Autumn

Capítulo 5: Lo que fue y no pudo ser: Las dos señoras Ketchum

Ash, junto a su madre, Satoshi y Dawn, fueron hasta la casa dónde vivía Delia en Kalos. Era una casa de dos plantas, bastante bonita.

- Ash, hijo, cómo sólo hay tres habitaciones, duerme con Satoshi y así dejamos la otra habitación para Dawn. ¿De acuerdo?

- ¿Qué? ¿No tuve lo suficiente cuándo era pequeño que le daba miedo dormir solo y me invadía la cama? – bromeó mirándolo de reojo para ver su reacción.

- ¡Eso es mentira! Yo no tenía miedo de dormir solo – dijo lo último en un susurro debido a su vergüenza. – Y vaya padre, cualquiera desearía dormir con su hijo...

- No te enojes, fue una broma, una broma – pasó su brazo por el hombro de su hijo. – Aunque sinceramente, sólo espero que haya dos camas, o si hay sólo una, que sea de matrimonio.

- Hay dos camas, listo – resopló Satoshi.

- Señora Delia, gracias por su hospitalidad, pero no hace falta, yo podría dormir en el sofá, no se preocupe por mí.

- ¿Pero cómo dices eso? Para nada, tú duermes en la habitación de invitados, no permitiría que lo hicieras en el sofá – dijo Delia.

- A no ser que, en ese caso, Satoshi duerma solo y tú duermes conmigo – bromeó a más no poder con ella. Dawn le dio un golpe en la espalda.

- ¡Chistoso! Sabes que eso en la vida pasaría – reía la peli azul.

- Eso ya lo sé. Ni que yo deseara que eso pasara. El sentimiento es recíproco.

- Hay que ver qué bien se llevan. Cómo hermanos hubieran congeniado a la perfección – comentó sonriente Delia.

- ¿Es que ya no lo somos? – miró Dawn a Ash, quién asintió.

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En casa del Campeón de Kalos, estaban teniendo un almuerzo muy tranquilo, recordando los viejos tiempos cuándo Yvonne, aún vivía en casa de sus padres. Después de ello, Serena e Yvonne subieron a la habitación de la chica donde, las dos se quedaron mirando el vestido de novia que colgaba de la lámpara.

- No me canso de mirarlo mamá. Es un vestido precioso. Lo hiciste perfecto. Por algo eres la mejor diseñadora de la Región, después de retirarte de Reina de Kalos. – dijo con orgullo Yvonne.

- Vas a estar preciosa hija mía. Me vas a sacar los colores, qué exagerada eres.

- Oye, ¿por qué nunca me dijiste que conocías a Ash?

- Bueno, lo conocí cuándo hizo su viaje por aquí por la Región. Después, se marchó al acabar su viaje y no volví a saber nada de él.

- Qué raro...Cuando vio una foto que le enseñé, al verte reaccionó de un modo muy extraño...

- Pues ya te digo que sólo era un viejo amigo, nada más - dijo Serena un poco disgustada - ¿Qué pretende ese...ese...? - pensó

- Perdona mami, no quería molestarte.

- No te preocupes. Estoy tensa con todo lo de la boda. Aún me quedan cosas que organizar, mañana voy de compras con Miette y Shauna y en la tarde he organizado la merienda y...estoy que no doy abasto con todo.

- Mamita, has organizado la boda perfecta tú sola, no te agobies – Yvonne la abrazó - Tú tampoco quieres hablar del tema, pero estoy segura de que hay algo más. Bueno, puede que sea mejor dejarlo así - pensó Yvonne.

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Satoshi tenía que ir a recoger a su madre al hotel dónde se hospedaba para pasar el día juntos.