Un nuevo comienzo

Aniversario I

Tenía todo planeado.

Nada podía salir mal.

Terminó de acomodar su chaqueta y se miró al espejo, se miraba bien. Peino su rojizo cabello para luego salir de la habitación.

—¿A dónde vas?

—Con Kōki.

—Salúdamelo.

—Sí. Posiblemente no regrese.

—Vale. Solo dile que no te deje tan marcado...— soltó una carcajada al ver el rostro sonrojado de su hijo.  Estando con Kōki, Seijūrō se había mostrado diferente, otra faceta, otros gestos.

—... Nos vemos— se despidió y salió de la casa  para abordar su auto, y se dirigió a la complejo de departamentos.

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Tomó una horquilla negra y se acomodó su flequillo. Necesitaba un corte de cabello. Aplicó un poco de humectante labial sabor cereza, su favorito.

Escuchó el timbre de la puerta y se apresuró.  Una vez listo, corrió la puerta.

—Bienvenido.

—Estoy en casa...

—P-Pase— tartamudeo nervioso. Le había gustado esa frase.

—Feliz aniversario— sonrió y le entregó el paquete.

Sonrió al reconocer la marca, era de la floristería donde trabajaba Izuki. Abrió el paquete  y era una orquídea idéntica a las que recibía. Traía con ella con un mensaje: feliz aniversario.

—Gracias— le besó la mejilla.

—¿Listo?

—¿A dónde vamos?— preguntó mientras depositaba la orquídea en el centro de mesa.

—Humm cenar.

—¿Vamos a regresar a buen hora?

—¿Tienes algo que hacer mañana?

—S-Si.

Soltó un suspiro. Aquello limitaba sus planes —Vamos.

—Sí— salieron de departamento y abordaron el elevador.

Sonrió al ver que su novio conduciría. Amaba verlo conducir.  Hacia diferentes gestos y más cuando había tráfico.

Abordaron el auto y salieron con rumbo desconocido, al menos para el castaño.

Sonrió al ver inquieto a su novio. Miraba para todos lados.

—Wohhh...

—¿Te gusta?

—Sí. Gracias por traerme— sonrió encantado. Estaban en Disneyland​. 

—Vamos— tomó de la mano al castaño y comenzaron a recorrer el parque de diversiones.

Estaba entusiasmado.

Siempre le habían gustado los parques de diversiones. Pero al casarse Fukuda le había prohibido salir a lugares a donde no fueran juntos.  Así que los parques se diversiones habían quedado en el olvido, al igual que otros lugares.

Bajaron de las tasas locas y tomó la mano del pelirrojo,   corrió al martillo.

Rió al ver ese lado infantil de Kōki. Sabia le le iba a gustar.  Recordó que antes de que el castaño se casará se la pasaba con ellos en los parques de diversiones.  Pero después de casarse dejó de ir con ellos, por eso ideo de traerlo a Disneyland.

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Sonrió maravillado. La vista de la rueda de la fortuna era hermosa.

—¿Te ha gustado?

—Sí— sonrió y entrelazó su mano con la de Seijūrō —Gracias por traerme. Fue increíble.

Abrazó al castaño por la espalda y miró al castaño a través del reflejo —Me alegra que te guste— le besó el cuello —Planee esto desde hace mucho tiempo.

—¿De verdad?

—Si— sonrió y le besó la mejilla. Miró la hora — 3. 2. 1

¡Pum! 🎆🎆🎆

—Wooohh— sonrió maravillado —Es hermoso.

—Si— acarició la mejilla morena, delicadamente, se aproximo a los labios rojos y lo besó.

Se giró y enroscó sus dedos en el cabello rojizo.

—Feliz aniversario, Kōki.

Se sonrojó al ver la hermosa sonrisa —Feliz aniversario, Sei.

Nos leemos en unos días 😘