33. NO PUEDO ESTAR PENSANDO ASI

1.7K 271 109
                                    

El regreso de los agentes de Shield se pospuso más de lo que habrían imaginado.

Los vengadores habían pasado la prueba de llevarse mejor entre ellos, pero ahora debían hacerlo mientras cada uno llevaba sus propias misiones por separado.

Había llegado la hora de aprender a complementarse.

Nat y Clint eran los que más salian de misión, ya que Steve aun debia acostumbrarse al nuevo siglo, además que debía aprender a usar con mayor precisión la tecnología a su alrededor, misión que se le encomendo a Tony.

Steve siempre llegaba con el desayuno al taller del genio, donde comían mientras tenían una de sus sesiones de clase.

Después de eso, el soldado lo había convencido de que fuera a entrenar con él por la tarde, algo que le costo bastante trabajo para que Tony aceptara.

Uno de los primeros inconvenientes que Tony había visto, es que no queria dejar a su compañero de ciencias solo por las tardes, pero ese problema se arreglo cuando cierta pelirroja comenzo a pasar más tiempo con Bruce, llevandole alimentos a cada cierta parte del día, asegurandose que no descuidara su salud, lo mismo que Steve hacía con Tony.

Las misiones solian tener una duración maxima de tres días, dejandoles libre los fines de semana, los cuales aprovechaban viendo películas, jugando algún juego de mesa o simplemente saliendo a algún lugar juntos, siendo consentidos por Tony, quien pagaba todo y se aseguraba que todo saliera bien.

Un gesto que cada vez comenzó a volverse más exagerado, consolidando su personalidad como excentrica y arrogante an el resto del equipo, sin saber que se debía a breves episodios de pánico a causa de pesadillas por las noches.

Mientras que Steve, iba por buen camino en su adaptación al mundo actual, con sus pesadillas sobre su congelamiento dejadas poco a poco atrás.

Y todo se lo debía a cierto castaño. Esa idea comenzo a atormentarlo de una forma que no creyo posible.

"-sigue Steve, por favor no te detengas-"

Golpeó más fuerte el saco ante ese pensamiento. A simple vista, el sudor en su frente y su cara pintada levemente de rojo podría ser tomada como consecuencia del esfuerzo que se encontraba haciendo.

Pero algo muy distinto estaba pasando por su cabeza.

"-más Steve-"

Otro golpe más, tenia que sacarse esa imagen de la cabeza.

Pasado casi el mes de vivir en la torre, a Tony se le había ocurrido la idea de hacerle una broma. Jamás en su vida había recordado sentirse tan avergonzado.

Le había puesto una pelicula que al principio parecio interesante. Pero eso fue hasta que comenzaron a salir escenas bastante pornográficas para la pobre mente del rubio.

Un hombre joven teniendo sexo con una hermosa mujer. Tony había sacado fotos de su expresión para burlarse luego.

Obviamente eso desencadenó otra discusion entre ambos, una que arreglaron mientras comían donas y un delicioso latte en el taller del genio.

Todo parecía haber quedado ahi, pero la mente del supersoldado parecía tambien jugarle algunas bromas.

Su vista se posaba involuntariamente hacía cierta parte de la anatomía del castaño: su trasero.

Se había sorprendido haciendo varias veces en la semana, y es que, tan solo de verlas le daban deseos de apretarlas.

Y eso no era todo, aquella escena de la pelicula se había quedado grabada en su mente. Pero en lugar de una chica rubia y de ojos verdes, él se imaginaba a Tony.

2. Detectives: Batalla DeductivaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt