5.- Inquietud.

13.6K 1.7K 1.7K
                                    

Una mirada lasciva y luego hacerse el que nunca vio nada. Ese era Jungkook al momento en el que se detenía a ver a una mujer que le parecía atractiva.

Justo en ese momento tuvo que no ser muy obvio cuando las chicas de Red Velvet pasaban frente a él, o cuando BlackPink lo hacía, incluso Twice. Y es que ellas podían ser muy bonitos, y Jungkook solo un chico agradecido por la bella vista.

—Se te va a caer la baba. —susurró Taehyung, cerca a él.

—¿Ah? Ah.. —se recompuso y soltó una risita nerviosa. —Me distraje.

—Lo noté.

Y no hablaron más. Se dedicaron a prestarle atención a las presentaciones ajenas y cantar las que conocían e incluso bailar si se les daba por hacerlo. Sin embargo, Jimin estaba sentado en su sitio, tan inmerso en lo que pasaba a su alrededor que llamó la atención de Tae.

—¿Algún problema, Jiminnie?

—No...simplemente no me emociono tanto como ustedes. —comentó sonrosado, sonriendo ligeramente y restándole importancia.

Taehyung hizo una mueca, y empezó una conversación con su pequeño y adorable amigo.

Jungkook seguía absorto en las chicas que bailaban ahora, tan tiernas y hermosas, sino hasta que se dio cuenta que sus hyungs a su costado no prestaban ni la mas mínima atención, y conversaban de quién sabe qué cosas, haciendo que Jimin se lleve una de sus manos a su boca para que su risa no fuera tan escandalosa.

¿Qué demonios hacen? El menor les lanzó una mirada, haciendo por alguna razón que él mismo desconocía, que los contrarios rieran con más ganas.

—¿Tengo un moco o qué? —casi soltaba con brusquedad, manteniendo insistentemente la mirada en Taehyung.

—Nop. —respondió devolviéndole la mirada, regalándole una sonrisa y llevando una de sus manos a la mejilla del menor. —Al pequeño incluso le brillan los ojitos~ —dijo él apretando, recibiendo una mueca del menor por tal acción que solo le permitía a su madre y abuela.

—¿De qué mierda hablas? —y parece ser que no lo dijo con un tono demasiado suave, porque Seokjin volteó cual exorcista, con una clara expresión de indignación.

—Jeon, ¿qué acaban de oír mis perfectos oídos?

—Mi melodiosa voz, hyung. —se encogió de hombros y sonrió de forma inocente, ganándose un suspiro del mayor.

—Aprovechas mi amor de fanboy. —niega y vuelve su vista al escenario, dejándolo pasar.

Jungkook vuelve su vista a los otros dos y su sorpresa es grande, pero ni hablar de su enojo, al ver que ambos no se encontraban allí.

Grande fue su inquietud al ver a Jimin siendo llevado por Taehyung de la mano hacia ni-idea-de-dónde. Abultó los labios y se cruzó de brazos, dispuesto a esperarlos cuando volvieran. Porque iban..tenían que volver.






















































Una hora. ¿Cómo lo sabe? Pues miraba su reloj de mano cada cierto tiempo, y había pasado exactamente una hora desde que aquellos dos idiotas se habían largado a algún lugar, y aún no volvían.

Como ya había hecho en varias ocasiones, tocó el hombro de Yoongi, buscando que él de alguna manera también se diera cuenta de lo mucho que se estaban tardando, pero como antes, solo recibió un "ya volverán" de su parte.

Tae, nos shippean [VKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora