¿Una semana? ➳ ; KookMin [Editando]

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Ambos unían sus labios con fervor, sus lenguas jugaban de una forma ágil, Jimin arqueaba su espalda y enseñaba su cuello en forma de sumisión para dar a entender al Alfa que tenía la autoridad de hacer y tocar lo que quisiera.

La sangre de Jungkook hervía, besaba y mordía los labios del Omega mientras gruñía. Cualquier mínimo movimiento tenía como consecuencia que sus penes erecto se rozaran causando que ambos gimieran en la boca del otro de una forma totalmente impúdica. Las manos del Alfa tocaban de una forma desesperada la blanca piel que tenía ante sus ojos y disposición, sus manos no tardaron en llegar al gran culo de Jimin. Joder, ese culo era la puta gloria

—Mierda... —Jungkook se separó bruscamente, Jimin lamía sus labios deseoso —No tenemos condones...

El Omega soltó una pequeña risa.

—Eso es lo que tú crees —Con sus pequeñas y ágiles manos buscó la mesa de noche, abrió el cajón y ante la vista del Alfa hizo su aparición la ya famosa tira de condones.

—Me tienes que estar jodiendo — Una pequeña risa se escapó de sus labios.

—Jódeme a mí, Jeon, ¿eres capaz de aguantar 5 rondas seguidas? —El Omega intentaba apegar aún más su cuerpo al del Alfa, enseñándole una lasciva sonrisa . Ambos podían escuchar al par de lobos dentro de ellos revoloteando inquietos entre sí; conectándose.

—¿Tan poco? —Comenzó a retirar su camiseta —Puedo aguantar más de lo que tú crees

—Demuéstramelo

Solo le enseñó una sonrisa antes de terminar de desvestirse, y comenzar a desvestirlo a él por completo. Sus labios se pasearon por toda zona de su cuello; el Omega, sintió, odió y le excitó como Jungkook jugaba con él mordiendo levemente sus clavículas. Comenzó a bajar por su pecho hasta que atrapó entre sus dientes uno de sus rosados pezones mientras que tres de sus dedos ansiosamente encontraron la entrada de Jimin y se deslizaron de forma rápida, entrando y saliendo simulando embestidas, el rubio gimoteaba desesperadamente, lo único que quería era que el Alfa lo penetrara de una buena vez

—Joder —Gimió —Métemela de una puta vez

Jungkook dejó de torturarlo y tomó uno de los condones.

—¿Qué quieres que haga?

—No me hagas repetirlo — Lloriqueo.

Con el preservativo ya puesto, alineo la punta de su pene en la rosada entrada, hacía presión el la misma, pero no la suficiente como para penetrarlo. Él quería que Jimin le rogara

—Alfa —Gimió, tenía sus ojos llorosos por la frustración

En ese momento la cordura de Jungkook se fue a la mierda, lo penetro de golpe sin compasión, el Omega soltó un gemido de dolor mezclado con placer y satisfacción mientras sus dedos se enredaban en las sabanas en busca de algún soporte. Jimin tenía la capacidad de auto lubricarse, pero aún así existía la posibilidad de sufrir algún tipo de desgarro; el Alfa no hizo ningún tipo de movimiento, esperando que el cuerpo del Omega se acostumbrara a la intromisión

—Mierda, estas tan estrecho...

Sentir aquellas apretadas y calientes paredes contra su miembro fue algo extraordinario. Pasaron unos segundos y las caderas del Omega fueron las que dieron el primer paso y crearon un lento movimiento, Jungkook no se haría más de rogar, comenzó un vaivén que calzaba a la perfección, una de sus manos capturaron el pene de Jimin que pedía a gritos atención. Las estocadas del Alfa lograban llegar a la velocidad justa y necesaria para ser lo suficientemente duras y fuertes para hacer a Jimin gemir cada vez más alto. El olor a sexo y los gemidos llenaron rápidamente el ambiente de la habitación. El éxtasis dominó tanto a Jungkook que embistió al chico debajo de él con tanta fuerza que logró tocar aquel punto que lo hacía delirar del placer