Percy y Sus Conquistas [HOT]

Chapter 8

8) Persefone.

Me desperté en una cama más grande que la de mi cabaña, la habitación al igual que la cama eran lujosas pero de una forma gótica, con mucho color negro en las paredes y techo, piedras preciosas y diseños de huesos en la decoración, pero en vez de admirar la exótica habitación, me quede mirando a la hermosura que yacía a mi lado.

A mi lado dormía Hazel Levesque en toda su gloria desnuda, con su cabello rizado desordenado, estaba dormida de lado, dándome la espalda, con sus manos en su vientre hinchado, su boca entre abierta y respirando suavemente… ha y con mi pene suave enterrado en su vagina.

"Debe estar cansada después de la noche de ayer" pensaba mientras salía de ella y la escuchaba soltar un suave gemido, le di un besito en la mejilla y me dirigí a la ducha de nuestra habitación en el palacio de Hades.

Si, escucharon bien, pasamos la noche en el palacio de mi tío en el inframundo.

Se preguntan; por qué? Es muy sencillo en realidad; Hazel recibió una invitación de su padre para una cena en familia, como mi padre hiso conmigo, y podía llevar un amigo si quería.

Ahora se preguntaran; porque yo y no el cornudo novio de Hazel, Frank Zhang? Yo se lo pregunte a Hazel, y ella con cara de niña inocente me respondió con una pregunta completamente sólida, que me dejo sin queja alguna.

-Es que no quieres llenarme hasta reventar con tu semen en el palacio de mi padre?- termino mientras tenía un ligero rubor en sus mejillas.

En efecto, después de la cena cogimos como conejos en celo toda la noche, me sorprende que nadie nos descubriera, entre los gritos de Hazel y los golpes de la cama contra la pared, esperaba que mi tío, Hades o Plutón, irrumpiera en la habitación con todo sus ejércitos de muertos hecho una furia, con el objetivo de arrancarme las tripas… pero como ven, nadie nos descubrió.

Me dirigí al comedor para desayunar algo, decidí dejar a Hazel dormir un poco más, después de anoche no creía que caminar sea algo fácil para ella ahora.

Al llegar al elegante comedor, descubrí que no había nadie… excepto por mi tía, que estaba desayunando unas frutas.

Y por tía, me refiero a mi tía-prima Persefone, reina del inframundo.

Ella estaba sentada como una reina en la silla elegante de ébano, que combinaba con la mesa, vestía unas prendas elegantes de color negro y gris, con incrustaciones de piedras preciosas, además en su cabeza tenía una corona de flores y piedras preciosas, o eran piedras preciosas en forma de flores? No sé, yo tenía mucha hambre como para pensar.

-Saludos, reina del inframundo- le dije lo más respetuoso que podía, Hazel me insistió que fuera muy respetuoso con mis tíos para que no hubiera complicaciones.

-Saludos primo- dijo sonriendo, ella era muy cariñosa en comparación a mis otros familiares- ven acompáñame a comer- termino mientras comía unas frezas.

No tenía que decírmelo dos veces, la mesa estaba repleta de platos con frutas y cereales, importados de la superficie porque si no nos quedaríamos atrapados aquí abajo, tan jugosos que se me hacía agua a la boca.

Tome haciendo en la silla al lado de la cabecera, pero descubrí que la silla no se movía.

-Mnn que extraño- dijo con una sonrisa… traviesa?- ven prueba con la silla frente a mí – dijo mientras señalaba la silla.

Le hice caso y en efecto la silla se movió y pude sentarme con normalidad, no le di importancia al porqué de las sillas inmovibles y empecé a comer.