Stupid love

Extra: Más que amigos

Debió suponer que había algo mal con él cuando se atrevió a besar a Hakyeon en un bar lleno de gente y además frente a Minseok, ¿Pero que importaba? Lo único que quería era a ese chico lo más lejos posible y sí con aquel beso lograba que se alejara para siempre, sería lo ideal, aunque en esos momentos solo había logrado se fuera del lugar. Era egoísta, quería a Hakyeon solo para él y la idea de perder aquel juego que mantenían desde hace años le aterraba, pero a su vez necesitaba más, unos cuantos besos solo cuando estuviesen en fiestas ya no comenzaban a ser suficientes, quería que las manos del mayor recorriesen su cuerpo, quería poder besarlo en cualquier momento sin necesitar tener al alcohol como una excusa y por sobre todo quería que sus ojos lo vieran solo a él, pero no se atrevía a expresarlo, tenía demasiado miedo y nunca había sido bueno dejando su zona de confort.

-Ya que arruinaste mis planes de esta noche déjame divertirme contigo – Había dicho coquetamente Hakyeon mientras rozaba sus labios con los suyos.

-¿Sólo querías a ese chico para acostarte con él? – Preguntó divertido alejándose de él unos cuantos centímetros.

-Mmm... puede ser – Había respondido Hakyeon mientras rodeaba su cintura con ambos brazos, atrayéndolo más a su cuerpo - ¿Y qué dices? ¿Me dejarás divertirme contigo? – Preguntó coqueto a la vez que se acercaba juguetonamente a sus labios.

-¿Crees que soy tu premio de consuelo? – Le respondió con otra pregunta a la vez que se volvía a alejar de él, pero esta vez había comenzado a caminar hacia la salida – Si quieres divertirte, definitivamente no será aquí – Dijo lo suficientemente alto como para que Hakyeon lo escuchara y lo siguiera. No quería pensar en las consecuencias de sus actos, sabía que estaba jugando con fuego y que lo más probable era que se quemara, pero al menos por esa noche solo quería dejarse llevar.

No recordaba con exactitud cómo era que habían llegado a su casa, habían comprado más alcohol de camino y habían seguido bebiendo una vez llegar allí, lo único que recordaba con claridad eran los cortos besos que Hakyeon comenzaba a repartir por su cuello y como sus manos se escabullían bajo su sweater intentando quitarlo, para que luego quedase olvidado en alguna parte de la habitación al igual como había sucedido con su chaqueta y como sucedería con el resto de la ropa de ambos.

Sus manos comenzaron a temblar al momento de caer en cuenta de lo que estaba a punto de suceder, si bien, no era la primera vez que se acostaba con un hombre, sentía pánico de arruinar las cosas con Hakyeon ¿Y si él no era suficiente? ¿Si con eso su amistad terminaba?, sentía miedo de hacer las cosas mal, pero parecía ser que el mayor había leído sus pensamientos por lo que había comenzado a acariciar su cabello suavemente a la vez que susurraba algunas palabras en su oído, intentando relajarlo, por un lado las palabras habían surgido el efecto deseado, pero por otro habían dejado su corazón latiendo a mil por hora.

"No sabes lo mucho que desee este momento", "Eres tan hermoso Hongbin", "No estés nervioso, nunca haría nada que te hiciera daño"

Ante esas palabras no podía evitar sentirse como un maldito inexperto, pero creía que el revoloteo de mariposas en el estómago no se iría nunca, él no era ningún virgen que necesitara tanta palabrería barata, pero no pudo evitar reprimir una sonrisa. Se sentía amado, seguramente era su mente jugándole una mala pasada producto de la borrachera, pero quería disfrutar de esa sensación el mayor tiempo posible.

No se arrepentía de lo que había sucedido, más bien se avergonzaba se comportamiento, su juicio se había nublado producto del placer y no había hecho más que aferrarse lo más que pudo al cuerpo de Hakyeon clavando las uñas en su espalda a la vez que gemía su nombre pidiendo por más. No recordaba haberse sentido tan bien en los brazos de alguien, como se sentía en esos momentos, se arrepentía de no haber experimentado esa sensación antes, pero por el momento solo quería disfrutar de la compañía del otro, el cual se encontraba profundamente dormido a su lado y fue con ese pensamiento con el cual cayó en el mundo de los sueños.