La feliz pareja de recién casados se encontraba en el avión con destino a un lugar reservado por Mari ha pedido de su hermano. Ambos iban tomados de las manos, Víctor se acurrucó en el pecho de Yuuri para quedarse completamente dormido.
Las horas transcurrieron llegando al final de su viaje, el lugar era increíble, con sus colores azules vibrantes tanto del cielo como del mar, Bora Bora Polinesia Francesa era el lugar escogido por Yuuri para pasar su luna de miel.
El alfa tapo los ojos de Víctor con una venda hasta que llegaron a una cabaña; a pasos lentos lo guiaba a un pequeño balcón y le quitó la venda.
-Abre los ojos, mi amor- mencionó Yuuri.
Víctor abrió despacio sus ojos para ver el hermoso paisaje que estaba justo en frente de él, el omega dejo salir un suspiro al contemplar aquel majestuoso escenario que le proporcionaba la naturaleza.
-¿Te gusta?- preguntó el japonés.
Víctor se volteó para verlo a los ojos, colocó sus manos sobre los hombros de su pareja acercándolo más y le respondió -me encanta, gracias por esto cariño.
-Sabes, escogí este lugar por un motivo- mencionó el alfa.
-¿Cuál?
-Es el que más se asemeja al color de tus ojos, es el lugar donde el mar y el cielo se unen para dar lugar a un sin fin de tonalidades azules, pero jamás serían capaces de igual el color de tus ojos.
-Yuuri- dijo en un susurro Víctor.
Los dos pegaron sus frentes, dieron caricias suaves con sus narices y por último se dieron un cálido beso.
-Víctor...
-¿Si?...
Yuuri lo cargo al estilo nupcial para recostarlo en la cama, tomó sus manos y entrelazaron sus dedos.
-¿Me permites hacerte el amor?
Con una sonrisa el omega le contesto -lo permito hoy, mañana, al día siguiente y así consecutivamente hasta que la edad ya no nos lo permita.
Con el despojo de su ropa, quedando al desnudo por completo se demostraban su amor con suaves caricias, besos delicados y dulces palabras al oído que se tornaban juguetonas en un par de ocasiones.
La palabra te amo que se repetía constante en cada momento en que los dos eran uno solo, aquellas palabras que se quedaban cortas para lo que ellos dos representan, por primera vez la palabra amor se quedaba a kilómetros de distancia a lo que en verdad era la relación de Víctor y Yuuri.
Los gemidos suplicantes por el placer, la forma en que ambos se aferraban a su pareja sólo podía demostrar algo que en el mundo no era común ver, que era tan rato ver por lo sublime que era. Es como ver la forma en que la luna y el sol quedan paralelos, así es como dos cosas tan diferentes podían hacer al maravilloso, un eclipse, la forma de demostrar su amor a pesar de estar tan lejos.
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"Unidos por la soledad" [EDITANDOLA]
FanfictionCuando la soledad te inunda por completo, solo caes en resignación y te carcome hasta ser un ser vacío casi incapaz de sentir. Yuuri el alfa más deseado por toda la escuela (quien solo había podido amar a una persona) dejó de creer en el amor; sin e...