06.-

1K 122 42
                                    

POV Omnisciente

Al día siguiente

Cuando el moreno despertó, sintió unos brazos al rededor suyo, causando que supiera de inmediato que todo había sido real.

El pequeño de los ojos violeta abrió los ojos y observó al enojón dormir pacíficamente, causando que sonriera un poco.

El moreno le dio un leve beso en los labios, causando que después sintiera como el enojón colocaba su mano detrás de su cabeza y hacía que lo volviera a besar, haciendo que le respondiera de inmediato.

Cuando se separaron después de un par de minutos, el enojón abrió los ojos y sonrió ligeramente.

-Buenos días, cariño.-Dijo Jaime, mientras seguía con aquella sonrisita.

-Buenos días, Jaime.-Dijo Nicolás, observándolo con un leve brillo en los ojos.

-Cómo dormiste?.-Preguntó el enojón, colocando sus manos encima del trasero de Nicolás. Lo único que impedía el contacto directo de este y su mano era el boxer.

El pequeño moreno se sonrojó de inmediato y habló.

-Sí, dormí bien.-Respondió el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Es bueno volver a dormir con alguien más.

El enojón lo observó por unos segundos e hizo que se acercara más a él.

-Es bueno volver a dormir contigo.-Dijo el señor Navarro, con una pausa.-No quiero dormir con nadie más que no sea contigo.

El moreno sonrió y le robó un ligero beso en los labios.

-Tienes hambre, cariño?.-Preguntó Jaime, ahora colocando sus manos en la columna de su novio.

-Algo.-Respondió Nicolás sinceramente, causando que Jaime se levantara de inmediato para luego colocarse una polera.

Le dio un beso a su novio moreno para luego salir de la habitación, causando que el moreno se levantara de la cama sólo para ver la habitación.

Vio el mueble de Jaime, y al final de este, había una cajita, causando que estuviera algo curioso. Intentó convencerse de que no debía hacerlo, pero la curiosidad lo venció y la tomó para luego abrirla.

Había un anillo de compromisos ahí, causando que el moreno estuviera sin palabras.

-Traje de todo, Nico, desde Sushi hasta donas.-Dijo Jaime entrando a la habitación y dejando la bandeja en la cama, causando que después viera a su novio de espaldas.-Cariño, pasa algo?

-Jaime, dime que no ibas a pedirle matrimonio a ese weón de Isaías por lo de los socios.-Dijo Nicolás con los ojos aguados, girándose y dejando que Jaime viera el anillo.

-Nico, no es así...

-Ándate a la mierda.-Dijo el moreno, dejando el anillo ahí e intentando vestirse, pero Jaime no lo dejó.

-Nico, ese anillo no era para Isaías.-Dijo el enojón, haciendo que Nicolás lo mirara fijamente a los ojos.

-Entonces para quién...

-Era para ti, Nico.-Dijo el señor Navarro, causando que el moreno ya no supiera qué decir.-Quería pedirte matrimonio hace tres años. Sólo lo guardé.

El moreno lo observó por unos segundos para luego abrazarlo fuertemente.

-Lo siento.-Murmuró el pequeño moreno, causando que Jaime lo abrazara devuelta.

-Tan llevado a tus ideas.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, acariciando la espalda de su novio.-Aún así te amo.

-De verdad creí que tú... ya sabes.-Dijo el pequeño de los ojos violeta en un susurro.

-Nico, con el único que quiero tener algo "normal" como un matrimonio, es contigo.-Dijo Jaime, siendo sincero con él, separándose del gesto para mirar fijamente a su novio.-Y no, no te estoy proponiendo matrimonio justo ahora, pero quiero que lo tengas presente que lo haría alguna vez. Eso sí, te puedes quedar con el anillo.

-Me siento tan aweonao.-Dijo Nicolás, bajando la mirada por unos segundos.

El enojón tomó el mentón de su novio e hizo que lo volviera a mirar.

-Nico, ya pasó.-Dijo Jaime, mirándolo directamente a los ojos.-Sólo no hables así de ti. Sé que te dejas llevar por los sentimientos. Lo sé desde que te conozco y te amo así, ni siquiera cambiaría eso de ti.

El moreno colocó su cabeza en el cuello de Jaime, causando que este volviera a hacerle cariño.

-También arruiné eso.-Dijo el moreno, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Arruiné lo nuestro y tú me querías pedir matrimonio.

-No lo arruinaste.-Dijo el enojón muy seguro de aquello, con una pausa.-Tuviste que tomar una decisión muy complicada, pero fue lo correcto. Fue nuestra culpa no dejar que te explicaras.

Después de unos pocos minutos, el moreno se separó del cuello de su novio y lo miró.

-Todo bien ahora?.-Preguntó el señor Navarro, con un tono delicado para que Nicolás estuviera bien.

-Sí.-Respondió el pequeño moreno, causando que Jaime acariciara levemente su mejilla.

-Ahora sí vamos a comer?.-Cuestionó el jefe de Kindred Spirits, con una ligera sonrisa.

El moreno asintió y se recostaron en la cama para luego comenzar a comer.

-Tus papás están preocupados por ti.-Dijo Jaime de repente, causando que el pequeño moreno lo mirara.-No saben dónde has estado.

-No puedo ponerlos en riesgo.-Dijo Nicolás, siendo sincero con él.-Sabía que si quería hacer mi mafia, no podría ir a verlos ni tener nada con ellos. Simplemente no puedo tener a la mafia y a ellos al mismo tiempo.

-Lo sé.-Dijo el enojón, tomándose un momento para luego seguir hablando.-Yo por suerte tengo a todos nuestros amigos en mi mafia.

-Si les dijera en lo que estoy metido, las cosas que he hecho, ya no querrían que fuera su hijo.-Dijo el moreno, siendo directo con él.

Jaime no le dijo nada respecto a eso, porque no podía decirle que no sería así, porque en realidad sus suegros podrían reaccionar así. Una cosa es que te apoyen que seas homosexual y cosas así, y la otra es que seas mafioso y no sólo eso, que eres el jefe de una mafia.

-No quiero pensar mucho en eso.-Dijo el pequeño moreno, siendo sincero con él.-Porque o sino entraré en la Laura Sad y nadie quiere eso, menos tú, creo.

-Claro que no quiero que estés triste.-Dijo el señor Navarro, con una pausa.-Se me rompe el corazón una y otra vez cada vez que te veo llorar y te escucho hablar mal de ti. Yo no quiero nada de eso.

-Me alegra estar acá.-Dijo el pequeño de los ojos violeta, diciendo completamente la verdad.

-Me alegra que estés aquí.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, mirándolo fijamente para luego darle un leve beso en la frente.

Enemies (Jainico). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora