Wonderful Holiday Island [BTS]

Prologo

Contemplar el ocaso; para algunas personas es lo más bello que el cielo ofrece, es fuente de emoción para los más sensibles, e inspiración para soñadores. El horizonte se tiñe de colores apasionados que se aprecian con más ímpetu cuando se reflejan en ese enorme espejo de agua que llamamos mar, mismo que con un vaivén devora los recuerdos que dejamos a orillas de la costa.

Los sonidos de una playa desierta nos invitan a la reflexión, pero no era exactamente la melodía del mar golpeando en las rocas filosas lo que ella escuchaba en esta ocasión. Las huellas de sus pies descalzos quedaban impresas en la arena húmeda y un par de sandalias colgaban en su mano derecha. La música en sus oídos se reproducía con el fantasma de un palpitar que erizaba la piel.

-¿Qué es lo que siempre escuchas?- la voz de la persona que siempre le acompañaba en la distancia hablo luego de tanto tiempo callar y solo observar.

-Música. - respondió con simpleza.

Consiente de su presencia, siempre estuvo atenta a aquella persona y no perdió detalle de la risa que reprimió ante su respuesta.

-¿Algo en especial?- insistió.

-Spring Day.

Detuvo su andar y miro hacia las inmensas aguas.

-Primavera.- tradujo luego de pensar un poco, esta vez no reprimió una sonrisa.

El silencio reino por segundos eternos en lo que tomaba valor para expulsar lo que tanto rondaba en su mente desde hace varios días o tal vez más, no lo sabía.

-No volveré a ver la nieve.

La humedad de sus ojos brilló con los últimos destellos de luz que se ocultaban, y fue entonces que las finas hebras de su cabello se elevaron con el viento en una danza perfectamente sincronizada.

-¿Quién canta?- preguntó antes de que pudiera decir algo más.

Era demasiado cobarde para hablar del tema y ella comprendió.

-Quienes.- Corrigió tomando asiento en la arena.

A un lado quedaron sus sandalias, y volvió la mirada a las pequeñas olas espumosas que ahora golpeaban sus pies.

-¿Quiénes?- repitió de pie junto a ella, cerca, más de lo que se había animado hasta ahora.

-Son...no tiene importancia.- sonrió amargamente pensando en lo que sintió por cada uno de ellos.

-Pero te gusta su música.

-Me encanta.- afirmo animosamente.

-Había olvidado como era tu sonrisa.- susurro para sí.

-Tal vez... muchas decisiones las tome pensando en sus letras, sin embargo...- su sonrisa desapareció. -El destino tuvo otros planes para mí.

-¿Te gustaría conocerlos?

-¿A quién no?- contesto irónicamente.

-¿Crees que así... puedas cerrar un ciclo?

-No- afirmo segura. -Son increíbles e importantes para mí, pero no creo que sea suficiente.

-Pero te harán feliz.

-Mucho.- sonrió leve.

-Entonces haremos lo necesario para que vuelvas a sonreír de verdad, una vez más.

Y con esas palabras el horizonte finalmente se volvió obscuro y la noche estrellada comenzó a brillar.