~¿Wigetta?~

1K 78 27
                                    

~Capitulo 54~

Reímos un poco ante el comentario, la verdad si tenía algo de sueño.

Solté un pequeño bostezo.

Samu: Parece que mi niña tiene sueñito.

Lana: Y con razón, let's go home. (Vamos a casa)

En el camino a casa me recosté en la ventana y cerré los ojos para terminar cayendo en los brazos de Morfeo.

*A la mañana siguiente*

Desperté en mi habitación, como es costumbre, fui hasta las escaleras para encontrarme con Cheeto.

Cheeto: Estas muy delgada, te haré un pastel.

____: ¿Qué? No estoy delgada.

Cheeto: ¡Perfecto! Celebremos, te haré un pastel.

_____: ¿Tienes ganas de hacer un pastel y no tienes excusa?

Cheeto: ¡Es que ví una receta que se veía tan rica!

_____: Esta bien, haz el maldito pastel.

Comencé a reír mientras él me contaba de su receta y, cuando llegamos a la cocina, se fue a prepararlo.

Yo simplemente tomé mi taza de Starbucks morada y me preparé un café.

En la gran mesa del comedor se encontraban todos los integrantes de la casa conversando, algo incómodos porque, claro, teniendo en una punta a un Willy arrepentido que quiere disculparse pero no sabe como y un Vegetta ignorándolo olímpicamente, como para no estar incómodos.

Me senté junto a Willy por que era el único lugar libre y tomé mi móvil, si nadie saca está incomodidad de la mesa prefiero ir a desayunar a un baño público.

_____—: Susurrando a Willy— Mi hermano tiene que decirte algo importante, dijo que se vieran hoy en el parque.

Note como su cuerpo se tensó, sus ojos se abrieron como platos y volteo a verme con una expresión de sorpresa que nadie le quita.

_____:— Susurrando a Willy— ¿Qué? Él también tiene que disculparse, además de que tiene que hablarte de algo importante.

Y así como empecé a hablar con él deje de hacerlo para concentrarme en el móvil, le mandé un texto a Lana (Que para mi suerte estaba justo al lado de Samuel)

Le advertí de la cita que acababa de planear, le pedí que me ayude con Samu avisándole y preparándolo.

Desde mi asiento ví como Lanita sonreía ante mi mensaje y luego se acercaba a Samu para hablarle al oído.

La cara que puso me causó mucha gracia pero tuve que contenerme.

De un salto se levantó de su lugar y, al notar que la mirada de todos estaba clavada en él, se puso nervioso.

Samu: Eeeeh... Emmm... T-tengo algo que ha-hacer en mi habitación ¿Po-podrias ayudarme hermanita?

Ya valí.

La Hermana Secreta, Youtubers Y TuWhere stories live. Discover now