II

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           Un nuevo día, una nueva mañana, los pájaros empezaron a cantar, el sol aún no ha salido, gente sale para trabajar, se ve que estaré de buen humor, eso lo diría... ¡Si no fuera las 5 de la mañana! Así es, estoy despierto desde esa hora ¿Por qué? Fácil, por la molestia de mi hijo, resulta que él ha estado haciendo ruido desde hace esa hora y es ese momento en el que yo pierdo la paciencia, me levanto de la cama rápidamente y abrí la puerta de un solo golpe, ese golpe fue tan fuerte que Eduardo se detuvo, se veía nervioso como una película de miedo (Bueno esa era la idea) Tenia puesto un uniforme, la camisa era blanca con una insignia de una institución (No la observe bien) Y un pantalón de color azul rey un poco ancha, se veía raro de verdad

-¿Qué....rayos....haces?- Estaba a punto de golpearlo la verdad o al menos tirarlo a la calle

-¡Me asustaste! Pues, bueno sabes que tengo 13 años y eso implica que a esa edad estudio ¿No? Jejejeje

-¿Sigues estudiando?

-¡Eso duele!- Eduardo puede ser que sea un amo de casa, pero cuando llega los estudios es otra cosa ¿A qué me refiero? ¡Es malo estudiando! Cada vez que lo visitaba lo encontraba en la mesa del comedor en la casa de su madre ya que estaba "haciendo tarea" pero cuando le pregunto decía que llevaba 3 horas respondiendo la primera pregunta o cuando me mostraba su boletín de notas todas sus materias eran bajas ¡Y eso que estaba en primaria! Sus notas estaban tan, pero tan bajas que la única opción de que el pasara era que pagaran a los maestros por no repetir, no sé porque aún sigue estudiando sinceramente- Pues si...Acabe de pasar a secundaria y creo que ya es hora de subir mis notas- Eduardo se sentía muy orgulloso y confiado, yo lo veía como una ilusión muy falsa

-¿Cómo rayos pasaste la primaria? Ni siquiera te sabes la tabla de multiplicar

-Jejejeje yo tampoco no se ¡Y si se me la tabla de multiplicar!

-Haber ¿Cuánto es 2*5?

-Eh....espera que lo se...eh....eh ¿8?- Puse mi mano derecho en mi frente con una gran decepción, no lo podía creer ¡Era pésimo! Enserio intente de no perder la paciencia

-Bueno no me interesa tus malos estudios, solo diré esto ¡Deja de hacer ruido!

-Oh, claro, claro ¡Te lo prometo!- No lo sé, pero tengo la presencia que no lo cumplirá, después de ahí me fui otra vez a mi habitación a dormir un rato más al menos en la mañana podre estar tranquilo, mientras que daba cabezadas en la cama para agarrar sueño estaba pensando en ir a la casa de Lucy que es la madre de Eduardo para que me explica o por si ya llego, aun así la llamaría más tarde, pero primero tenía que dormir.

           Ya eran las 9 de la mañana aproximadamente y la casa estaba en total silencio ¡Al fin! Por fin podía estar tranquilo y feliz un rato, aunque tenía la mañana para mí solo tenía que salir a justar cuentas por así decirlo con Lucy, me levante, me bañe y desayune un poco de cereal con leche con todo eso ya eran las 10 de la mañana (Si, me gusta comer lento y bañarme muy bien) Fui a mi habitación a vestirme, la misma ropa que me puse ayer, así es, la extraña, antes de salir tomar mi teléfono y comencé a marcar...Pi...Pi...Era lo que sonaba y no soy muy paciente para estas cosas

>>Su llamada será transferida al buzón de mensajes<<

-Ah... ¿Lucy? Soy Diego, mira ¿En dónde estás? Apenas llegue ayer y una "sorpresita" vino, si me refiero a Eduardo, está bien que llegue y eso...Pero al menos avísame porque sabes que detesto las sorpresas...Llámame pronto, aun así iré a tu casa ahora mismo...Adiós- Y colgué el teléfono, era como esas películas de misterio que cuando las necesitas no te responde, no tuve más opción, solo esperaba que me respondiera rápido, salí de mi casa y me dirigir al oeste por donde vive Lucy, vive un poco lejos pero no me molesta caminar de hecho adoro caminar es mi ejercicio favorito por así decirlo. La caminata me tomo como 20 minutos y tan solo con mirar al frente se podía apreciar una casa tamaño promedio de dos plantas, era la casa de Lucy, pero la veía muy diferente, cruce la calle y me di cuenta, en la entrada siempre se apreciaba unos duendes de jardín que era la identificación de la casa de Lucy, no estaban y era extraño, lo ignore y me dirigí a la puerta y toque...Toc, toc, toc, nadie me respondía, no quería ser entrometido pero fui para la ventana que estaba a mi mano derecha y mire a través de ella. Y no había nadie eso no me importaría si fuera por el hecho de que quizás salieron, lo que más me importaba y quería saber era porque no había nada, así es no había nada de muebles, una casa vacía que espera que alguien la compre, pero ni siquiera había un cartel de "Se vende" tenía que asegurarme así que cruce nuevamente la calle y toque la puerta de la casa de al frente, me sentía nervioso después de todo y no tardo mucho para que una joven de unos 22 años aproximadamente me atendiera, algo sincero si diré, tenía un hermoso cuerpo, pero su rostro no era como el de una princesa

Saga encuentro-Capitulo 2: Fugitivos de la justiciaOnde histórias criam vida. Descubra agora