar de tus besos? Cualquier ser humano en la tierra se derretiría por probarlos.

Extraño mirarme a través de tus ojos, ver, el reflejo de mi felicidad en ese mar chocolate. La pureza de tu alma y la bondad de tus sueños, todos juntos en cada parte que recuerdo.

Solo dime, ¿de verdad merezco esto?

Mis manos se sienten vacías, ya no encuentran su par, con las que solían entrelazarse.Mi boca ya no disfruta, ya no siente y ya no besa, ya no tiene piel que recorrer.Mis oídos ya no escuchan, tu cálida voz se fue de aquí.Todos mis sentidos dejaron de funcionar, ya no tienen por qué hacerlo.Cada milímetro de mí te sigue teniendo cada día, aquí, en mi habitación, sin aceptar que te fuiste.

No recuerdo que día es exactamente, mi mente funciona por instinto y las actividades diarias solo sacan lo peor de mí.

Me destruyo lentamente mientras finjo que todo va bien, tratando de ocultar todo lo que siento en una sonrisa, tratando de dejar mis esperanzas de verte en cada esquina, en cada sitio que solíamos visitar.

¿Qué hago sin ti? Me enseñaste a amar, pero no me enseñaste a dejarte partir.

El mundo gira, el tiempo pasa, tu imagen sigue viva en cada uno de mis recuerdos.Recuerdo el día en el que dijiste que nada iba bien, en el que sentí tu despedida sin que saliera de tus labios. El día en el que me contaste tu anhelo del futuro y solo pude pensar ¨vuela lejos, pero no te marches de mi lado. Por qué si lo haces dejaras mi alma en mil pedazos¨. Nunca pensé que las cosas terminarían como lo hicieron.

Grabe en mi memoria la última sonrisa que me regalaste, ibas de mi mano y todo parecía ir genial. Había sido un gran día ¿verdad? Al despertar solo vi como habías tomado tus maletas. Intente no odiarte pero todos me obligaron a hacerlo, todos te atacaban y decían tantas cosas de ti, que acabe por creerles.

Ahogue mis sentimientos en música y en una caja de cristal, que lentamente se llenaba y comenzaba a filtrar cada verso, que intentaba suprimir. Cada grieta se parte, abriendo cada vez más la herida.

No puede acabar así, no se supone que tiene que ser de esta forma. Todas las palabras, todas las promesas se fueron con el viento. Dejando todo mi interior en llamas, consumiendo cada parte de mí ser, quemando cada suspiro, evaporando cada lagrima.

Como le explicas a mi corazón que ya no estas, como me digo que lo nuestro acabo. Todos los sueños, todas las esperanzas, todo nuestro futuro. Lo derrumbaste. Como si fuera una pared y yo te hubiese dado los martillos.

Hiciste de mí una persona mejor, escuchaste a mi mente y te entregue toda mi razón. ¿Qué te falto? Tuviste amor, tuviste todo lo que no imagine entregarte. Te di el tiempo que usaba para mí, te di los minutos de mi rutina diaria, te di cada uno de mis suspiros y te regale mi corazón.

Quería una vida a tu lado, quería verte despertar, quería preparar el desayuno por las mañanas, quería ser yo quien te hiciera sonreír y quería ser a quien le hacías promesas de amor. Te quería para todo, te quería para mí y pensé que te lo daba todo.

No se cuanto a pasado ya, no sé, ¿cuánto tiempo falta para acabar de destruirme? Dime porque ya no encuentro respuestas, ya no encuentro preguntas y ya, no me encuentro a mí. Me estoy perdiendo intentando descifrar, intentando llegar, a la paradoja que mi corazón aun no entiende.

Dicen que los malos momentos pesan un poco más que los buenos y la agonía de mis recuerdos, está oscureciendo tu reflejo. El aire pesa, el sol ya no sale, la comida ya no tiene sabor y todos los perfumes me recuerdan a ti. Todo el color que solía tener la vida, se fue en el bolsillo trasero de tus pantalones, que quizá, estén ahora, en un cesto de ropa sucia.

No encuentro una palabra que logre reflejar como me siento, te odio pero te pertenezco. Te repudio pero te necesito. Me decepcionaste pero aun así, estoy aquí, esperando, que llegue el día en el que esto termine, en el que me digan que todo esto solo es un mal sueño o me sienta bien sin ti a mi lado.

Todas las rosas que te daba, se marchitaron. Toda la tinta de mi pluma, con la que solía escribir nuestra historia, se volvió invisible. Mi voz se desgarro y cuando intente hablar para detenerte, se apagó.

Todo dentro de mí de alguna manera se trizó, solo sobrevivo cada día, con el peor dolor que pude llegar a sentir.

Pasaron horas, quizá días e incluso semanas en las que mi mente me alerto que te marcharías.

Al menos merecía una despedida, no todas tus mentiras.

Aún tengo tu blusa, sigue emanando tu olor. La dejaste una de las noches en las que te quedaste aquí. Solía ser mía pero sabía que te gustaba, deje que te la lleves y ahora la vuelvo a colgar con el resto de mi guardarropa.

No hay nada más cruel que eso, que regrese a mí, todo lo que te pertenecía. No hay peor recuerdo que tu imagen en cada rincón de mi habitación. ¿Cómo te borro? Cuando te tatué en mi vida.

Una despedida, un adiós, un último te amo hubiera sido suficiente.

Tendría que haber frenado el tiempo, congelado cada instante, en los que nuestros labios se acariciaban, en el que mis manos recorrían tu figura y en el que el aire era compartido.

Quizá si te escribía más cartas estarías a mi lado, tal vez si te compraba más momentos no te hubiera perdido, hay tantas cosas que pude hacer para que te quedaras.

Cada mes te compraba una rosa, una por cada persona que quería a mi lado, una por ti, porque no tenía que llenar un jardín, sí tenía la flor más valiosa.

Dime ¿Cómo te olvido? ¿Cómo te borro? ¿Cómo dejo de esperarte? Dime, porque yo ya no sé cómo. Mis sentimientos lloran, ya no hay felicidad. Ya no queda nada de mí. Te marchaste y te llevaste parte de mi ser. Te fuiste con mi alma aun de la mano de la tuya y dejaste un cuerpo, que ya no encuentra un rumbo.

Si tan solo hubiese escuchado al resto. Sin tan solo, hubiera aceptado que eras lo que todos decían, quizá nunca me hubiera enamorado de tu esencia, de tu sonrisa y del placer que me daba tu energía. Pero nunca escuche al exterior, porque a tu lado solía recorrer el paraíso, con tan solo escucharte respirar. Y ahora tengo que romper mi amor, mi amor por ti, por tu abandono.

Varias veces te dije que eras mi salvación y mi destrucción, ambas a la vez. A tu lado todo lo malo desaparecía, me enseñaste a apreciar las pequeñas cosas, a disfrutar una larga charla viendo el atardecer, a sonreír en los días tristes. Pero también me destruías por qué me ate a ti, me hice dependiente de tus besos y tus caricias. Hiciste que mi felicidad estuviera de tu mano.

Te di el poder de destrozarme en mil pedazos, te entregue todas las armas para matarme y te di la capacidad de escoger que tortura usarías.

Tenías tantas formas, pero elegiste la peor. Dejarme"

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Hola a todos los que me leen, esta es una nueva historia totalmente diferente al resto y con mucho mas sentimentalismo. Espero les guste igual o incluso más de lo que me esta gustando a mi escribirla.

Si son nuevos leyéndome, pueden visitar mi perfil y leer mis otras tres historias. Y si ya han leído todas, les invito a disfrutar de esta nueva.

Nos leemos pronto, bonita semana y recuerden que me animan con sus comentarios y votos.