El día estaba flojo y nublado.
Parecía que iba a llover y la biblioteca estaba casi vacía.
Así que me puse a leer.
Al rato noté que alguien trataba de llamar mi atención.
Era un chico en silla de ruedas.
Decía que había perdido un señalador la tarde de ayer.
Demonios.
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Storymark
Short StoryEl silencio de una biblioteca no impide que se conozcan. Pero tampoco impide que se separen.