U - El juego

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Quería ver a Luan a los ojos, frente a frente. Pero no lo lograba.

Había pasado un par de horas desde aquel inesperado beso cuando estuve con la familia almorzando. No logré levantar la mirada hacia ella, quien animadamente contaba las cosas graciosas que pasaron en la semana. Me sentía tan incómodo que pasé otro par de horas encerrado en mi habitación.

Tampoco lograba comprender por qué me había besado. ¿Fue por admiración? ¿Fue por felicitarme? ¿Fue porque le gusto? Los hermanos no debemos besarnos, aunque ella sea así de bonita y cariñosa conmigo.

Salí al pasillo. Quería bajar a ver algo de televisión. Iba tan pensativo que me sorprendió que alguien halara de mi pantalón. Era Lana, usando sus lentes oscuros y su disfraz de policía.

Oiga, señor Loud... ¿Podría hacernos el favor de correr a toda velocidad por el pasillo?

—¿Que yo qué?

—Anda, Linc... Nadie ha corrido en todo el día, y Lola y yo estamos muy aburridas. Mírala qué triste —y me señaló a su gemela. Estaba en su auto color rosa, asomando desde la habitación que comparte con Lana, y al verme su rostro cambió de deslucido a entusiasmado. Rayos.

Me encogí de hombros, y empecé a correr sin entusiasmo de un lado a otro del pasillo. El pequeño auto, con ambas gemelas encima, me seguía a toda velocidad. —¡Alto ahí, loco al volante! —exclamaban con alegría.


Cuando por fin bajé a la sala y encendí el televisor, vi salir a Luan tranquilamente, platicando con Luna. ¿De qué hablaban? Parecía que de música. En un día normal, yo habría saltado y me interpondría en su camino hasta ver sus ojitos vivaces, y con suerte, una sonrisa. Aunque, pensándolo bien, no tendría ni idea de que decirle en ese momento.

Me daba la impresión de que yo era el único aún afectado por lo que pasó temprano.

¡Rayos! Ya no quería seguir viendo este programa. Puse mi consola de videojuegos y mi más reciente juego de peleas. Necesitaba diversión salvaje y violencia innecesaria, al menos en la seguridad de una pantalla. La música introductoria sonó a un alto volumen, y eso atrajo a alguien.

—¿Me dejas jugar?

Luan volvió a entrar a la casa al escuchar el juego. Se le veía un entusiasmo que contrastaba mucho con mi cara de sorpresa. Y lucía la sonrisa que yo había necesitado ver en un largo rato.

—Claro. Siéntate.

Ella se dejó caer a mi lado. Tomó el otro control y se ajustó la falda.

—Dale con todo. Veamos qué tal lo haces —dijo desafiante.

Yo no respondí. Sólo seleccioné a Muscle Fish sin titubear y ella dio varia vueltas buscando a alguien.

—Siempre elijo al que usa el traje de bufón, pero esta vez probaré con una chica.

Y eligió a un personaje femenino que viste como motociclista y usa un casco de calavera.

—¡Me cae bien ella! Es como Luna disfrazada de Stuart. ¡Prepara a tu pescadito! ¡Ya comenzó la pesca con dinamita!

Yo gruñí, pero eso no detuvo su risa.

"ROUND ONE, FIGHT!"

¡Rayos! ¡El primer golpe fue de ella!

—¡Bien! Ya sabes qué dicen acerca del que pega primero —comentó.

—¡Tendré que darte al doble! —grité. Bloqueé sus golpes mientras mi personaje cargaba, y le lancé un combo de 5 golpes. La motociclista voló por los aires mientras Luan quedaba con la boca abierta. No pude evitar presumir.

Esto es en serioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora