19- El huevo y el baile

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Narradora:

Ron, Hermione y Harry observaban aterrorizados como Harper era lanzada por el dragón.

Harper, se recuperó rápidamente de la caía y corrió tras una roca, el dragón se preparaba para volver a escupir fuego y comenzó a hacerlo mientras Harper se ponía tras la roca. Harper se pusó contra la roca, asustada, el dragón estaba detrás intentando quemar la roca.

Estaba perdida, moriría, tarde o temprano.

Harper sacudió su cabeza, confundida. Miró detrás de la roca y observó como el dragón lanzaba su fuego hacia la roca, por un momento, Harper quiso tocar el fuego. Pero después volvió a la realidad y supo que eso era una locura.

Entonces recordó lo que le había dicho Ojo Loco, los dragones veían por el movimiento, así que a Harper se le ocurrió que debía ser invisible a los ojos del dragón. Primero se quitó todo lo verde que llevaba, ya que recordó que a los dragones le resultaba muy visible. Se quitó las zapatillas y calcetines, los pantalones de chándal y la camiseta suelta, quedándose descalza, con unas mallas negras y una camiseta apretada de tirantes.

Harper cogió varias piedras del suelo y lanzó una bastante lejos, después se quedó quieta. El dragón dejó de lanzar fuego y justo cuando se giró para ver que había sido eso Harper corrió hacia otra roca y así fue avanzando, fue engañando al dragón. De pronto, cuando sólo le queda unos cinco metros el dragón se giró bruscamente y vio a Harper. Ella reaccionó rápido y corrió hacia el huevo, el dragón hizo lo mismo.

Ambos quedaron enfrente y parecía que el dragón no tenía ni unas ganas de que una chica vestida de negro le robase su huevo así que Harper hizo que lo primero se le ocurrió.

Cogió varias piedras y comenzó a lanzárselas al dragón, quien retrocedió, Harper aprovechó y cogió el huevo dorado. Después corrió hacia la salida, sin dejar de lanzarle piedras al dragón que la perseguía, como no miraba bien por donde iba se rasgó las mallas negra, los brazos y algunas partes de la cara. Harper saltó con el dragón por la verja, quedando fuera de su alcance.

- ¡Nuestros cuatro campeones pasan a la siguiente fase!- escuché gritar a Dumbledore.

- ¿Sigo viva?- le preguntó Harper a Cedric, quien la observaba con una sonrisa

- Sí- dijo este ayudándola a levantarse. Harper miró el huevo

- Casi muero por un estúpido huevo- dijo ella mirando el huevo. Cedric asintió riendo.

Narra Harper:

Casi muero en ese campo, pero aún así, me llevaron a la casa de Gryffindor a celebrarlo. Los gemelos Weasley me habían cogido y me sujetaban, tenía mis piernas sobre sus hombros y mis manos sujetaban el huevo.

- ¡Ábrelo!- le gritaban todos- ¡Ábrelo! ¡Queremos escuchar la pista!- exclamaban

- Esta bien, lo abriré...- dije yo con una sonrisa. Todos dejaron de gritar y aplaudir y guardaron silencio.

Cuando abrí el huevo un horrible y agudo chillido salió de él, todos corrieron a taparse los oídos. Los gemelos, al taparse los oídos, me dejaron caer al suelo. Desde el suelo cerré el huevo. Todos me miraron.

- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Ron junto con Harry. Todos los miramos, todo Gryffindor sabía que estábamos enfadados.

- Vamos chicos- dijeron los gemelos- Suficientemente mal se va a poner esto como para que tenga público- el grupo de chicos y chicas se fue dispersando. Harry y Ron se acercaron a mí.

- Casi mueres allí abajo...- me dijo Ron cuando llegó en frente mío

- Sí, lo sé- dije

- Queríamos pedirt...- comenzaron los dos. Pero no les deje acabar ya que le di una torta y un puñetazo a cada uno

- ¡Casi muero allí abajo sin mis dos mejores amigos apoyándome! ¡¿Y AHORA VENÍS PIDIENDO DISCULPAS?!- exclamé furiosa. Todos nos miraban.

- Nosotros...- volvieron a comenzar. Tampoco los dejé acabar, ya que me lancé a sus brazos con lágrimas.

- Sois unos idiotas...- les dije mientras los abrazaba. Ellos correspondieron al abrazo- Me lo volvéis a hacer y os juró que os hago enfrentaros a cinco dragones, ¿me habéis entendido?- amenacé. Ellos se separaron y asintieron, volvimos a abrazarnos.

- Oh...- dijo Hermione mirándonos.

Narradora:

Esa mañana los alumnos de Gryffindor y Harper tenían clases con McGonagall, pero no sus clases normales, hoy todas las casas practicarían para el Baile de Navidad. Pasado mañana por la noche sería el Baile de Navidad y debían practicar. Los chicos se sentaron a la derecha y las chicas a la izquierda, enfrente tenían a McGonagall.

- Bien- comenzó Minerva- Desde que se estableció el Baile de Navidad en el Torneo de los Tres Magos nosotros y nuestros invitados nos reunimos en el Gran Salón para una noche de recatana frivolidad. Como representantes de del colegio espero que todos y cada uno de ustedes se esfuerce por dar un buen paso, y lo digo literalmente. Porque el Baile de Navidad es eso justamente, un baile. - dijo. Todas las chicas se pusieron a celebrarlo, Hermione y Harper solo se taparon la cara

- ¿Sabes bailar?- le preguntó Hermione a Harper

- No, ¿y tú?- contestó Harper

- Claro que no- dijo. Ambas sonrieron y se volvieron a tapar la cara con las manos. Harper se dio cuenta de que a diferencia de las chicas los chicos se quejaban, y eso le dio gracia.

Narra Harper:

-  ¡Silencio!- exclamó Minerva. Todos  callamos- La casa de Godric Gryffindor...

Ese nombre... Me era familiar... Muy familiar... ¿De qué me sonaba? Yo lo había escuchado en algún sitio... Pero... ¿Dónde?

- ¿Quién es Godric Gryffindor?- le pregunté a Hermione pero McGonagall lo escuchó

- Godric Gryffindor es el fundador de esta casa que recibe su nombre de su apellido, señorita Harper- contestó McGonagall- Recuerde que no ha de tener miedo a preguntar- asentí.

- Gracias- le agradecí a McGonagall. Ella sonrió

- Como iba diciendo... La casa de Godric Gryffindor se ha ganado el respeto del mundo mágico en este baile por casi 10 siglos y no permitiré que en una noche manchen el nombre por comportarse como una panda de brutos babuinos.

Vi como los gemelos se ponían a intentar decir "panda de brutos babuinos" para ver quién lo decía más rápido. No pude evitar sonreír.

- Bailar... Hay que dejar que el cuerpo respire- explicaba McGonagall- Dentro de cada chica duerme un delicado cisne, anhelando emerger y retomar el vuelo- nos dijo mirándonos.

- Pues si yo tengo un cisne está muy dormido y se lo despierto se pondrá furioso- le dije a Hermione. Ella rió por lo bajo.

- Y dentro de cada chico a un león preparado para saltar- explicó.

McGonagall me tendió la mano.

- ¿Harper? Como campeona del torneo debes aprender a bailar, ya que bailarás al principio con los demás campeones y con sus respectivas parejas al principio de la gal- yo me levanté fastidiada.

- Rómpete una pierna- me dijo Hermione. La fulminé con la mirada

¿Una muggle en Hogwarts? [EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora