WILD (CAMREN)

Capitulo 5

"Daría todo por tenerte un momento más a mi lado, tan solo desearía mirar por última vez esa dulzura de tus ojos.

Ahora, el lado de tu cama está vacío. Y tu almohada sigue con tu aroma.

No puedo más, cada segundo con tu ausencia, me está matando. Esta destrozandome en mil pedazos y dudo que logre volver a levantarme. Sin ti no encuentro nada y lo único que me queda es ahogar tus recuerdos en una botella de alcohol.

Sigo esperando el sonido de las llaves, indicándome que entraras por esa puerta."

—¿Sigues escribiendo Lauren? ¿Hasta cuándo? ¿Cuándo vas a parar? ¡Camila se fue! Debes parar, llevas semanas aquí. Es hora de que vuelvas a la realidad, ella no volverá. No puedes estar todo el resto de tu vida aquí encerrada, no es sano para ti.

—tú no lo entiendes Normani, Camila era todo para mí—intente llorar, pero ya no podía, después de tanto hacerlo ya no tenía lágrimas para derramar

—lo entiendo perfectamente joder. Dinah se fue exactamente de la misma manera, pero yo sigo viviendo. No me estanque en un mismo lugar—negué molesta

—no es igual, no es igual—me senté en el piso bajo el sofá y me acurruqué con la cabeza oculta en mis rodillas

—está bien, lo siento–sentí que mi amiga me abrazo—está bien, está bien, solo quiero ayudarte a superarla Lau necesitas salir de aquí

3 años atrás...

—Rarita, vienes a ayudarme o no—me dijo Camila, se veía hermosa con esa falda hasta un poco más arriba de sus rodillas y un buzo pegado a su cuerpo —estoy hablando contigo—me perdí en su cintura—mundo llamando a Lauren

—lo siento, que decías—la mire y sonreí

—si me vas a ayudar o le digo a Shawn que lo haga—negué rápidamente

—no, ahora voy—me levante y comencé a caminar a su lado

—el sábado hay una fiesta, Shawn y Austin me invitaron, deberíamos ir, Luis está interesado en invitarte

—no gracias, me quedaré en casa el sábado. No quiero salir a fiestas—no si van esos idiotas a intentar coquetearte pensé

—No seas mala onda, ¿qué haré cuando me aburra de ellos?

—puedes venir conmigo a aburrirte de mí en mi casa, pero sé que no lo harás. Disfruta de tu sábado con ellos—le sonreí de la manera más fingida que pude y seguí caminando, ella se quedó de pie mirándome —¿no necesitabas ayuda?

Corrió hacia mí y en un rápido movimiento tomo mis mejillas acercándome a su rostro.

Y me besó.

Juro haber tocado el cielo con las manos en ese preciso momento, sus labios tan suaves, tan delicados y tan maravillosos me habían llevado al infinito y me trajeron de vuelta.

—WOW! ¿Eso qué fue?—pregunte aún en shock

—la única forma de demostrarte que eres la única persona que me importa

—es tiempo de dejarla ir Lauren, deja de torturarte con sus recuerdos, es malo para ti y no es sano. Quiero cuidarte, pero déjame ayudarte—dijo Normani otra vez

—ella va a regresar, lo sé—mire a mi amiga—y quiero estar aquí cuando ella lo haga

—déjame por hoy sacarte a caminar al menos. Al parque, vamos necesitas un poco de aire, un poco de luz. Mírate estas más pálida de lo habitual—negué

—no iré a ninguna parte. No quiero, no puedo sin ella aquí—sentí sus brazos rodearme y obligándome a ponerme de pie

—a las buenas o a las malas—me levante cansada

—te odio—le dije lo más enojada posible

—no lo haces cariño, sabes que no puedes odiarme —la mire y camino obligándome a salir del departamento.

Semanas antes...

—no te has puesto a pensar, ¿porque las nubes tienen formas?

—no tienen formas Camz, todas son producto de tu imaginación—ambas estábamos recostadas en el césped del parque central de la cuidad, cerca del departamento en el que vivíamos

—claro que las tienen, mira—me señaló una nube—ese es un elefante, ves su larga trompa y su panza gordita

—bebe, eso es una nube. No es un elefante—dije riendo

—¿porque tienes que ser tan literal?—me goleó levemente el brazo—usa tu imaginación, cierra por unos segundos tus ojos—seguí lo que me decía—respira profundo y deja tu mente en blanco.

—¿algo más?—reí

—cuando estés lista, los abres.—estuve en silencio un par de segundos

—WOW, tienes razón es un elefante y mira allá un león

—¿enserio lo estás viendo?

—no—comencé a reír y me levante para ayudarla a levantarse también—te ves tierna así, jugando con las nubes

—eres mala Jauregui—negué y la cargue en mi hombro—bájame, bájame, tengo miedo—reí—Lolo por favor, vamos a caer y yo puedo lastimarme y tú también.... Solo quieres bajarme...no no corras,..... Lauren por favor.... No no detente.... Bajameeeee

—eres muy sensible Camzi—la baje y se cruzó de brazos con su típico puchero

—no te das cuenta, que puedo caer de cabeza y morir. Estas jugando con el destino. Eso no está bien.... No no no

—vamos a comer un helado mejor, así te recompenso por poner tu vida en riesgo. ¿Te parece?—salió corriendo

—Yo quiero de banana—la escuché decir, parecía una niña pequeña. Pero así la amaba

—¿qué ocurre?—pregunto Normani

—solía venir a este parque con ella. Creo que venir fue una mala idea—negó y me obligó a caminar

—es tiempo de que puedas estar en los mismos lugares a los que solían ir, sin pensar en ella—mis ojos se llenaron de lágrimas

—no creo posible eso. Gracias por intentar. Pero. Lo siento—agache la cabeza y camine de vuelta al departamento.