¿Quién mató a Yuuri Katsuki?

Escena Del Crimen.

La sala.

Un cuarto media mente grande, de tres sofás de color marrón y flores en jarrones, una ventana grande que la cubría un par de cortinas blancas de las orillas unos lirios. Las paredes de color verde manzana y piso de tabla rojiza, ventiladores blancos de techo.

Un acogedor lugar donde ahora estaba manchado e invadido con policías, médicos y forenses.

Le habían dado un calmante a Viktor quien estaba en una de las habitaciones, en otra estaba Hiroko, Phichit quien se había despertado hace muy poco y a su lado estaba Minami, Yuko en otra donde estaba con su esposo y sus hijas. Esta última dormía profundamente.

En la parte delantera de la casa estaban todos los presentes, invitados, junto a los policías quienes tomaban nota de lo que habían hecho cada uno.
Dentro de la casa, solo había forenses, un par de detectives y policías, que revisaban el cadáver y toda la sala.
Tomaban fotos, huellas y observaban la forma de como le habían disparado en la cabeza y le había clavado el cuchillo que no rebasaba los 15 cm. De color blanco y la palabra grabada "Thanatos" en español que significa muerte referente a un dios de Grecia.

La bala había sido disparada de forma recta por lo que se descartaba que hubiese un francotirador. Unos médicos sacaron en una bolsa negra el cuerpo frío del japonés, que callaba a su paso y dejaba heridos los corazones de sus conocidos.

—Que desgracia, pensar que ayer ganó su primera medalla de oro.

Dijo uno de los policías a un detective que miraba hacia las afueras de la casa donde estaba todos los invitados.

—Si, y las noticias de esta muerte no creo que tarden en aparece. Los zopilotes ya han de venir en camino, sugiero que resguarden la zona.

El policía solo asintió y de su radio mandaba indicaciones para vigilar la zona y no hubiera imprevistos, por otro lado el detective fue al jardín donde estaba frente a la ventana de la sala y miraba detenidamente el suelo, arbustos y la barda que llegaba a los 3 metros.

Camino muy meticulosamente con bolsas de lona en los zapatos para no dejar marcas y se confundan con alguna que pudiese estar ahí, camino a paso a paso mirando la ventana de un lado a otro, vio que solo estaba roto un cuadrado del ventanal, miro por debajo y solo había vidrios rotos.

Se fue hacia los pequeños arbustos y dos hermosos árboles que estaban justo al frente, no se podía ver mucho por lo que saco de su abrigo una pequeña linterna de color gris y de adentro entre los árboles y los arbustos, miraba todo detenidamente sin dejar que su ropa de frío tocase alguna de las ramas o cualquier otra cosa.

—Todo... Esta prefecto...

Su cejas se ajustaron y una mueca de disgusto apareció en su rostro. Vio el suelo y no había huella alguna; el viento frío de la madrugada del 30 de Diciembre era muy tétrico...

‹‹Aun si buscas no encontraras  nada››

Un escalofrío paso desde su cuello hasta la punta de su espina dorsal haciéndole estremecer y soltar la linterna. Cuando se agacho a recogerla miro hacia la pared que se alzaba detrás suyo, ningún método para bajar o subir de ahí, aun así se acerco y miro mas, nada.

—¿cómo diablos le hizo para subir y bajar sin rasgarse o sin algún instrumento...

Salio del sitio y una sombra lo sobresalto.

—¡maldición! Me sorprendió...

—Lo siento, pero es necesario que evalúe a los testigos para ver posibles sospechosos, ¿encontró algo?

—Nada oficial Cooper, ni una huella o rastro de un tercero, ni siquiera un maldito cabello o corte por escalar.

—Ese es un escurridizo...

—si

Dentro de la casa un platinado había despertado todo desorientado, tenia su ropa puesta pero sin los zapatos, le dolía la cabeza y los ojos, se toco el rostro y tenia un poco hinchada la cara...

¿Porque estaba llorando? Pensó algo aturdido.

Un bullicio fuera de la casa lo hizo levantarse de poco a poco para acercarse a la ventana más cercana. Deslizó las cortinas a un lado y vio a todos en el patio, junto a policías, médicos y otras personas con trajes cafés y negros.

—¿que será todo ese alboroto?

Solo vio como uno de los oficiales y, uno de traje café... Parece detective Pensó. De dirigían dentro de la casa junto a JJ y Phichit, los perdió de vista segundos después.

Dejo de mirar y observó donde se encontraban, la cama desordenada por su estancia en ella, un armario café entreabierto, una mesa de madera al igual que una silla, la lampara estaba apagada por lo que camino a la mesa y la encendió; unos toques a la puerta le sobre saltaron, esta se abrió y dejo ver a las personas anteriores que caminaban a la casa.

—Señor Nikiforov, lamento interrumpir su descanso pero veo que ya sea estable. ¿puedo pasar?

Víctor solo asintió con la cabeza y el se sentó en la cama, Phichit tenía la cara roja al igual que los ojos, su rostro algo inflamado y mirada destrozada junto a el estaba Leroy que deja ver un matiz de incertidumbre y una mirada sombría. Se acomodaron en la pequeña habitación y el de café quedo sentado frente a él.

—Señor Nikiforov, soy el detective Relanev, lamento su perdida...

¿Pérdida?  Pensó confuso.

—pero es necesario hacerle las preguntas de lo que sucedió con la muerte de... Yuuri Katsuki.

‹‹Ahí fue cuando todo volvió a su mente y se derrumbó››

—¿Muerte... De... Yuuri?

Primera fase: Depresión ⭐

Segunda fase: Negación ⭐

Tercera fase: Ira ❇

Cuarta fase: Aceptación ❇

**************

¿Alguien en mente? :)

Sin más...

Xx. 12/08/2017 .xX