Capítulo 35

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—Estás demente — susurro Olivia sin aliento; desde que Nick entro a la terraza; tenía en su mirada el deseo grabado y eso no hacía más que alterar a Olivia.

— ¿Qué pasa si te beso en este momento Olivia? ¿Serás capas de alejarme de ti?— preguntó con su rostro totalmente serio.

—Yo...yo...

—Tú me amas Olivia— dijo viéndola enrojecer— tus sentimientos por mí no han desaparecido— dijo acercando su nariz a su mejilla rozándola y haciéndola estremecer — tu cuerpo me lo dice.

—Ya te olvide Nicolás— dijo sin mucha convicción Olivia.

— ¿Sabes?, eres una mala mentirosa— dijo antes de tomar sus labios en un beso furiosos y devastador para ella; Nick la besaba con pasión, tratando de dejar su huella en su piel para siempre, Olivia era suya y siempre lo seria.

Ella sentía su cabeza volar; tenia tanto de no besar a Nick que se sentía de cierta forma extraño pero era como volver a su hogar, pero él tenía razón. No sería capaz de alejarlo así que lo acerco por el cuello, y se recreó en el beso.

Nick movió sus manos y la sujeto por las caderas para alejarla de la orilla de la balaustrada y caminar hacia la pared de ladrillo para apoyarla en ella, de esa forma no tendría ni la más mínima escapatoria.

Ella sentía todo su cuerpo presionar el de ella mientras su boca era marcada por la de él; las manos de Olivia subieron a su cabello y lo jalo con poca fuerza haciendo más intenso el beso.

Mientras ellos se degustaban, Amanda y Jason se encontraban en una situación similar; cuando Amanda le pidió a Jason caminar por el jardín, lo hizo por dos razones; la primera era lograr que se alejara de Olivia; y la segunda era tenerlo un momento para ella.

En el jardín; ella lo llevo por un camino hasta llegar a un templete en el centro; se notaba que era algo antiguo pero era hermoso.

—Lindo lugar— dijo Jason abrazando Amanda sin perder en tiempo.

—Lo sé; y lo mejor de todo es que está totalmente alejado de la fiesta— dijo Amanda alejándose de él y dándole la espalda.

Tomo el pasamano y observo en jardín mientras Jason se colocaba a su espalda; le aparto en cabello hacia un lado y le beso el lóbulo de su oreja mientras sus manos acariciaban su cintura.

— me encantas— le susurro, bajo un poco y beso su cuello deleitándose en el sabor de su piel.

Ella giró un poco la cabeza y lo beso de lleno en los labios; una de las manos de Jason bajo a su cadera y la otra subió lentamente hacia su pecho; cuando Amanda sintió la mano de Jason abarcarle un pecho dejo salir un pequeño gemido; ambos llevaban esperando ese momento toda la noche; pero la espera valió la pena; la lengua de Jason rápido se introdujo en la boca de Amanda tratando se saborearla.

A ella le gustaba esa forma tan única que la tenía para besarla haciéndola estremecer entre sus brazos, sentía su piel ponerse de gallina y su reparación acelerarse con solo una caricia.

Pocos hombres saben el gran poder que tienen contra las mujeres, un par de pequeñas caricias y ya las tienes con la cabeza en las nubes.

Ella levantó su brazo y tomo su cabeza acercándolo más a su boca mientras su mano seguía en su pecho.

De un momento a otro; Jason giro a Amanda para poder besarla de frente; la tomo de la cintura y volvió a besarla como si fuera la última mujer en el mundo.

—Me encanta esto— dijo Jason jadeando una vez separados.

—Oficialmente esta es la cena menos aburrida a la que he asistido— dijo Amanda volviendo a besar a Jason y despertando el calor en sus cuerpos.

¿El Amigo o El Cuñado De Mi Hermano? Saga: NYC N° 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora