vii. Chocolate chips cookies

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vii. Galletas con chispas de chocolate

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Antes de que las vacaciones dieran por terminadas, Dylan llevó a sus hijos a la feria local que se había puesto a unas cuantas cuadras de su casa, donde Phoebe tomo muchas fotos para que su mejor amigo Theo pudiese ver todos los increíbles juegos a los que se había subido. Phoebe no se había divertido tanto, sin mencionar que Damon había vomitado en el juego de las tazas que giran. 

Había ganado en los juegos de destreza, ya que al escuchar como un muggle que trabajaba en la feria decía que estaban arreglados para que nadie ganará, ella y su padre se dispusieron a confundir a los muggles para poder ganar en todos. 

También compró un par de regalos para sus amigas, para Hermione había conseguido unos separadores irrompibles y muy coloridos, acompañado del libro «El Mago y el Cazo Saltarín», el cual su padre solía leerle todas las noches antes de irse a dormir. Para Amber consiguió un alhajero ya que a la rubia le gustan los accesorios, y dentro de este había una pulsera que había hecho junto con su tía Claire, mientras comían galletas con chispas de chocolate. Y por último, a Theo le compró un libro de gran tamaño que se título «Los Miserables», y según su primo Roan todo amante de la literatura debía leerlo, por eso mismo lo había conseguido para él. 

Realmente Phoebe amaba todo lo relacionado con los muggles, por algo es que vivían en un agradable vecindario muggle a veinte minutos del centro de Londres y ella estaba dispuesta a mostrarle a Theo los conocimientos que tenía para que el se diera cuenta de que en realidad no hay nada malo con ellos, ya que su única diferencia es que no pueden hacer magia. 

—¡Theo!

Phoebe corrió al ver como su amigo de Slytherin se detenía en el pasillo, él sonrió al notar la alegría de Phoebe y acepto el abrazo un poco rígido. Le costaba dar muestras de afecto, pero los cuatro meses que llevaban de conocerse Theo sabía que ella simplemente sería más cariñosa de lo que ya es. 

—Tu alegría me provoca risa —dijo sin contener una sonrisa.

—Oh, claro, mi segundo nombre es Phoebe payaso Giles y me especializo en provocar risas a Theodore Nott —le saco la lengua y Theo rodó los ojos—. Hey, solo yo puedo rodar los ojos —le codeo sonriente.

—Regresaste más parlanchina que antes.

Phoebe ahogo un grito y lo miro indignada—. Y yo que te tenía un regalo —solo un «hum» y se giro cruzandose de brazos.

Theo le picoteo el hombro—. ¿Me tienes un regalo? —preguntó con notoria emoción.

La metamorfomaga asintió con su cabeza, dejó de lado su drama para sacar el libro con la envoltura de santa y lo extendió a Theo sonriendo. Lo abrió con paciencia provocando que Phoebe se impacientará, y una vez que le quitó la envoltura, leyó el título algo curioso.

𝐇𝐀𝐓𝐄 (g. weasley)Where stories live. Discover now