Capítulo 3 Separación Inevitable.

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Había pasado una semana que Lucia y Gabriel prácticamente no se habían visto, ella solo no dejó que él se explicará y Gabriel no soportaba la indiferencia de su mujer pero un día, Lucia estaba arreglando la cocina cuando un fuerte golpe abre la puerta de par en par.

—¡Luciiaaa!.— entró Gabriel gritando, Lucia se sobresalta y todo lo que tenía en las manos cae al piso.

—¡¿Que ocurre porque entrar así?!.—reclama Lucia

—¿Que ocurre? ¡Pues ocurre que estuve viviendo todo este maldito tiempo con una falsante, eso ocurre!.— la cara de asombro y confunsion de Lucia no se hace esperar.

—No se de que me hablas.— Gabriel sonríe con ironía.

—¿No sabes?.— pregunta.

—No, no se Gabriel estoy esperando que tú me lo digas.— este solo lanza un sobre en la mesa, Lucia lo toma y saca unas fotos de Marcos y ¿ella? ¿Besandose? ¡Desgraciado!.

—¿Y ahora que me dirás?.— niegame amor todo esto por favor... Pensó Gabriel.

—Que quieres que te diga soy yo.— dice cínicamente.

—Ni si quieras vas a intentar negarlo.— su descaro lo dejaba fuera de onda.

—¿Acaso tú me negastes todas las veces que me has sido infiel?.— aquello le estaba doliendo más a ella.

—¡Es una venganza! ¿Y lo haces con él?,¿que quieres demostrar que puedes tener el más duro de las bandas de Petare?.— por dios ni que fuera la gran cosa pero Gabriel si era todo para ella no Marcos y por él hacia todo esto.

—Esto se acabó Gabriel hace tiempo ya todo murió.— Gabriel retrocede y niega con la cabeza.

—¡Noooo, no, no ,nooo!.— lanzando todo lo que encontraba a su paso Lucia solo se cubría la boca para no llorar pero sus lágrimas no le dieron tregua y salían sin control volteandose mira por la ventana de la cocina, sentía que su corazón estaba siendo pisoteado con una mandarrea sin piedad. Allí se iba todas sus ilusiones...

Gabriel se sentó en el sofá y con las manos en la cabeza deja que sus emociones fluyan sin hablar, sin tratar de consolarse solo el silencio reina en la casa por unos 20 minutos se levanta y se dirige a la habitación, Lucia sabe que ocurrirá después y con toda una cobarde sale a la azotea.

No quería verlo marchar ¿cuando su vida cambio tanto?,¿porque ellos?.

Después de horas que estuvo arriba llorando tuvo el valor de bajar y enfrentarse con la soledad aquello era duro ahora su vida solo sería ella ya no más eran ellos.

Gabriel no sabía dónde ir así que fue a buscar a la única persona que podía recibirlo en su casa.

—Hola keysi.— keysi era la eterna enamorada de Gabriel pero el nunca le dió cabida por Lucia.

—¿Que haces aquí Gabriel?— él sonrió de lado.

—¿Puedo pasar?.— ella se hace aún lado y Gabriel pasa.

—¿Me dirás qué ocurre?.— sentándose en el sofá.

—Lucia y yo terminamos y no tengo donde ir.— ella levantó una ceja.

—¿Y te acordaste de la boba de keysi?.— él levantó los hombros y esta le lanzó un cojín.

—¡Eres un descarado, pero bueno ya que!.— sonriendo.

—No quiero que malinterpretes solo será por unos días.— aseguro él.

—Lo que le dure a ella la rabia.— Gabriel negó.

—Ahora ella es la novia de Marcos ¿puedes creer eso?.—lo dice con una amargura notable.

—¡¿Que? No puede ser!.—aquello era muy extraño pero ella amaba a Gabriel y no se iba a poner a averiguar para que luego se fuera con Lucia.

—Lo es y eso me está matando.— echando la cabeza hacia atrás deja correr las lágrimas, keysi que no es inmune al sufrimiento de los demás va hasta él y lo abraza.

—Siento mucho que estés pasando por todo esto.— y era cierto ella lo amaba pero no lo quería ver sufrir.

—Deja ya el lloriqueo te voy a alquilar una habitación no creas que vas a estar aquí de a gratis.— Gabriel se seca las lágrimas y afirma con la cabeza.

—Desde luego que te voy a pagar.— ambos se fueron a ver lo que sería de hoy en adelante su nueva habitación.

Lucia no logró pegar un ojos lloro hasta el cansancio pero no concilió el sueño.

—Vaya, vaya mira a quien tenemos aquí.— Marcos como siempre le sale desde la sombra.

—Dejame pasar no quiero hablar contigo.—nerviosa trata de seguir pero esté la agarra y la pega a su cuerpo.

—Ey gatica ven acá.— apretándola fuertemente que la hace jadear del dolor.

—Ya hice todo lo que me pediste, ahora déjame en paz.— Marcos no la suelta ni un centímetro.

—No que va ahora eres mi novia aunque sea delante de él así que por que no empezamos tu amorcito viene bajando.— aquello hizo que Lucia temblara Marcos la beso y luego se retiró para encontrarse con Gabriel.

—Vaya amigo mío ¿cómo amaneces?.—lucia no levanta la mirada y sus manos tiemblan.

—Hola Lucia.—La saludo con ironía ella levantó la mirada y sus fríos ojos se clavaron en su pecho, la odiaba sabía que la odiaba.

—Saluda mi vida.— Gabriel apretó sus dientes quería borrarle la sonrisa de imbécil que tenía.

—Ho.. hola .—su voz salió irreconocible.

—Bueno yo sigo felicidades te llevas una joyita.— escupió esa palabras con desprecio.

Aquella fue una de las tantas veces que se encontraron a Gabriel y cada vez se le veía más tranquilo sabía que vivía con esa chica que siempre estuvo enamorada de él lo extrañaba a mil sus noches en esa casa eran un infierno, Marcos se limitaba solo a aparentar que eran novios pero cuando tenía oportunidad le pedía que lo intentarán de verdad, eso para ella era un imposible. Jamás podría estar con alguien más que no sea gabriel.

Gabriel transformó su vida para mal se metió de lleno en actos ilegales, en peleas, todo aquello lo llevaba a un mundo sin salida y él lo sabía pero estaba haciendo justamente lo que Lucia no quería y aún no estaba con ella lo único que no pudo cambiar era de estar siempre pendiente de Lucia, cada día la veía más flaca y su sonrisa se había extinguido de su rostro, sabía que no era feliz como tampoco lo era él pero el tiempo paso y paso muy rápido dejo de verla por un tiempo seis meses para ser exacto, la buscó, pregunto por ella pero nadie le daba razones y eso lo desesperaba sus vecinos simplemente lo veían mal y no quisieron ayudarlo, solo doña María tuvo la gentileza de decirle que había salido de viaje.

—¿Y para donde se fue?.— pregunto Lucia tenía familia en varias partes del interior del país.

—No me dijo hijo, solo me pidió que le echara un ojo a su casa.— la sra María era la persona que más confianza le tenía Lucia.

—haga memoria sra María algún nombre, algo le habrá dicho.— rogando que la doñita se acordará de algo.

—¿La tía Gladys te suena?.— ¿Táchira?, ¿Se fue para el Táchira?.

—Si me suena.— le dió un beso y se fue riendo.

—Muchacho baboso.—riendo la sra María ingresa a su casa, estos jóvenes no tiene remedio.

Lucia cuando decidió marcharse lo hizo solo con unas cuantas mudas de ropa para no levantar sospechas lo menos que quería era que Marcos la siguiera, a él solo le importaba amargarle la vida a gabriel.

Pero a ella la estaba matando verlo y no poder estar con él, le está costando mantenerse alejada  y eso era lo que tenía que hacer para resguardar su vida.

LUCIA SE FUE, LA SEGUIRA GABRIEL.

MARCOS LOS DEJARA TRANQUILO.

VOTEN SI LES ESTA GUSTANDO.

SE LES QUIERE.

No Eres Mía #02Where stories live. Discover now