Un giro inesperado

CAPÍTULO 1º

-¡Ey preciosa!-. Llama Derek desde la puerta del despacho de Penélope.

-Ey material de primera-. Saluda García dándose la vuelta en su silla. -Que bueno que ya estéis aquí-. Le sonríe.

-Tengo que pedirte un favor...-.Habla mientras se acerca a la silla de Penélope.

-Dispara, ¿Para que soy buena?-.

-Se acerca una fecha importante-. Penélope sonríe. -Y por lo tanto me gustaría que me ayudases a buscar un regalo para Savannah-. Derek se apoya en la silla y Penélope se deshace de la sonrisa.

-Ufff Derek querido me pillas en un mal momento-. Aparta al moreno de su silla y se vuelve a sus preciados ordenadores. -Tengo demasiado trabajo del que ocuparme. Lo siento-. Su cara cambia a una de tristeza mientras finge que está buscando algo en sus ordenadores. -Puedes preguntarle a las chicas tal vez puedan ayudarte, incluso Reid puede servirte de ayuda-.

-Pen, no tiene que ser hoy, tal vez mañana o incluso cuando no tengas tanto trabajo....-.

-No se si..-. Morgan la interrumpe.

-Venga nena... por favor....-. Suplica.

-Puf-. Resopla la rubia dando la vuelta a su silla. -Está bien te acompañaré-. Dice con resignación.

-¡Eres la mejor!-. La besa en la mejilla y se va dejando a una Penélope apagada y triste. Ya hacia más de diez años que se conocían y desde entonces García no había podido olvidarse de su Dios de chocolate.

Ni estando con Kevin Lynch. Había sentido cariño por todo el tiempo en que salieron pero en ningún momento sintió nada parecido a lo que siente por Derek, después de Kevin pasaron por su vida un par de chicos más hasta llegar a Sam su actual pareja  hasta hace apenas unas semanas. Creyó haberse enamorado de verdad, encontrado el indicado pero no fue así, cada vez que veía a Derek con Savannah se sentía mal por los celos y para ser justos Sam se merecía a alguien que lo amase de verdad.

-Ey Pen, nos ha llegado un nuevo caso-. Interrumpe en su despacho JJ. -Vamos a reunirnos.

-Lo se, me acaba de llegar la información. Voy enseguida-.

-¿Te ocurre algo?-. Se acerca a ella.

-Claro que no JJ, estoy perfectamente-. Le dice con una pequeña sonrisa al tiempo que se acerca a ella para salir hacía la sala de reunión.

-No finjas Pen, tus ojos dicen otra cosa-. Dice Jennifer acariciándole el hombro. -¿Ha pasado algo con Sam?-. Nadie sabía de su ruptura con Sam a excepción de Reid.  

-No, bueno... si. Terminamos hace unas semanas-.

-Oh Penélope ¿Por qué no me lo has dicho?¿Estas bien?-.

-Si estoy bien, no tienes de que preocuparte-. Le dedica una leve sonrisa.

-Pen...-.

-Ya basta JJ, estoy perfectamente. Centrémonos en el caso-. Dice antes de entrar por la puerta de la sala de reuniones.

.........

Eran las cinco de la mañana y García seguía tras sus ordenadores. El equipo ya había llegado a Arizona y se habían puesto al tanto de todo lo necesario del caso, hacía poco más de dos horas que se habían ido a descansar al hotel pero Penélope seguía en guardia como hacía siempre que los chicos salían de Quántico en un caso.

Llevaba todo el día pensando en lo de Derek, cuando el llegó a su despacho ella pensó que se estaba refiriendo a su cumpleaños para el cual apenas faltaban cuatro días. Siempre lo habían celebrado juntos, él era el que se encargaba de planificar algo para que estuviesen todos juntos en ese día tan especial para ella pero al parecer no tenía nada que ver con eso. Estaba decepcionada y triste con él.

De repente empezó a sonar su móvil, se extrañó porque a esas horas nunca nadie la llamaba a no ser que fuese alguno del equipo, pero no era ninguno de ellos, era un número desconocido. Decidió responder y para su sorpresa al otro lado del móvil estaba Derek.

-Hola preciosa-.

-¿Derek?-.

-Siento despertarte a estas horas pero...-.

-No te preocupes sigo en mi oficina. ¿Ha pasado algo?-.

-No...-.

-¿Entonces? ¿Necesitas algo?-.

-No...-. Suspira. –Pen, ¿cuando me lo ibas a contar?-.

-Se me pasó con todos los casos que tuvimos-. No le hacía falta preguntar a que se refería su cerebro ya sabía que se estaba refiriendo a Sam y ella.

-¿Cómo estás?-.

-Derek me llamas a las cinco de la madrugada solo para esto-.

-Solo quería hablar contigo, saber como estabas, desde esta mañana que estuve en tu despacho has actuado raro pero cuando JJ me contó lo de Sam deduje que te había sentado mal que te pidiese ayuda para lo de Savannah-.

-En primer lugar estoy perfectamente ya que yo fui la que decidió dejarlo con Sam, en segundo no he estado actuando de ninguna manera en particular y en tercer lugar tienes razón no estoy para ayudar a nadie con temas amorosos así que buscate a alguien que ayude por que yo no quiero ni puedo, tengo demasiadas cosas que hacer como para perder el tiempo contigo. Así que como no se te ofrece nada relacionado con el trabajo adiós.-. Cuelga dejando a un Derek sorprendido al otro lado de la línea.