trust issues © taekook

06.

Taehyung podía sentir la respiración tranquila de Jungkook yaciendo sobre su pecho. Después de una larga sesión de besos, ambos se habían quedado profundamente dormidos a causa del alcohol que habían consumido. Taehyung despertó antes que él y decidió cargarlo en brazos hasta su habitación. Al llegar, lo recostó en la cama suavemente para no despertarlo y luego se acostó a su lado, quedando los dos frente a frente mientras el azabache aún seguía dormido.

Taehyung solo se dispuso a apreciar lo bello que el azabache era. Con un dedo delineó el contorno de su rostro, admirando cada facción en él. Sus labios, sus ojos cerrados, sus mejillas levemente sonrojadas, su respiración tranquila y su pequeño cuerpo encogiéndose al lado del mayor, le causaban sentimientos muy difíciles de explicar. Jungkook se veía tan hermoso a los ojos del castaño, que solo pudo pensar en lo afortunado que era al tenerlo con él de nuevo.

"No, Taehyung... Recuerda la apuesta."

Su mente lo recriminaba a cada momento.

"No puedes hacerle eso."

Sacudió su cabeza eliminando aquel, pensamiento. Por un momento creyó que enloquecería.

"NO." Se recriminó mentalmente por última vez.

Jungkook se removió y se acercó más al mayor, escondiendo su rostro en el pecho del contrario, aferrándose a su playera con ambas manos. Taehyung lo observó con ternura al realizar aquel acto y mientras acariciaba su cabello, dejó un suave beso en su frente.

-Si supieras que en las noches solía tener pesadillas contigo, conejito... -susurró el castaño y abrazó al menor apretándolo contra su pecho, como si alguien fuera a sacarlo de sus brazos y llevárselo lejos.- Descansa, bebé. -musitó Taehyung y segundos después se quedó dormido.

El no solía ser así, ya no sabía lo que le estaba pasando. Jungkook lo traía mal y no se dejaría querer tan rápido por él...¿O quizás sí?

¿A quién iba a engañar? Lo había extrañado mucho a pesar de haber olvidado su rostro...y aún más importante, su nombre.

Pero a pesar de eso, estaba agradecido por el regreso del pequeño azabache.

Su pequeño amigo de la infancia...

[...]

La luz de sol iluminó el rostro de Jungkook, consiguiendo que soltara un suspiro somnoliento al despertar. Se frotó los ojos y sintió cómo un vacío lo hizo sobresaltarse. Taehyung no estaba a su lado.

El menor se levantó de la cama y salió de la habitación bajando las escaleras. Al llegar a lo que parecía ser la cocina, se quedó perplejo admirando la escena que tenía frente a sus ojos.

Taehyung estaba de espaldas preparando el desayuno. Sus cabellos se encontraban revueltos, solo llevaba consigo sus jeans y su torso se encontraba desnudo. El menor aún recargado en el marco de la puerta se mordió los labios y sus mejillas se tornaron de un leve color rosado.

Taehyung se volteó dedicándole una sonrisa cuadrada y el menor creyó morir.

-¿Cómo has dormido, pequeño? -preguntó el castaño acercándose a él, lo tomó de las mejillas y depositó un suave beso en sus labios.

-He dormido bien Hyung, gracias... ¿Y tú como has dormido? -interrogó el azabache ruborizado rodeando sus brazos al rededor del cuello de Taehyung, acercándolo aún más.

-Dormí bien. Te preparé algo para que comas antes de llevarte a tu casa. -Taehyung lo tomó de la cintura y lo llevó hasta la mesa, indicándole que se sentara. Le sirvió el desayuno y luego se sentó también.- Espero que te agrade. -añadió sonriente.

Ambos desayunaron tranquilos, degustando la comida. Jungkook agradeció a Taehyung por su gesto tan amable, a lo cual el contrario respondió que no era una molestia y que era un placer hacerlo para un chico tan dulce como él. El menor se sonrojó ante sus palabras y le dedicó una tierna sonrisa.

Entre risas y miradas terminaron el desayuno y Jungkook se ofreció a limpiar la cocina, a lo cual Taehyung se había opuesto, pero tras ver las súplicas y el puchero del menor en aquellos labios tan tiernos y dulces, aceptó. Jungkook recogió la mesa y se dedicó a lavar los utensilios que el mayor había utilizado minutos atrás, pero su cuerpo se tensó al sentir las manos de Taehyung tomarlo posesivamente de la cintura y su respiración chocando contra su cuello.

-T-Tae... -el mayor comenzó a besar su cuello lentamente, dibujando tímidos círculos con su lengua. Acercó más el cuerpo del menor contra el suyo y acarició su abdomen por debajo de su playera. La respiración del menor se tornó débil y cerró sus ojos.- Tae... ¿Q-qué haces? -preguntó segundos después.

-Tranquilo bebé... -susurró el mayor.- Te prometo no hacer nada que no te guste. -finalizó volteando al menor y comenzando a besarlo lentamente.

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Gracias a todos los que le dan vida al fic, de verdad. Me hacen muy feliz.

-bxxxdaddy♡