Toda la noche...

187K 13.5K 9.2K
                                    

Capítulo 24

León

Subí trotando las escaleras hacia mi dormitorio, eran tan solo las 10 de la mañana pero ya había tenido mi primer entrenamiento del día, tenía dos por día, lo que me ayudaba a alejar mis pensamientos de otras cosas deprimentes. Al llegar al tercer piso vi a Esteban de pie recargado en el barandal y fumando un cigarrillo.

—Gia te odiaría si te hubiese visto así —dije cuando pasaba por el pasillo para llegar a mi dormitorio.

—Ella no está aquí, así que qué más da —sin embargo tiró el cigarrillo al suelo y lo pisó para apagarlo.

Abrí la puerta y entré para poder darme una ducha pero al dar un paso dentro tropecé con una botella de agua que había dejado tirada. Mi dormitorio estaba irreconocible, siempre procuraba tener todo ordenado pero desde hacía tres semanas había descuidado casi todo, a excepción de mi hijo y mis clases, pero en cuanto a  mi dormitorio, auto y algunas otras cosas era un desastre andando.

Aventé la botella con un pie hacia un lado provocando una avalancha de basura que estaba acumulada en el mueble del televisor. Renegando me incliné para levantar la basura y arrojarla al cesto que también estaba lleno de hojas y cristales rotos. Durante esas semanas había acabado con la mayoría de mis vasos, estaba pensando seriamente en usar vasos como los de Ethan.

Arrastré mis pies hasta el baño y lavé mis manos antes de empezar quitarme la playera, cuando estaba a punto de sacarla por mi cabeza escuché unos golpes acelerados en mi puerta, salí del baño corriendo mientras intentaba acomodar la playera en su lugar y abrí la puerta.

—Está aquí —dijo Esteban sin aliento.

Salí al pasillo y me asomé por el barandal, vi a Gia bajando de un salto de la camioneta de su padre, se acercó a la ventanilla del conductor y después de asentir frenéticamente y mover sus pies como desesperada empezó a caminar hacia atrás. Para ese entonces Esteban y yo ya estábamos bajando corriendo.

Cuando Gia se giró para caminar hacia las escaleras nosotros ya estábamos frente a ella. Inmediatamente una sonrisa se dibujó en su rostro y se lanzó a mis brazos. Yo estaba primero que Esteban.

—Estás bien —dije con alivio y felicidad y todas las emociones que sentí en ese momento.

La sostuve entre mis brazos se parando sus pies del suelo, soltó un grito agudo en mi oído que casi me dejó sordo pero poco me importó, la tenía en mis brazos, de nuevo y estaba bien.

—Ugg —dijo riendo—, estás sudado.

La dejé en el suelo pero aun tenía mis manos en su cintura.

—Lo siento, acababa de llegar del entrenamiento.

—Aquí estoy, gracias —dijo Esteban y Gia sonrió antes de voltearse hacia él.

Lo abrazó y duraron demasiado tiempo juntos, pero mi celos podrían soportar eso, de ahora en adelante podría soportar cualquier cosa.

—Le he avisado a Karina, ya viene para acá —dijo Esteban.

—Oh no, me va a matar —dijo Gia con angustia en su voz—. Mis padres me castigaron hasta el próximo año y uno de esos fue que no iba a tener mi celular por un tiempo —apretó su labio inferior—, no he podido hablar con ella desde hace semanas.

—Sí, probablemente te regañe pero créeme que nadie te quiere matar en estos momentos —dije abrazándola por detrás. Esteban negó con la cabeza con fastidio ante mi acción pero también estaba feliz de que ella estuviera frente a él, seguro no le importaba demasiado.

Kiss me, baby (KMB Libro #1)Where stories live. Discover now