Recuerdos.

1.3K 121 7
                                    

Pronto llegaremos a la salida... un poco más. Nuevamente la imagen de la puerta abriéndose, cual fue mi sorpresa. Cuando al otro lado aguardaban las chicas, junto a mamá y Raúl. Todo parecía demasiado fácil, huir del lugar. Estar a salvo, pero nadie vio venir lo siguiente.
Matthew, tomó a Sofía por detrás y puso un pequeño revólver en su sien, un grito ahogado salió de mi garganta.
Cerré los ojos, Ángel me bajó de sus brazo, todo esto era culpa mía. La pobre chica horrorizada pedía ayuda con los ojos. Pero para cuando Park quiso hacer algo, su pequeño cuerpo había dado sobre el pasto del jardín trasero, le había disparado... mientras un sollozo involuntario dejaba mi garganta.

No... Murmure haciendome un ovillo en el suelo-, ¡no! ¡no! ¡noooo!

—Gabriela... —Intentaba mediar conmigo, el toca-timbres.

Pero nada de eso servía, al ver como una a una mis amigas iban cayendo al suelo, maldecia a los chicos por no hacer nada, sus gritos de horror se mezclaron. Anny, Mía, Sofía... perdón. Si no hubieran venido por mí, ustedes seguirían con vida, levante la mirada para ver nuevamente a las chicas en el suelo. Ahora Matthew tomó a Ruby. Esta fue más rápida y le dio un rodillazo en la entre pierna. Matthew se dobló de dolor y Park me levantó de golpe, mientras me montaba sobre su hombro.

—Corran... —Fue Ruby con lagrimas en los ojos quien lo gritó, mientras era alcanzada nuevamente por el gemelo de Ángel, quien la golpeó fuertemente en el rostro.

Lo sabía porque desde el hombro de Park, tenía una buena vista de lo que dejábamos atrás... lagrimas calientes bajaban por mis mejillas. Las 4 estaban muertas, y todos parecían congelados mientras las mataban.

La celda fue abierta bruscamente. Sacándome de mis sueños tormentosos. Abrí los ojos, cerrandolos de inmediato a causa de la luz colada por la pequeña reja de la ventana. Suspire, llevaba más días sin comer de los que podía recordar, mi estómago ardía, dudaba que me dejaran salir o que al menos me alimentaran.

—Levantate. —Hablo el policía acercándose y halandome del brazo, haciendo que mis piernas flaquearan.

—¡Ah! —Me queje—, Al menos intenta ser amable, soy una mujer.

—Una criminal, querrás decir. —Jadee horrorizada, eso me había sentado como una patada en el estómago. Mis ojos brillaron en humillación.

¿Dónde estaban los demás? ¿Por qué me dejaron en medio de la nada para que yo afrontará todo esto? Eran mis amigos... Uno no abandona a los amigos... contuve las lagrimas para no llorar frente al hombre que me había humillado.

—Las manos donde pueda verlas. —Las puse al frente para que él pudiera verlas, mientras suspiraba, sentí el frío metal rodear mis muñecas, mientras se cerraban y apretaban un poco-, Listo, ahora sigueme.

Fui arrastrada a un inuminado corredor, mientras que todo mi cuerpo protestaba a causa del esfuerzo. Me queje. Pero eso solo sirvió para que me enfujaran bruscamente y callera al piso de rodillas. Pero no por mucho tiempo, fui levantada de un tirón. Jadee de horror, sintiendo todo dar vueltas. Otras vez a la sala de interrogatorio, otra vez al maldito infierno, me introdujeron el lugar y cerraron la puerta a mi espalda, pero era el detective quien estaba allí... era un folder negro con iniciales "C.G.F" deduje que era "Caso de Gabriela Farmigan" me senté en la silla rechinable y abrí el folder... pero me arrepentí.

Eran fotos, Raúl y mamá estaban sobre una piedra de río, ella tenía las piernas mutiladas, pero por la forma en la que estaba cualquiera con medía neurona hubiese podido deducir que cayó del acantilado, porque igual habían muchas fotos de un lugar alto, otra tomada desde arriba donde solo se veían como pequeños puntos, en otra foto papá había caído incrustado en un tipo de rama... ¿Habían saltado o los habían obligado a saltar?
Pase todas las fotos, una a una... Las chicas muertas por arma de fuego, las tres sobre el frío pasto, sin embargo Ruby no estaba por ningún lado, aunque en ese momento no supe si alegrarme o llorar... luego fotos de la casa en cenizas, un cadáver totalmente carbonizado, y otro, quemado, pero aún era posible distinguirlos...

Anny -un sollozo- Mía, Sofía, Raul, mamá... Mi progenitor, de quien no supe hasta ese día... Personas que solo intentaron ayudarme. Seis muertos en mi conciencia.

Sospechaba que uno de esos cadáveres carbonizados eran de Richard. Él murió antes de que el caos se desatara... aunque lo peor estaba por venir. Fotos de Jonathan, con la mirada perdida... acostado sobre una cama blanca en un lugar de paredes blancas acolchonadas... mi hermano estaba en un psiquiátrico.

La puerta del lugar se abrió, el detective llegué junto a mí, diciéndome de una manera nada calida, con la mirada que me quitara de su lugar, deje todo como estaba y caminé a la silla frente al escritorio.

—¿Recuerda algo? —Pregunto, negué con la cabeza—, es necesario que hable para poder ayudarla si es que usted... es inocente.

Mi estómago volvió a ruguir en el protesta, pidiendo comida, solo entonces él se percató... repaso mi flacucho y descuidado cuerpo, lentamente con la mirada, para luego volver a mis ojerosos y cansados ojos.

—¿Cu-cuanto llevas sin comer? —Incluso se escuchó un atisbo de lastima en su voz, él era el mejor amigo de Raúl, el hombre que creí que era mi padre, lo conocía desde chica, ¿Cómo podía pensar que yo era una criminal? Pero dejando todo tipo de orgullo de lado, más por necesidad que por que yo quiera de voluntad propia, le respondí.

—No lo sé... quizá desde que desapareci, no sé muy bien la cuenta de los días, pero mi cuerpo no ha probado bocado. Intente decirlo ayer, pero usted estaba tan ocupado culpandome que nisiquiera me ha prestado atención.

Sus ojos se abrieron desorbitados, toco un tipo de botón que estaba sobre el escritorio, segundos después entró el policía que me había sacado a empujones. El detective le susurró algo, minutos después el primero asintió, desapareciendo finalmente del lugar, no sin antes cerrar la puerta.

¿Estaba dispuesta a hablar? ¿Estaba dispuesta a aceptar lo que sabía? No podía con mis propios problemas.

Luego de esperar silenciosamente en la habitación donde interrogoban, un policía entró corriendo, después de abrir bruscamente la puerta.

—Matthew McCurdy ha aparecido, señor.

Me quede helada.

-----------------------------☆-----------------

¡Hola cielooos! Antes de que me linchen quiero decirles que las amoooo. _huir_

Bueno, no, espero ya poder estar más a lo corriente aquí, estoy en muchos centros y extracurriculares.💔

Disfruten.

Crowlee_Kramer.

Para el chico que nunca me amó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora