Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}

Capítulo 38

Maratón 3/10

_tn_ le dio un golpe al despertador. Se levantó, tan pausadamente, frotándose los ojos. Levantó un poco la persiana, dejando que entrara la luz del día en la habitación. Eran las diez de la mañana, no tenía clases hasta la tarde… Bueno, lo que se dice clases… el baile de San Valentín. Se fue a la ducha, relajada, dejando que el agua caliente resbalara por su cuerpo. El vapor empañó el espejo del gran baño. Salió y se envolvió en una gran toalla. Luego se secó el pelo un poco con otra toalla más pequeña. Dejó caer la toalla del cuerpo y se puso ya, el nuevo conjunto que le compró Lucia ayer. El sujetador, como no, push-up. Perfecto para servir un par de tetas en bandeja. Luego unos shorts deportivos, cómodos para ir por casa y una básica negra de tirantes. Aun que estaban en primavera y no hacía precisamente calor, en casa se estaba bien así. Se sirvió el desayuno mientras miraba la tele. Y se recordó del vestido y de cómo le quedaba puesto. E aquí la pregunta… ¿Qué pensará Justin cuando me vea?

_tn_ se terminó de arreglar el vestido, poniéndose el cinturón. Aún no creía que Lucia se hubiera gastado ciento cincuenta dólares de los que llevaba en su vestido y zapatos… Se lo agradecía y mucho. Amaba a su mejor amiga, pero no por lo material… si no por lo alocada y buena persona que era. Sonrió mirándose en el espejo, el pelo ligeramente, con un rizado precioso, por la espuma… y unmake-up divino. Cogió un bolso que su hermana le había dejado, negro, elegante y salió, haciendo ruido con los tacones.

Ir en una escúter, con un minivestido, con tacones y con bolso, no es nada recomendable. _tn_ estaba intentando sentarse en ella, pero… no podía. El vestido se abría, o le apretaba del trasero en cuanto ella abría las piernas para colocar los pies en donde tocaba. Estaba enfadada. Cuando una cosa no le salía bien, se cabreaba. Escuchó el sonido de un claxon.

-¿Te llevo? – dijo una voz ya conocida – veo que tienes problemas para subirte a la moto.

-Oh, me harías un favor, Brian. – ella se acercó al Mercedes Benz plateado. – vaya coche… es guapísimo.

-Diselo a mi padre… insistió en regalármelo por mi decimoctavo cumpleaños. – Genial, otro con dinero. _tn_ suspiró. Abrió la puerta y se sentó en el copiloto.

-Estás muy guapa.

-Gracias.

Brian se inclinó para besarla. _tn_ se retiró. Él la miró extrañado.

-¿Pasa algo, cariño?

-Si… - _tn_ miró por la ventana, luego miró a Brian. - ¿recuerdas el chico del que te hablé?

-Si. ¿Vais enserio, no? - _tn_ asintió – Entonces… lo entiendo. Pero estaré esperando a que vuelvas a estar soltera… para mí.

_tn_ se rió. Brian arqueó una ceja.

-No hago broma. Las relaciones no son permanentes.

-Eso lo dices tú.

-¿Es que a caso vas a pasarte toda la vida con ese hombre?

-Puede. – dijo _tn_ segura, sin dejar de sonreír. – él es perfecto.

-No hay nadie perfecto, hermosa… - dijo Brian acariciando su pierna, mientras arrancaba de nuevo el coche.

-Para mí, si. – y ese es Justin.

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Estaban todos delante del colegio. Siempre faltaba gente, que no tenía pareja para ir o que simplemente no quería. Entró junto con Brian en el gimnasio del instituto, donde se hacia el baile. Habían retirado todo para poner unos grandes altavoces en cada esquina, unas mesas con pica-pica y ponche y otros zumos. Vio a Christian junto a Lucia. La saludó con la mano, ella la sonrió. No quiso ir, estaban bien, juntos y solos. Intentó ver a Justin, con la vista. Pero no lo encontraba. Empezaron con canciones movidas, que todo el mundo podía bailar. House, algo de David Guetta, mezclas de Akon, Black Eyed Peas, etc… también Reggaetón, de Wisin y Yandel o de Daddy Yankee.

_tn_ se sentó al lado de la mesa. Se sirvió un vaso de ponche. Miró a varias parejas en los rincones, en los banquillos, besándose. Volvió a intentar localizar a Justin. No estaba. Lo llamó al móvil. Apagado o fuera de cobertura, decía una voz mecánica. En ese momento pusieron una de las canciones de Belinda: See a Little Light. Lo que faltaba. Algo lento. Alguien la acarició los hombros. Ella se giró.

-¿Me permites este baile?

-Oh… - ella se levantó, dejó el vaso en la mesa, junto con otros más. – claro, Brian.

Fueron a la pista. Ella posó una de sus manos en el hombro de Brian y la otra en la mano de él. Brian posó la otra mano suya en la cintura de _tn_. Demasiado bajo. _tn_ apoyó su frente en el hombro de él. La canción transcurría. Y el estribillo era precios o. Entonces yo podría ver una pequeña luz, podría encontrar algún pedazo de mi mente, no sé dónde estás. Quizá cerca o quizá lejos. Solo necesito una pequeña luz.

Y entonces es como si Dios estuviera escuchando la misma canción. _tn_ dirigió una mirada hacia la puerta. Donde había luz… y allí estaba Justin. Apoyado, mirándola. Como un verdadero ángel… y aquella pequeña luz… lo hacía aun más posible. Vestido con americana y traje, precioso.

-Perdona... - _tn_ se zafó de Brian. – debo irme.

Sonrió, cogiendo su chaqueta y su bolso y se dirigió a la puerta. Brian vio que se iba con Justin. Sonrió.

-Así que es este tu hombre perfecto...

_tn_ entrelazó los dedos de su mano con los de Justin.

-Estaba desesperándome… - dijo apoyando su cabeza en el brazo de Justin. - ¿Por qué no viniste antes?

-No me gustan estos bailes. Y menos si lo único que tengo que hacer es vigilar a mis alumnos.

-Ya, pero yo estaba allí…

-Igualmente no podríamos haber hecho nada… - miró a _tn_ y sonrió.

Llegaron al patio trasero del colegio, donde no había nadie. Aun se escuchaba la música de fondo.

-Odio a Brian. – dijo Justin mirando la luna llena.

-¿Por qué? Es un buen chico…

-Primero de todo… el otro día te besó. Y estos labios… - dijo Justin pasándole el dedo por el labio inferior – son míos… - los besó con una ternura inimaginable. _tn_ sentía que se derretía por dentro. Pasó sus brazos por la espalda de Justin. – y luego, porque ahora va y te pide de bailar con él.

_tn_ lo miró. Era mejor no decir nada. Además adoraba verlo celoso. Otra prueba más de que si sentía algo por ella… algo realmente fuerte.

-¿Y a mí me concederías un baile?

-Claro…

Justin la cogió, igual que minutos antes la había cogido Brian. Empegó su cuerpo aun más al de ella. _tn_ cerró los ojos y se dejó llevar. Terminó una de las canciones más románticas que habían sonado hasta ahora 'She’s the one'. De Robbie Williams.

-¿Qué tal si nos vamos a casa? – murmuró Justin – no he visto tu moto… supongo que Brian o algún otro idio.ta te ha traído… así que me ofrezco como chofer de vuelta.

-Vamos… - dijo __ sonriendo.

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Awww que tierno justin :')

Sigan--->