Fusión De Amor [Yaoi] |HIATUS|

2da - Capítulo 2

''Uno solo'' 

En otro lugar, o parte del espacio mejor dicho, por qué ambos saiyajines se encontraban en una nave de Corporación Capsula que evidentemente fue tomada sin consentimiento alguno, Goku tomaba una ducha relajante sin despegar su mente del peli-flama que se hallaba en el mismo espacio que él.

— ¿Ya terminarás insecto?

— ¿Uh? ¿Por qué la prisa, Vegeta?

— ¡Es obvio! ¡Igual quiero tomar un baño!

El menor rió por el carácter que conservaba el príncipe, aún después de escaparse no paso por su mente que la actitud de Vegeta sería más dulce y gentil, ¡Para nada! Amaba a ese hombre tal y como es, ese lado rudo que poseía lo hacia lucir irresistible.

— Si tantas son tus ganas pues ven a bañarte conmigo. —volvió a reír, más paró de hacer al escuchar el ruido proviniente de la puerta del baño.

No se imaginó el observar a ese príncipe con un tenue sonrojo en las mejillas y una toalla atada a la cintura (aunque verdaderamente no deseaba que la tuviese encima), sorprendido era lo que estaba, ese torso marcado con cicatrices impregnadas en el, la piel suavemente bronceada y esas piernas contorneadas y firmes. ¿Se puede excitar más?

— S-si tanto persistes en e-estar aquí, ¡Pues no importa que igual tomaré mi ducha! —ya ni él tenia en cuenta la idiotez en la que se habia metido, en un no muy buen momento.

Solo tenia los ojos deseosos de Kakaroto, analizando detalladamente su cuerpo semi-desnudo que no duró mucho en estar así pues la toalla en la cintura tenia que quitarse para meterse en la tina ¿no? Fue algo vergonzoso y claramente arriesgado, por qué al hacerlo, ya tenia la mirada de ese insecto en su entrepierna con el descaro de verle''allí''

— ¡Deja de ser un estupido pervertido!

—¿¡He?! ¡N-no es culpa mía! ¡T-tú eres el que esta desvistiendose frente a mi!

— ¡P-pero no es razón para que me comas con la mirada!

El azabache, con un sonrojo en las mejillas y el ceño levemente fruncido, giró la vista de tal majestuosidad para que el contrario se sintiera más cómodo con quitarse el pedazo de tella que ya llevaba mucho tiempo en él.

— L...Listo.

En unos minutos tenia a él enfrente suyo, acomodado entre sus piernas y recostado en su pecho, sintiendo como las puntas de su cabello realizaban cosquillas en su nariz por lo que coloco el mentón en el hombro de Vegeta, quien al sentir el cambio de posición se tensó.

— ¿Qúe pasa?

— Solo que... es vergonzoso esto.

— Entonces para que vienes.

— ¡Lo hice sin pensar!

— Ya, ya.

— Hmp.

Pasaron una ducha silenciosa pero agradable, vergonzosa pero divertida en cierto punto por los chistes que decian unos a otros; después de eso, al momento de colocar sus ropas, fue Kakaroto el que cobró la deuda de hace dos días pasados recostando el cuerpo del príncipe encima del colchón.

— ¿Qué haces?

— Dijiste que dejariamos esto para la noche.

— ¿Por qué necesariamente ahora?

— Por qué yo lo digo.

— Tch... b-bien.

Vegeta sujeto las mejillas de Goku, atrayéndolo a sus labios hasta que estos finalmente se pegaron. Su boca desprendió un quejido que sonó algo parecido a un gemido de dolor (lo mismo, desde un punto de vista más exacto) que llego a oídos del azabache encima suyo, aprovechando la oportunidad de introducir su lengua en esa cavidad estrecha y húmeda por la saliva, a la vez que tomaba desde los muslos de Vegeta para que sus piernas se enrollaran en su cadera, a pesar de que no imaginó que esta posición les traería un roce placentero de sus miembros por qué si, estaban desnudos todavía.

El menor quien tomaba control de la situación, dió embestidas falsas, sin desprovechar de la posición en las que se hallaban. Vegeta reaccionó a esto con gemidos débiles que eran callados por sus bocas aún conectadas por ese beso fogoso del cual eran participes; para cuando sus labios se despegaron, un hilo de saliva los mantenía unídos. Antes que alguno artitulara una sonrisa, las caderas de Goku realizaron un meneo inconsiente semejante a lo que sería una estocada que le saco un una mueca nunca antes vista de Vegeta, él observar como se mordía el labio y la sangre se concentraba mayormente en sus mejillas.

— Te vez sexy.

Sus ojos expandieron su tamaño, mientras que el rojizo que estaba en sus mejillas fue esparcido por demás sitios como nariz, orejas y frente.

— No digas eso... en momentos como estos.

— Acostumbro decir lo que veo.

— Idiota.

(título de lemmon 7u7)
¿Te gustó el capítulo? Vota y Comenta :D porqué si lo haces, posiblemente en un futuro tengas la otra parte de este rikolino lemmon... nunca se sabe.