MÁS QUE AMIGOS

Sí, definitivamente esos dos eran jodidamente problemáticos.

Ese fue el único pensamiento de Shikamaru al ver a Naruto y a Sasuke pelear de nuevo, por onceava vez en el día, sin exagerar. Y apenas llevaban dos horas en la escuela.

Si siempre se peleaban, ¿entonces por qué se la pasaban juntos? Era mucho más fácil evitarse y odiarse en silencio para todo el mundo.

No había ninguna duda, ambos tenían una relación de amistad muy extraña.

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Sakura e Ino tenían los labios fruncidos, ambas con una mirada asesina.

Ambas estaban que irradiaban enojo por los poros, mirando como su querido Sasuke-kun las ignoraba, aún más de lo acostumbrado.

Le habían hablado y Sasuke sólo había respondido al llamado de Naruto, yendo directamente con su “amigo”, que más bien parecía su novio, pero ni siquiera eran eso.

¡Ellas le preparaban ensaladas con el tomate más fresco y lo trataban con respeto y admiración!

Y aún así, le hacía más caso a Naruto, con quien peleaba y se amenazaba todo el día sin parar.

Fruncieron aún más el ceño al verlos irse.

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Podía entender que Sasuke era el mejor amigo de Naruto y por ende pasaran más tiempo juntos. ¡Pero él también era su amigo! ¡Incluso Akamaru se encontraba celoso de que Naruto ya no pasara tanto tiempo con ellos!

Ya no pasaba a su casa para ir a patinar o a jugar baloncesto, ni siquiera a dar una pequeña carrera en las motocicletas.

Lo ignoraba desde hace unas semanas, cuando pasaron todo el día juntos, como verdaderos amigos, habían ido a comer unas hamburguesas, al boliche después y al final habían quedado para arreglar sus vehículos.

A partir de ahí, le canceló todos los planes y sólo pudo observar como seguía a Sasuke sin parar.

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Ella no era de muchas palabras, todos lo sabían, y cuando Naruto se acercaba a ella, sólo podía ponerse increíblemente roja y avergonzada, al punto de volverse muda o tartamudear como si no encontrara las palabras para expresarse, pero de igual forma, no le gustaba que Naruto no le hiciera mucho caso.

Jamás le dio un trato especial, pero siempre era muy amable con ella y lo seguía siendo, pero ahora más distante, en especial cuando estaba Sasuke en el mismo lugar.

Sabía que no le caía muy bien al Uchiha, lo notaba por la forma en la que él le miraba en varias ocasiones y no entendía por qué, entendía que, como mejor amigo del rubio, lo cuidara y tuviera que juzgar a cada mujer que quisiera tener una oportunidad con el rubio, pero a ella siempre la miraba mal como si en cualquier momento quisiera aplastarla y eso la hacía sentir demasiado incómoda en verdad, casi podía sentir la mirada del azabache en su espalda, acusándola de algo a pesar de que ella no era mala persona y no le gustaba meterse en problemas.

No, Sasuke no era un amigo común y corriente.

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El trío sólo miraba como Naruto y Sasuke caminaban por la cafetería, Naruto parecía contarle algo a Sasuke y este sólo le miraba, con una pequeña sonrisa en sus labios.

La pelirroja miró al peli blanco y al peli naranja y todos suspiraron al unísono.

Desde hace semanas que Sasuke no les hablaba… el azabache no hablaba mucho pero antes los saludaba al menos, y cuando parecía tener en el fondo la mínima intención de acercarse a ellos, Naruto llegaba y se lo llevaba.

Ese rubio era un amigo bastante celoso… sí, bastante, porque eso no entraba dentro de los parámetros normales cuando un amigo se siente celoso de que su mejor amigo esté con otras personas.

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Kakashi miró por la ventana al rubio, que se encontraba con Sasuke.

A pesar de que Naruto siempre hacía algún alboroto, ya extrañaba tenerlo de nuevo en los entrenamientos de la tarde, iba lo justo, pero antes el rubio acostumbraba a ir a entrenar casi todos los días de la semana y extrañaba eso, y cuando iba a entrenar, se esforzaba al máximo para salir más temprano, ducharse y salir corriendo a quien sabe dónde.

Le tenía demasiado confundido el inusual comportamiento de ese rubio, al que ya había atrapado suspirando como colegiala enamorada.

Bueno, si el caso es que tenía pareja, entonces la mujer debía ser una loca y una psicópata reprimida.

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El día había finalizado al fin, ya todos se habían ido, pero Shikamaru apenas terminaba de guardar todas sus cosas en su mochila, había sido pésima idea dormirse en la última hora del día, no se había despertado cuando el timbre había sonado, así que llegaría algo tarde a casa.

Se colgó su mochila al hombro y suspiró para empezar a caminar por el pasillo en silenciosos pasos.

Pasó por la ventana y miró de reojo hacia afuera.

Se detuvo de repente y regresó a corroborar que no había sido una alucinación.

No, era real.

No importaba porque Naruto y Sasuke seguían ahí aún cuando todos se habían ido, importaba el hecho de que estaban besándose debajo del árbol, Naruto acariciando la cintura del azabache, mientras este lo abrazaba del cuello con un pequeño sonrojo.

Ambos se separaron y miró como Naruto besaba las mejillas del azabache, sonrojándolo más y provocando que le dé un coscorrón.

Después volvieron a besarse un poco más hasta que Naruto tomó las mochilas de ambos y se las colgaba al hombre, abrazando a Sasuke por la cintura para finalmente irse.
Sí, definitivamente esos dos eran bastante problemáticos.

Se sentía como todo un idiota por no haberse dado cuenta antes, habían tantas señales que lo demostraban, aunque como todos, había sospechado que tenían una amistad extraña donde sólo parecía que había rivalidad.

Pero aún así, no le sorprendía.

Después de verlos pelearse, convivir, reír juntos y mirarse por horas como si lo demás no importara, era de esperarse que algo como esto pasaría.

No, no eran amigos especiales o raros. Eran mucho más que amigos.