-¿Puedes cuidar a los niños a las siete?-preguntó la señora Smith.
-Claro que sí-respondí sosteniendo mi celular contra mi hombro mientras recogía mi habitación.
-Muchísimas gracias ___, me has salvado-Dijo la señora Smith con alivio, yo reí y respondí.
-No hay de que, nos vemos en unas horas- Dije y luego me despedí.
La señora Smith es una buena amiga de mi madre, se conocen desde hace muchos años y he hecho de niñera para ella y su marido por un par de años.
Cuando termine de ordenar mi habitación baje a la cocina y me encontré con mi madre.
-Hoy voy a ir a cuidar a los niños de la señora Smith-Le informe.
-Que bien hija, así tu padre y yo podremos salir un rato-dijo con una cálida sonrisa.
-Me voy, pasaré a comprar unos dulces para los niños.
Tome mi cartera, dinero y las llaves de mi auto y salí luego de despedirme de mi madre.
Maneje hasta un local donde compré algunos dulces para los niños y algo para mí también y luego hasta la casa de los Smith.
Cuando llegue y baje del auto me encontré con Carol antes de llegar a la puerta, lo que era muy raro ya que siempre me recibe dentro de la casa.
-¿Cómo estás ___?- pregunto la señora Smith y me abrazo.
-Muy bien gracias, ¿Y usted?- dije amablemente.
-No del todo bien, verás, Charles y yo estamos pasando por unos trámites de divorcio y los niños creo que lo están notando.
Carol dijo con pena, yo no sabía que decir, siempre me pareció que el matrimonio de ambos era bastante sólido.
-Yo lo siento tanto, no sé qué decir-Dije con algo de pena.
-Oh no te preocupes cariño, por eso te llamé, con Charles tenemos que hacer unos trámites y nos demoraremos.
-Haré lo posible para entretener a los niños.
-Gracias de nuevo ___, en la noche cuando vuelva te entrego el dinero-Dijo y rápidamente entró en su auto.
Caminé hasta la puerta, entré y cerré la puerta detrás mío. Al instante apareció Christopher quien saltó a mis brazos haciendo que las bolsas cayeran al suelo.
-Mira lo que has hecho mono-le dije con un tono falso de reprimienda y le hice cosquillas en su pequeño estómago.
Christopher tiene tres años y es el más pequeño de los hermanos, el mayor es Alan quien tiene ocho y aún no me ha saludado.
-¿Dónde está tu hermano, mono?- le pregunté divertida a Chris quien balbuceo unas cuantas palabras pero alcance a escuchar la palabra “habitación".
Deje las bolsas en la cocina y con Chris subimos a su habitación, Alan estaba encerrado en su cuarto lo cual era raro él nunca hace eso.
Toque su puerta y abrí para encontrarme al mayor sentado en su cama viendo televisión, notaba en su rostro que no están contento, podría decir decepcionado.
Deje a Chris en el suelo y corrió donde su hermano mayor y trató de trepar la cama.
Yo me acerqué, levante a Christopher y me senté en los pies de la cama.
-¿Que sucede Als?- dije suave.
-Se supone que íbamos a ir a ver la nueva película de Spider-Man con papá pero él no pudo, mucho trabajo creo-dijo con pena y se encogió de hombros.
