diecisiete

78 17 23
                                    

1/3

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando estás junto a la persona que más quieres en el mundo. Era eso lo que ambos sentían al ver qué día era, y no era para menos ya que casi todas las últimas semanas habían estado juntos, saliendo de vez en cuando o simplemente acostados en la cama.

Cuando hicieron oficial su relación el siguiente día del diecisiete de febrero y lo comentaron solamente con las personas más a allegados a ellos, los felicitaron y dieron algunos comentarios sobre que ya sabían que tarde o temprano terminarían juntos. Todo estaba bien entre ambos y eso los tenía felices a ambos. Subían alguna que otra foto juntos a Instagram o Snapchat pero no hacía falta decirles a sus fans; ellos lo dedujeron, probablemente.

— ¡Falta poco para tu cumpleaños! —exclamó el castaño con una gran sonrisa.

— ¿Qué? —preguntó Alan con confusión—. ¿No estábamos en abril?

— Mi amor, hoy es 16 de mayo.

— Oh... —musitó el pelirrojo y se acomodó mejor en la cama—, entonces mañana cumplimos tres meses juntos. Mierda, que rápido pasó todo.

— Ven aquí —murmuró Austin, pasando su brazo por la espalda del menor para así acercarlo a él—. Eres hermoso, ¿lo sabías?

— Sí —respondió pero luego soltó una risa y recostó su cabeza en el pecho del castaño—, pero tú lo eres mucho más. Mira, estos últimos meses he estado más gay de lo normal por tu culpa. Eso no lo he hecho por nadie.

Austin soltó una carcajada y el pelirrojo lo vio, frunciendo las cejas.

— ¿Qué?

— Es que... —el castaño volvió a reír—, te creías heterosexual pero eres más gay que Kellin y Gerard juntos.

— Cállate —musitó Alan, cruzándose de brazos.

El mayor sonrió aún más y se acercó más al pelirrojo, besándole suavemente los labios. Alan no se pudo resistir y respondió el beso, llevando sus manos en la parte posterior del cuello de Austin mientras se acomodaba encima de él, sentándose en la parte baja del abdomen del mayor. Las lenguas se sumaron al beso, haciéndolo más intenso y pasional.

Austin bajó sus manos al trasero del pelirrojo, apretándolo y haciendo que suelte un jadeo. Alan bajó hacia el cuello tatuado del mayor y lo besó y mordió, luego succionando hasta dejar la zona roja; marcándolo.

La ropa interior había comenzado a molestar en ese momento y hubieran seguido si no fuera porque el móvil de Austin comenzó a sonar. Ambos gruñeron y Alan subió la cabeza para mirarlo.

— ¿Atenderás? —preguntó, haciendo un pequeño puchero.

— Creo que —el castaño besó el puchero de Alan— hoy teníamos que ir a comer a la casa de Tino, ¿recuerdas?

— Mierda.

— Mañana u hoy por la noche continuamos con esto, ¿sí? —habló antes de tomar su celular y atender el llamado.

— Iré a ducharme...

Alan se levantó de la cama y fue hacia el baño, donde se quitó la única prenda que tenía y se metió en la ducha, colocando el agua fría. Jadeó al sentir las gotas caer como lluvia sobre su cabeza, dándole un escalofrío, pero al menos le ayudó a bajar su problema y prosiguió a lavarse el cabello y el cuerpo.

Al terminar, se secó el cuerpo con una toalla y luego la enrolló en su cintura antes de secar su cabello pelirrojo con otra. Lo tenía por los hombros, pero decidió no cortárselo ya que ahora podía atárselo y le gustaba.

down the road [cashby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora