Ayúdame a Amarlos

Piano y Artes marciales

Pov Akiel

Mi hermano se desmayó lo puse en mi espalda y Jel tomó nuestras cosas para seguirnos a la enfermería ahora que lo pienso ya tenía dos semanas que no veía a Jel al llegar ahí la enfermera del colegio Rin No Taisho, quien tenía veinte años y era la esposa de un sujeto mayor que ella nos vio sorprendida pero no dije nada y puse a Igneel en una camilla estaba durmiendo tranquilamente Jel se despidió y yo saque mi celular y decidí marcar el número de Natsu
-Natsu Dragneel al habla ¿que sucede Akiel?- oí un bullicio lo más seguro es que este en la oficina respire y solté a Igneel para salir de la enfermería
-Igneel tuvo una recaída le puse la inyección y esta dormido creo que lo mejor es que regresemos a la mansión- espere a oír su respuesta supuse que me iba a decir que me quedará
-Dame diez minutos Mavis y Juvia me han dado mucho papeleo pero lo termino en diez tu mientras acomoda tus cosas llegó en diez minutos- sonreí y vi el lugar recordé que podía ir a hablar con mi maestro de piano
-Si no te preocupes iré hablar con mi maestro de piano- oí un gruñido de ese lado
-De acuerdo por cierto que tengas suerte- no entendí su comentario colgué y entre a la enfermería
-Tu hermano esta bien pero necesito que rellenes esto para saber que tiene- dijo la enfermera yo tomé el papel y sonreí
-Enseguida- dije y salí pero fui directo al salón de música ahí estaban aquellos que tenían horas libres y como siempre el maestro toque la puerta y un pase se oyó entre gustoso
-Akiel bienvenido ¿que sucede?- mi maestra de música era una muchacha Albina de nombre Kana y no hablo de la empleada de Fairy Tail sino que hablo de una muchacha que pertenencia al elenco de la serie y películas Inuyasha
-Bueno yo me pregunto si puedo venir en la tarde más horas de las usuales tengo un evento importante en una semana y yo sólo....- estaba nervioso así que sólo baje la mirada y me sonroje
-Me parece buena idea además así podrás reponer el tiempo de la semana que faltaste- sonreí un poco
-Bien vendré a las tres- ella asintió y yo salí de ahí me quedé afuera de la enfermería y escribí el nombre de la enfermedad de Igneel suspire y me acomode en la banca mis ojos pesaban así que me dormí.
-Si lo sé pero ahora tendré que cargar a dos personas- sentí como me elevaban
-Ya le dije que el chico no se exalte demasiado, puede seguir practicando artes marciales pero debe de mantener bajo el estrés y el enojo- oí una voz que regañaba a la persona que me elevó
-Si lo sé no porque estuve ocho años distanciado de ellos no se lo que tienen después de todo aunque nunca lo notaron estuve ahí para ellos era su Santa Perdido- después oí una risa
-Ya veo espero que este bien en todo caso- oí un suspiro
-¿Me pasa las mochilas?- trate de abrir los ojos y cuando lo hice lo primero que vi fue una cabellera rosa estaba en la espalda de Natsu me acerqué más y oí sus latidos eran calmados y bellos frote mi rostro en su espalda y quite mis manos de sus hombros
-Te ayudo con la mochila de Igneel- mi papá sonrió y me dejó bajar tome la mochila de mi hermano y Natsu pudo abrazar mejor a Igneel quien estaba muy tranquilo por instinto pase mi mano por su rastro estaba respirando y sonreí me preocupaba mucho cada que el dormía yo pasaba mi mano sobre su nariz mínimo cuatro veces en toda la noche incluso si eso significaba no dormir bien
-Tranquilo- dijo Natsu y asenti nos despedimos de la enfermera y fuimos al deportivo rojo
-Tengo que cambiar de auto una camioneta es más práctica para siete niños y un adulto- dijo el y yo me subí en la parte de atrás Natsu pensó dos veces antes de meter a Igneel conmigo
-Vamos a la casa- dije con una sonrisa
-Mira ni creas que no se lo que piensa tu pequeña cabeza rubia- sonreí un poco y el rodeo el auto
-Bueno entonces eso es un sí- Natsu arrancó el auto y me observó
-¿De que hablas?- pregunto revisando que no haya nada detrás de el
-De que me traerás a mis clases de piano a las tres de la tarde y vendrás por mi hasta las siete de la noche- Natsu salió del estacionamiento y emprendió marcha a la casa
-De acuerdo sólo espero que no quieras que tu hermano este ahí-  negue con la cabeza
-No te preocupes por raro que parezca cada que yo tocó el piano o Igneel práctica artes marciales podemos estar separados por horas pero quiero que vaya por mi- sonreí y alguien apretó mi mano y oí un gruñido
-Maldita medicina hace que me duela la cabeza y me de sueño- dijo mi hermano con voz baja
-Es normal hijo ¿vas a querer ir a tu club?- mi hermano se acurruco
-No, estoy cansado y quiero dormir pero quizás sea buena idea las artes marciales son...- Natsu se detuvo en un semáforo pero seguía viéndonos
-Relajantes, una fragancia de adrenalina a la vez, un exquisito momento que sólo puedes tener tu, un bello toque de pasión y un eterno mundo de ensueño ¿verdad?- pregunté a mi gemelo este me vio sorprendido
-Si ¿como lo sabes?- sonreí y acaricie los cabellos del rubio
-Porque es lo mismo que siento cuando tocó el piano- dije con una sonrisa
-Ya veo- dijo Natsu al vernos con una sonrisa compartiendo eso pero algo me dice que Natsu ya sabía todo aquello que nos decía
-Amo esa sensación Igneel, es como volar, estar en el cielo y sentir una hermosa sensación de libertad de por fin estar...- no sabía que decir, no sabía si lo que estaba pensando podría lastimar a mi hermano después de todo el siempre estuvo para mi y quizás lo lastime sí digo eso
-Una sensación de libertad ¿verdad? Eso es lo que quiero para ti que en algún momento te sientas libre y tranquilo aún sin mí- dijo con una sonrisa haciéndome sorprender
-Si gracias- alce la vista y la vi una lágrima traicionera salió de su ojo pero Natsu tenía una sonrisa enorme esa sonrisa que siempre tenía en el rostro cuando mamá vivía.

Nuevo capítulo espero que les guste para mi esta bueno nos vemos adiós