31. LOS EXTRAÑARE... SUPONGO

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A Holmes no le dio mucho gusto volver a encontrarse en aquel aburrido Londres, con aquellas aburridas personas... Con aquella mujer respirando el mismo aire que Watson y que él.

-vaya-fue lo que atinó a decir  Rhody, bastante sorprendido por lo que veía.

Era de noche, con el muelle vacio a sus espaldas. Ellos cuatro eran los únicos presentes en el lugar.

-aquí han pasado dos semanas y media, me parecio que así seria más creible lo de su viaje a Norteamérica- les comentó Tony, aunque sabiendo que sus palabras estaban demás.

Holmes no había abierto la boca para nada y Watson menos aún. Pero podia verse una sonrisa adornar su rostro.

Tony hizo una mueca de dolor, Holmes de seguro ya había deducido que parte de la alegria del doctor era por la familia que estaba por formar.

-gracias por... Traernos de vuelta y por esas relajantes vacaciones-dijo Holmes, notando la tensión que de pronto se sentía.

-supongo que.. Los voy a extrañar-les dijo Tony-no mucho pero  se que de vez en cuando me acordare de ustedes-

-hasta luego Anthony- se despidió Holmes tendiendole la mano-posiblemente nos volvamos a encontrar, coronel, un placer haberlo conocido-

-esperen, casi lo olvidaba-los detuvo Tony. Salio de su armadura de forma rápida, mientras sacaba algo de uno de los bolsillos de su saco-un pequeño regalo que se que les servirá de mucho- dijo mientras le entregaba un frasquito a Watson.

-¿lubricante?-pregunto bastante confundido.

-solo lean las instrucciones-les indicó, volviendo rápidamente a su armadura, sin deseos de seguir ahí para cuando Holmes y Watson desubriran la función de aquel líquido.

-¿qué es?- preguntó el detective mientras tomaba el frasco.

-gracias por el regalo Anthony-le dijo Watson, mientras cargaba las dos maletas que traían consigo, empujando levemente a Holmes para que esté empezara a caminar, ya que se encontraba bastante ocupado tratando de entender para que servía el contenido del frasco.

-adios-les dijo Tony.

-¿por qué les diste eso?- le preguntó Rhody.

-por nada, pero sera mejor que nos vayamos-lo apresuro Tony.

-¿de verdad te quedaste aquí una semana?-fue lo último que alcanzo a escucharse antes de que la luz volviera y ambos hombres con armaduras desaparecieran.

Fue justo en el momento en que Holmes se giraba bastante indignado. Había leido las instrucciones y estaba por gritarle un par de cosas a su bisnieto.

-¿qué paso ahora Holmes?- le preguntó Watson.

-nada, solo que Stark ahora si cruzó la línea-le dijo con un leve rastro de carmesí en su rostro.

Watson leyo lo que sí compañero le señalaba bastante confundido, más al entender a que se refería, no supo si alegrarse o sentirse avergonzado por el hecho.

Las instrucciones daban demaciados detalles respecto a donde debía vaciarse, garantizando un disfrute mayor en el acto sexual.

El doctor arranco la etiqueta, lanzando el papel hecho bolita a algun lugar de la calle. Que les encontraran un frasco con aquellas especificaciones solo les traeria problemas.

Comenzaron a caminar de vuelta a Baker Street, ya que al ser de noche, les había parecido más sensato quedarse ahí. Watson regresaria a su casa por la mañana.

Pero por ahora, querían disfrutar una última noche juntos antes de que tuvieran que permanecer separados por un tiempo indeterminado.

* * *

2. Detectives: Batalla DeductivaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt