{{El Chico nuevo}}

Mis colegas-Tom

Estaba mirando a lo lejos al chico nuevo, era un chico bastante extraño, por no decir raro.

¿Que demonios era?

Es decir, lo podía ver, conocer, estaba con el casi todo el tiempo, pero, era un poco extraño aún así. Suele ser amable, sonreír por todo y ... adorable.

Vivo a base de verlo por el rabillo del ojo, y cuando el lo nota, solo puede sonreírme, con un carajo.

-¡Tom!- justo hoy falto Matt y Tord, supongo que Matt se enfermó y el enano debió haberse quedado dormido.

Así que solo estaba con Edd, quien seguía sonriéndome de forma más agradable.

Suele ser un chico muy tímido, lo sé porque no dice del todo lo que piensa.

-lo siento, me perdí por un momento ¿que decías?-

negué volviendo a mirarle a lo que saco una risa encantadora de el, digo, un rosa normal y masculina, si, eso...

Agh...

-te decía que abrieron una nueva tienda de discos por el centro, pensaba ir con Matt, pero ¿Quisieras venir tu?-

Asentí un par de veces, no vendría mal  convivir con el chico de sudadero verde ¿No?

- Claro, no me molesta-

Dije aquello, y para cuando me di cuenta ya era la salida y ambos caminábamos con total tranquilidad al centro, el me hablaba sobre ringo, su gato, y sobre ¿un nuevo sabor de refresco? Ah, bueno, no quería cortarle el rollo, así que solo lo dejaba hablar.

Entramos a la tienda de música, Ska-P sonando.

- ja, curioso, me gusta esta canción-

Hablamos al mismo tiempo, ambos nos miramos sorprendidos y sonreímos de forma cómplice, nos pusimos a buscar algunos discos de Ska-P, para comprar y comprar.

En algunas ocasiones el cantaba conmigo, sin importar las chicas que estaban frente a nosotros, riendo de nuestra voz, seguro tienen envidian

No sabía que te gustaba el Ska -

Comente comprando el disco justo a el, y solo atinó a reír.

-¿que te pasa princesa? Que no te el sonreír, sonreír, aún no tienes tu dosis, por la noche te tienes que prostituir -

Ambos reímos cuando el termino de cantar.

- existen muchas cosas aje no saben de mi-

El se dio unos cuantos aires, y yo solo le mire.

Levantando una ceja, preguntando de esa forma, a que se refería.

- Si, Tom, como por ejemplo, que soy aventurero -

Y robo mis gafas de sol, poniéndoselas, comenzando a gorrear con ellas puestas.

Yo lo seguí entre risas, podría escuchar sexo y religión en mi mente, iniciando el recorrido por todo el lugar, chocamos con gente, pero seguíamos corriendo como un par de locos, como si con ello buscáramos una gran aventura, y una anécdota que contar.

Terminando arriba de un puente, justo a las 5 de la tarde, el estaba jadeando como yo, y me regreso mis lentes de sol.

Me sonrío y se recargó en la barra de metal.

Admirando como las personas y los carros seguían su vida.

Yo me pare al lado de el.

-y dejando en paz -

Termino de canturrear la canción que resonaba en mi mente, pude sentir como mi corazón daba un brinco.

El me sonrío, de una manera...tan única.

- no le digamos a los demás que hicimos hoy ¿bien? -

Asentí, caminando junto a él, en dirección a casa, o bueno, a la calle donde son separaríamos para ir a casa.

Después de ello, me di cuenta de que con los días transcurridos, el me tomaba a mi como su compañero de aventuras, algo hermoso, pues sus ideas como las mías coincidías en ocasiones, así aje éramos un desastre bien conocido en el centro de la ciudad.

Pero un desastre hermoso, un desastre con motivo, un desastre tan único.

¿Como es aje Edd era un chico estudioso, amable, tímido, gentil, podía ser a la ve un chico que sin duda podría explotar el mundo con una de sus ideas?

¿Como es que ese chico se sonrisa angelical, podía ser un verdadero demonio?

No lo sé, pero con tres meses pasados, debía admitir una cosa; me encantaba.

Edd me encantaba.

Y no de la manera amistosa.

Edd era la clase de colega que quería tener a mi lado siempre...pero de otra manera.

Una manera especial...una manera única.

Edd...saco lo homo de mi.

Y no me molesta para nada.