Capítulo 28

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Aria

Las horas me parecen minutos. Hace 10 minutos me desperté, hace 5 minutos que dejamos a Chase en casa de mi padre y hace 1 minuto que estoy en el coche con Dylan, yendo a algún lugar desconocido para mi persona. Esa es mi impresión de esta mañana, aunque claro, mi medición del tiempo es estúpida.

Cojo mi móvil y lo enciendo. Y veo la fecha.

15 de agosto

Es nuestro aniversario, es cierto. ¿Me estará llevando a una cita? No puede ser mas mono. Miro por todas las ventanillas con cierta emoción.

-Dylan- lo llamo cuando me canso de mirar a todos lados buscando una señal o algo que me desvele a donde vamos

-Si, cariño- dice con su mirada en la carretera y con una sonrisa de lado, como si estuviera esperando que le hablara

-¿A dónde me llevas?- le pregunto alzando una ceja. Él me mira un segundo y vuelve a mirar la carretera

-¿Recuerdas que en la habitación de Chase falta el espejo?- pregunta, a lo que yo hago un sonido de afirmación.- Pues vamos a por él, pero el que tenía pensado para su habitación solo lo tenemos en una tienda de Springfield

-¿En la tienda de Apu Nahasapeemapetilon?- pregunto con voz burlona y él suelta una risa mientras niega con la cabeza.

¿A eso vamos? Vamos a recorrernos dos horas en coche por un espejo. Bien, es para mi hijo, pero, ¿en nuestro aniversario?¿Se acordará por lo menos?

-Dy, ¿sabes que día es hoy?

-Domingo, ¿no?- dice distraído

-Si, pero el número- insisto

-Mm, ¿14?- dice dudando y abro la boca sorprendida.- No, no, no. Hoy es 15. Domingo 15 de agosto. ¿Por qué?- me mira alzando ambas cejas y yo le pongo una sonrisa falsa

-Para saber si la fecha de mi móvil está bien.- Él asiente y sigue a lo suyo. En fin, supongo que es lo que me toca a partir de ahora. Estoy segura de que se va a acordar.

Me cruzo de brazos y miro por la ventanilla. En el resto del camino no abro la boca y él tampoco lo hace. Cuando llegamos a Springfield, Dylan aparca en el centro comercial y nos adrentamos en él. Caminamos en silencio uno al lado del otro.

-¿Te pasa algo?- pregunta después de haber estado caminando durante 5 minutos

-No, nada- le sonrío y cojo su mano. No voy a agobiarme, seguro que se acuerda antes de que volvamos a casa. 

Entramos en una tienda de decoración y caminamos entre los pasillos hasta encontrar el espejo que Dylan quería y es perfecto para la habitación que él diseño para Chase. Fue una sorpresa, cuando volvimos a casa me llevo a la habitación que dijimos que sería la de Chase y me encontré una habitación preparada para él. 

Pagamos el espejo y lo llevamos al coche. Y aprovechando que estamos aquí, Dylan me propuso que nos quedáramos de compras un rato pero no sin antes comer. Subimos hasta la última planta del centro comercial, donde está la zona de restaurantes. Entramos a un restaurante del estilo de los años 80. Unha hora después salimos del restaurante y caminamos por todas las tiendas, a petición de Dylan, cosa que me parece demasiado extraña viniendo de él ya que no le gusta nada ir de compras.

-¿A que vienen tantas ganas de entrar a todas las tiendas?- le pregunto cuando salimos de la última tienda de la segunda planta, solo nos falta la primera de las cuatro que hay.

-No lo se, me levanté con el pie derecho hoy- me sonríe y me besa para después volver a tirar de mi mano para guiarme por todo el lugar hasta llegar a una tienda de lencería y no adentramos en ella. Alzo una ceja cuando él me mira con una sonrisa pícara

Always.Where stories live. Discover now