Capítulo 23

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Dylan

Miro a mis lados, la gente está mirándome raro, esto es un hospital, ¿a caso no se esperaban que pasasen estas cosas? Gente inepta. Niego con la cabeza y me acerco a la chica de recepción.

- Dove sta il bagno? (¿Dónde está el baño?)

-Per quello corridoio (Por ese pasillo)- dice señalando al pasillo que está detrás de mi

-Grazie - le digo y me doy la vuelta. Camino por el pasillo y entro a la segunda puerta a la izquiera. No hay nadie. Me miro el el espejo y veo mi camiseta blanca llena de sangre al igual que mis manos. Abro el agua y me lavo las manos. Cuando termino me apoyo en el lavabo mirando hacia abajo.  Camino hacia atrás y cuando me topo con la pared me deslizo hacia abajo quedando sentado. Doblo mis piernas y dejo mis brazos sobre mis rodillas.

No entiendo lo que ha pasado, no ha hecho ningún movimiento tan exagerado como para que pasase esto. Maldita Allison, cada vez que ella aparece algo malo pasa. Ojala pudiera volver al principio, volver a conocer a Aria y tener una vida más normal; sin tener que huir de nadie, sin escondernos, con solo la preocupación de saber cómo llamar a nuestros hijos. Pero no, porque hay algo que no quiere que seamos felices, no quiere que tengamos una vida sencilla.

Me levanto y salgo del baño. Camino por el pasillo hasta la sala de espera y me siento al lado de un chico que aparenta mi edad. 

-Era la tua ragazza, vero? (Era tu novia?)- pregunta el chico de mi lado

-Mi esposa...- digo y me doy cuenta de como lo digo.- Perdona, mia moglie

-Tranquilo, hablo tu idioma- dice con una pequeña sonrisa.- Estoy aquí de luna de miel

-Ya somos dos- le digo con una falsa alegría mientras pongo mi mirada en la puerta por la que se llevaron a Aria

-Joder, vaya mierda- suelta en voz alta y todos lo miran.

-Ya ves, se supone que todo iba a ser tranquilo. Pero a nosotros nos persiguen los problemas- me inclino hacia atrás y me apoyo en la pared.- ¿Qué le ha pasado a ella?- le pregunto y él suelta una carcajada escandalosa

-En realidad, a él- dice y alzo mis cejas con una sonrisa.- Y estábamos en la habitación, había una botella de champagne, la botella se rompió y él se corto el gemelo, un corte profundo pero nada grave realmente. Es bastante torpe la verdad- dice y no puedo evitar una risa por lo raro que suena.- Y a ella, ¿qué le ha pasado?

-Digamos que tuvimos un percance con una antigua compañera de universidad y para cuando entramos al coche ella estaba sangrando y le dolía y vine lo más rápido que pude, está embarazada.

-Joder...- iba decir algo más pero un medico dice un nombre y él se levanta.- Ese es para mi. Espero que todo salga bien...

-Dylan

-Espero que todo salga bien Dylan, soy Tyler por cierto. Un placer conocerte- me da la mano y yo se la cojo

-Igualmente, Tyler-. Él se va detrás del doctor por el pasillo mientras hablan

Después de esperar durante dos horas allí sentado un doctor sale y dice su nombre. Cuando me levanto me dice que lo siga hasta la habitación en la que está ella durmiendo.

- Come stano? (¿Cómo están?)- le pregunto

-Stanno bene i due. Fortunatamente arrivaste in tempo. Ella non deve fare sforzi, c'è rischio di aborto (Están los dos bien. Afortunadamente llegasteis a tiempo. Ella no debe de hacer esfuerzos, hay riesgo de aborto)

- Sta bene, grazie, dottore (Está bien, gracias, doctor)

-Buona notte- dice él y se va de la habitación. Me siento a su lado y la observo. Pongo mi mano en su barriga y suspiro. Pongo mi cabeza en la camilla y cierro mis ojos, este día ha sido demasiado duro.

********************

Siento una mano acariciando mi pelo y abro los ojos. Aria me sonríe de lado y cojo su mano para besarla.

-Menos mal que estás bien- le digo aún con su mano en mis manos

-Y Chase también.

-Será niña, mi amor- le digo bromeando. Me da igual lo que sea, como si es un alien, pero será nuestro hijo y lo querré pase lo que pase.- ¿Estás cansada?¿Necesitas algo?

-No, estoy bien, Dy. Solo quiero salir de aquí- dice y se sienta en la cama. 

-Voy a llamar al doctor, ahora vengo- me levanto y beso su cabeza antes de salir al pasillo e ir a recepción a llamar por el doctor, y a los 5 minutos ya estamos en la habitación. El doctor la revisa y apunta algo en su portafolio.

-Tutto sta in ordine. Subito ti darò la dimissione e potrai andarti. Devi riposare e niente di sforzi, di accordo? (Todo está en orden. Enseguida te daré la alta y podrás irte. Tienes que descansar y nada de esfuerzos, ¿de acuerdo?)- Aria asiente y el doctor se marcha

-¿Y ahora qué ropa me pongo?- pregunta Aria y yo me quedo quieto, no había pensado en ese detalle.

-Las maletas están en el coche. Bajo a por ropa para ti y vuelvo enseguida- digo antes de salir corriendo. Bajo por las escaleras y salgo a la calle, cuando llego al coche abro el maletero y saco de la maleta de Aria las primeras prendas que encuentro y vuelvo corriendo a su habitación. Estoy a punto de entrar cuando oigo la voz de un hombre.

-Tienes que entender que intenté advertirte, Aria

-Me da igual, el daño ya está hecho y no quiero volver a verte- le dice ella con voz dura

-Pero Aria yo sigo queriéndote...

-Tú nunca me quisiste, admítelo de una vez, Zedd- al oír su nombre las ganas de entrar y matarlo se metieron en mi interior pero me controlo.- Simplemente hiciste lo que tu jefe te mandó y por suerte ese hijo de la gran puta no pudo hacerme nada. Y tiene suerte de que no se su nombre ni nada de él, porque si no en estos momentos él estaría muerto y tú en la cárcel...

-Pero yo si te quería, él me amenazó con...

-¡Me da igual si te amenazó! ¡Vete de aquí! ¡Ya!- grita Aria y entro de golpe. Un chico rubio está de pie en frente de ella.

-Ya has oído, vete de aquí- le digo dejando la ropa en la silla

-Tú debes de ser Dylan... Por favor, Aria, perdóname. Me arrepiento de todo lo que hice, se que soy un hijo de puta pero lo hice por mi madre, iban a matarla...- dice y la expresión de Aria se suaviza un poco.- Por favor-. Zedd empieza a llorar y se derrumba.- Él me dijo que si yo no te llevaba hasta él, la mataría. Sabes que mi madre es lo único que tengo y no quería perderla. No me odies por favor-. No entiendo nada de lo que está pasando.

-Zedd, no puedo perdonarte, no a pesar de esto, lo siento. Y no te odio, no podría odiarte... pero, por favor, vete de aquí- le dice Aria con voz suave, como si estuviese a punto de llorar

-Puedo vivir con eso, supongo...-. Se dirige a la puerta y antes de cruzarla se gira y me mira.- Tienes mucha suerte, no la descuides.- Me dice y después mira a Aria antes de salir.- Te quiero, Ar

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