¿Una muggle en Hogwarts? [EDICIÓN]

5- El hipogrifo

Narra Harper:

Cuando alcancé a Hagrid y a los demás. No supe si emocionarme o desmayarme de miedo. Nos encontrábamos en un enorme, pero súper enorme, prado en el que había 8 cuadrados de vallas y dentro había un enorme hipogrifo. De verdad, no sabía si asustarme o gritar de la alegría, jamás había visto un hipogrifo... Bueno, mejor dicho, no recuerdo haberlo visto nunca.

- Esto es...- comenzó una chica de pelo marrón he inflado

- Increíble - murmuré sonriendo. 

- Venga- dijo Hagrid enérgico- Que cada pareja escoja a un hipogrifo. 

Todos corrieron a escoger un hipogrifo. Todos fueron principalmente a uno, pero llegó primero un chico rubio y su pareja, un chico bastante grande.

- Este es mío. El más grande y fuerte...- se burló. Yo pasé de largo y fui observando a los grifos con cuidado, aunque solo los que no estaban cogidos aún.

Me acerqué a uno de color marrón. Le mire a los ojos, pero me di cuenta de que él no era el que andaba buscando. Me alejé del hipogrifo y fui a otro, pero este me rugió enfurecido en cuanto me acerqué. Y así lo hice con todos, pero ninguno tenía nada de especial, nada distinto de los demás. Todos eran iguales. 

- Ya los he visto todos...- pensé en voz alta.

De pronto, un fuerte aleteo de alas proveniente de la parte más alejada del prado me llamó la atención. Miré por encima del enorme hipogrifo que tenía delante de mí y pude ver a un hipogrifo de color marrón claro, más pequeño que los demás. 

Me acerqué a él con curiosidad e hice lo mismo que con los demás, pero este fue distinto. Al intentar cogerle la cabeza para poder mirarlo a los ojos, este se apartó... Tenía miedo.

- No te preocupes, pequeño, no te haré daño...- le susurré- Te lo prometo... Puedes confiar en mí... Verás como no te hago nada...- Le dediqué una tímida sonrisa. 

El hipogrifo, como si me hubiera oído. Se giró y dejó que le cogiera la cabeza para mirarle a los ojos. Cuando lo hice me di cuenta de que tenía un mancha blanca alrededor del ojo.

- Eres distinto a ellos, ¿verdad?- Él no contestó, pero su silencio fue como si me hablará- Te entiendo... Yo también me siento fuera de lugar...- confesé

Lo miré a los ojos, y quedé sorprendida... Me vi a mi misma... Reflejada

- Soy yo...- susurré sin dejar de mirarlo a los ojos.

Vi el temor del grifo, lo mal que lo había pasado, como lo habían separado de su familia... Como su manada lo odiaba por ser distinto, solo...

- Solo por tener una mancha...- Una lágrima resbaló por mi mejilla- No te preocupes... Se como te sientes- le dije acariciándolo. Él no respondió, se alejó de mí y me dio la espalda. Sequé la lágrima que resbalaba por mi mejilla rápidamente.

- ¿Este es el que has elegido?- me preguntó Hagrid acercándose a mí. Me di la vuelta para mirarlo

- Así es - dije con seguridad

- Este es muy pequeño y digamos que... Bueno, es diferente. Seguro que podemos encontrar otro que os resultará más fácil de observar - En ese momento, sentí la mirada del hipogrifo clavada en mi espalda. Observándome. 

- Me gusta lo que es diferente - contesté. Hagrid me sonrió 

- Está bien - cedió - Mucha suerte, entonces - Después, sin dejarle decir nada más me di la vuelta. Cuando lo hice el hipogrifo no me estaba mirando, seguía dándome la espalda.

Harry no tardó en venir a ver el hipogrifo que había elegido.

- ¿Este es?- preguntó un poco decepcionado

- Así es. ¿Algún problema? - pregunté cruzándome de brazos. Él se quedó unos segundos en silencio, mirando al hipogrifo. 

- Es... Diferente - contestó por fin. Después, me dedicó una sonrisa. Sonreí también. 

- Vamos - dije con energía - Tenemos que hacer un montón de anotaciones

Me acerqué hacia las protecciones que había al lado de una de las vallas y cogí dos kits. Sin embargo, al girarme hacia Harry, él me estaba tendiendo pluma y pergamino. 

- Creo que te has equivocado - me dijo Harry

- Me temo que eres tú el que se ha equivocado, querido - Le lancé un kit de protecciones. Él lo cogió al aire. 

- Créeme. Eres tú la que se ha equivocado - me dijo dejando en el suelo las protecciones - Será mejor que cojas pluma y pergamino y dejes a un lado las protecciones. 

- No te las pongas si no quieres. Pero luego no vengas llorando diciendo que te has roto la columna vertebral - le dije mientras me ponía las protecciones. 

- ¿Por qué iría a romperme nada? 

- Porque vamos a entrar en el recinto - Harry negó con la cabeza

- Esa no es la tarea 

- Tenemos diferentes puntos de vista sobre cual es la tarea... - dije sonriendo. 

- La tarea es observar y anotar - me explicó lentamente - Eso no significa entrar en el recinto e intentar ser matados por un hipogrifo, ¿no te parece?

- Lo que te he dicho... Diferentes puntos de vista - repetí. Harry rodó los ojos - Y ahora ponte las protecciones. No voy a ceder y si quieres hacer el trabajo en esta vida, será mejor que te las pongas 

- No creí que eras así - me dijo mientras se ponía las protecciones. 

- ¿Cómo creías que era? 

- Callada, tímida y... Nada de buscar la muerte - Comencé a reír. 

- Yo no buscó la muerte. Solo buscó hacer un buen trabajo para que me pongan buena nota - Harry sonrió divertido. 

- En ese caso, será mejor que vayamos empezando... Va a ser una clase muy larga - dijo Harry levantándose con pereza. Yo asentí y me levante del suelo de un salto.

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