Siempre Fuiste Tú ➸ Jos Canela | CD9.

Capítulo 53

Narra Jos.

Me levanté muy temprano, antes de que __________ despertara y eso evitara que me fuera.
Hoy había quedado con Bryan ir muy temprano a espiar a Eduardo ya que él mencionó que iría a un club deportivo toda la mañana, tengo que agarrarlo con las manos en la masa y luego romperle la cara para después ir con Sofía, contarle todo y ella me adore por siempre.

En cuanto a _________, pues cada día me vuelve más loco; por suerte ayer no tuvimos oportunidad de hablar sobre nuestra situación de "boda falsa" con nuestra familia y lo agradezco porque necesito más tiempo. Necesito tiempo por si llego a desenmascarar a Eduardo y pensar muy bien qué haré con mi vida junto a esas dos chicas que hacen un lío en mi cabeza.

Entré al baño y me di una rápida ducha, necesito salir casi detrás de él para no perderlo de vista para nada.
Al salir de la ducha me vestí con algo casual y antes de salir le dejé una nota a mi hermosa novia, besé su frente y después salí de casa.
Eduardo tenía cinco minutos de haber salido lo cual era perfecto para mí y seguirlo. Subí a mi auto y conduje a la casa de Bryan, ahora a mi me tocaría llevarlo.

- Llegas tarde José Miguel.- dijo al subir al auto mientras cruzaba sus brazos y hacia voz de chica.

- ¡No payasees! Y nunca más se te ocurra decirme José Miguel.- dije al instante que arranqué el auto de nuevo.

- ¿Pero por qué? Si bien que __________ te dice así cuando se enoja.- se burló.

- Pues sólo ella ¿De acuerdo? Aunque no debería...

- Bueno tranquilo, se nota cuando no tienes noche de acción.- rió y antes de que lo mirara mal él cambió de tema-. ¿Y ya sabes a qué club se fue?

- Sí, está cerca de aquí.

No articulamos algo más en todo el camino hasta que llegamos al club deportivo, bajamos del auto y nos adentramos a él.
Tuve que pagar membresía para poder entrar, estaban algo elevadas de precio pero no me importó, con tal de desenmascarar a ese estúpido de mi primo.

Entramos a la zona del restaurante y pedimos un lugar en la terraza ya que así era fácil ver a mi primo.

- ¡Jos, ya me aburrí!- se volvió a quejar Bryan por décima vez.

- ¿Quieres callarte? Si hablas más alto nos va a escuchar.

- Es que mira... son las 9 a.m, podría estar en mi cama durmiendo tranquilamente pero no. Podríamos al menos hacer otra cosa pero no. Podríamos incluso adelantar nuestro proyecto pero no, no y no.

- ¡Silencio!

- Es que sí, parecemos adolescentes chismosos y te digo que no lo somos. Ni siquiera pasa nada interesante con tu primo, sólo juega golf y es tan aburrido mirarlo como pierde el idiota, yo le podría ganar...

- Pero di que te pagué tu membresía para entrar y yo pagaré el desayuno de ahorita.

- ¿Acaso yo pedí unirme a éste dichoso club? ¿Yo te pedí venir? ¡No!

- ¿Sabes qué? Me desesperas, vámonos mejor y volvemos mañana.- me levanté frustrado de la mesa.

- ¿Tanto para nada? Y querrás decir que tú vendrás, yo no te acompaño.- se levantó.