Capítulo 1

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(Matteo)

El sol se colaba por la ventana impidiendo que pudiese seguir manteniendo los ojos cerrados.

Maldije por lo bajo y me levanté de mala gana.

-¡¡Matteo!! ¡¡Corre o vas a llegar tarde!!

Con todos ustedes mi encantadora y santísima madre Samantha, una mujer italiana atractiva de labios rojos, ojos de color marrón, tez blanquecina y un genio que da miedo.

Me metí en la ducha rápidamente mientras pensaba en que chica le tocaba ahora caer en mis redes.

Desde que tengo conciencia he salido con innumerables chicas, solo por divertirme. Ninguna ha conseguido aguantar ni una semana.

-¡Matteo! ¡Baja, no te lo repito más veces!

Será mejor hacerle caso antes de que decida matarme con la chancla.

Me puse unos vaqueros y una camisa de tirantes. Me pasé la mano por mis cabellos castaños desordenándolos más de lo que ya estaban.

  Hasta la ropa se ve mejor en mi, que en otros modelos.  

Mis ojos marrones analizaron lentamente mi aspecto. Seguro que consigo hacer caer a cualquier chica que se me pase por delante.

Soy un chico guapo, italiano y aparte millonario. ¿Qué mas puedo pedir? 

Bajé a la cocina y vi a Nina desayunando.

Una chica castaña, de ojos marrones, también. Y con un cuerpo despampánate... Ella es mi prima.

También cayó en mis redes pero no llegamos a hacer nada.

¡Que somos familia!  

Algunos besos que no llegó nada más.

-¿Qué tal Luna? ¿Has despertado bien?

Mi ceño se frunció nada más oír ese nombre.

Odio muchas cosas en la vida, mas Luna Valente encabeza la lista sin lugar a dudas. Esa bruja se empeña en hacerme la vida imposible y me humilla cada vez que puede.

-¿Estás hablando con la bruja?-pregunté alzando la voz para que me escuchase.

-¿Qué? ¿Estás segura?-mi prima parecía estar dudando.- Sí, de acuerdo, ahora voy... ¿Contrólate eh?

-¿Qué ocurre?-lo admito, la curiosidad me invadió.

-He puesto el manos libre, Luna te envía un mensaje.

-¿Ya has desayunado tu porción de queso rata de cloaca?

Los colores se me subieron a la cabeza.

-¡Mira...!

El pitido del móvil, que significaba que había colgado, me interrumpió.

-Punto de partido para Luna, te ha vuelto a ganar.

-Si piensas que eres graciosa te equivocas.

-Di lo que quieras...-sonrió.- ¡Te ha vuelto a dejar mal!

La fulminé con la mirada y ésta ni se inmuto mas no intentó devolverla.

Solo hay una persona en el mundo que me regala las mismas miradas de odio que yo tengo: Luna Valente.

Es la única persona (humana o no) que no solo las aguanta sino que parece divertirle cuando me saca de mis casillas.

A mi prima también le divierte molestarme y siempre que puede lo hace. Ella es la única chica que no se inmuta cuando la fulmino con la mirada pero ella, a comparación de la mutante, no me las devuelve.

"Amor Fingido" (Lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora