El destino nos enlaza al amor

Pequeñas risas

Narra Ciel:

En cuanto recobre la compostura, empecé a caminar, a decir verdad no sabía a donde ir pero quería pensar, tomar aire fresco, por lo que decidí ir al jardín.

Este jardín de rosas blancas me trae paz... ¿Paz?... No, esa no es la palabra que describe lo que siento ¿Será tranquilidad? Puede que esta palabra describa mejor el cómo me siento, pero aun así creo que.... -¿Bocchan? -. Escuche una voz detrás de mí

Narra Sebastian:

Aún sigo con la respiración agitada, por alguna razón mi cuerpo tiembla y recuerda lo anterior, es cierto, debo admitir que me siento más relajado ahora, pero ¿cómo puede ser que tan solo con el roce de su mano me excitara tanto?, sé que cuando un demonio está en celo y es tocado un poco por su ¿Su?.... ¿Su qué? ..... No lo sé, es irritante sentir esto, y no saber que es o porqué es causado.

Suspire y decidí arreglarme, después de todo se me dio la orden de seguir con mis actividades, me arregle, recobre la compostura y salí del cuarto dirigiendo me hacia la cocina, dado que ya casi era la hora de la cena.

Camine por la mansión, por alguna extraña razón no veía a esos estorbos, ¿dónde estarán?, escuche risas fuera de la mansión, en el jardín - ¿Qué estarán haciendo? -. Camine hacia allá y ¿Veo mal?, No, no veo mal, esa sonrisa... es.... ¿Verdadera? No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Era el joven amo riendo y sonriendo, pero esa sonrisa era diferente a las demás.- ¿Qué pasa aquí? -Pregunte a lo cual los tres sirvientes quedaron callados al igual que el joven amo - lo diré una vez más, ¿Qué pasa aquí?, Ustedes tres deberían estar haciendo los preparativos para la..... -. De inmediato fui interrumpido

- Yo los distraje... Así que deja los en paz Sebastian -. Me dijo el joven amo serio, defendiendo a los otros tres, ¿qué es esto?

- Bocchan, puede que sea cierto pero estos tres tienen cosas que hacer - respondí mirándolo seriamente, no porque le estuvieran haciendo compañía significaba que tendrían el pretexto para no hacer sus obligaciones

- Sebastian- San - Me dijo la sirvienta poniéndose frente a mí - P-por favor disculpe las molestias que causamos... En seguida iremos a hacer nuestros deberes - Respondió la chica de forma tímida, tal parece que no querían causar problemas está vez.

- Cierto.... Iremos en seguida - Dijo Finnian con su habitual sonrisa, mientras el cocinero Bard asentía con su cabeza.

.- Eso espero -. Dije mirándolos sin cambiar mi expresión sería, después mire al joven amo el cuál solo aparto la mirada y volvió a hablar con ellos ignorando me

- Ya vayan se después seguiremos con esto-. Dijo mi amo haciendo la señal de que se podían retirar

- ¡Si!-. Respondieron los otros tres muy alegres y se fueron, dejándonos así solos a nosotros dos

- ¿Se podría saber qué es exactamente lo que les causaba tanta risa? - . Pregunte tratando de mirar al joven amo a la cara pero el simplemente no me dejaba

.- Solo estábamos hablando, no es nada importante, olvida lo Contesto sin mirarme, esto era algo que me desagrada no es su habitual comportamiento.

- ¿Pero cómo podría olvidar si el joven amo estaba riendo? -. Pregunte agachan dome para quedar cara a cara con él, y que me enfrentara.

.- ¿Acaso no puedo hacerlo? -. Respondió fríamente y mirándome a los ojos, como si no le importara nada de lo anterior, eso es algo que no sé cómo tomarlo, me da una rara sensación

- Yo nunca dije eso -. Sonreí tomándolo de la cara con mi mano derecha, acercando me poco a poco, sentía que su aliento y el mío se combinaban, la distancia tan corta que nos separaba pero a la vez tan larga

- Entonces solo calla té y haz tú trabajo -. Golpeo levemente mi mano, se separó y caminando hacia el comedor, tal parece que no le importo lo que anteriormente habíamos hecho, no entiendo a este humano

-Como ordene - Hice una reverencia y en seguida me dirigí de nuevo hacia la cocina para hacer la cena

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