¿Quién Mató A Yuuri?

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Viktor...- Eco sonoro, silencio.

—¿Yuuri, eres tu?- habla desconcertado.

Viktor...- plegaria constante.

—¿D- dónde estas? ¡no te veo!-locura.

Ayudame... Duele, Víctor... Todo es...- silencio absoluto, espíritu en agonía.

—¡¡Yuuri!!- grito desesperado

—No sigas su juego, Víctor... No-..e-...-ad. T--...--o no- Pausas causadas.

«Espacio negro, viento helado, soledad absoluta. »

Lamentablemente la mente humana es fácil de distorsionar y manipular, más, cuando tienes el poder para hacerlo.

Un cuarto frío, un cuerpo sudoroso, un débil sollozo. Víctor se encontraba entre sus sabanas blancas, el cuarto pintado de un hermoso azul y decoraciones rojizas, chocolate y negras.  Ese ser se despertó sobre saltado pues solo hace poco su sueño era agonizante, si, sólo un sueño.

—Yuuri... Te extraño...- lágrimas y tortura, un adiós sin despedida.

El albino después de unos minutos se levanto y se ducho, se vistió con algo grueso, tomo un poco de café y salio de su departamento un lugar muy grande para una sola persona por que bueno, si no podía cuidar de el ¿Como podría cuidar de su mascota Makkachin?. El viento fuera de su departamento era helado, ardor en las mejillas y oídos para quienes no las tenían cubiertas, los copos de nieve bajando en su propio vals, uno lento y delicado.

Todo volvía casi a su forma normal, ya nadie estaba hospitalizado de gravedad o bajo vigilancia, algunos de sus amigos patinadores se habían ido a relajarse de todo esto a distintos países como era el caso de Georgi, Michele, la familia Nishigori y Cao Bin. Otros como Chris, Phichit, Yurio, Otabek y Seung le iban a visitar de vez en cuando, a Leroy casi no le dirige la palabra y sus entrenadores seguían con los medios de comunicación diciendo que no habría competencias -al menos no para esos patinadores- para la siguiente Gran Prix.

Los medios de comunicación se iban aplacando y la noticia se hacía vieja, ahora el solo se encontraba de camino a la pista de patinaje de Japón la única en Hasetsu y haciendo recuerdos. Donde se decidió ser el patinador de Yuuri, donde él se enamoro completamente.

Terminó de acomodar sus patines y la musica en su mente sonó, no hacia una rutina pero si patinaba en toda la pista. Perdiéndose en sus pensamientos.

Mientras la mañana pasaba en ese lugar otra no muy animada pasaba en un hospital, si, ese era un día donde Minami había despertado, cosa que ya sabían todos los patinadores y los únicos que pudieron asistir fueron el Kazajo, Yuri, Phichit junto a su pareja, Leroy y la policía justo a dos detectives.

Una investigación en cubierto había siendo finaliza y un nuevo sospechoso se hallaba. Uno... Uno que no se quisiera.

*

Estábamos en la habitación de paredes blancas, cuadros de paisajes o alguna obra abstracta que adornaba las paredes, una mesa pequeña de color café cacao y su par de sillas de metal que hacían juego con la mesa, sobre ella posaban dos humeantes tazas, una de chocolate y otra de té.

—¿Seguro que tienes todo cubierto? Hoy sale del hospital según los doctores.

—¿O según tu?- se cruzo de brazos y quedo pensativo.

—Yo puedo decir muchas cosas.

—Entonces ¿Porqué no lo matas y evitamos todo esto?- El castaño miro con sus ojos filosos.

¿Quién mató a Yuuri Katsuki?Where stories live. Discover now