NERD ↪V-HOPE

二八

HOSEOK POV

Después de una larga y exhausta semana, finalmente habían dado de alta a Taehyung y a Jimin. Las enfermeras me dieron un tipo de curso para primeros auxilios, supongo que en parte agradecía eso, ya que, esta vez no pude actuar como se debía, y aunque deseaba que no sucedería algo similar como esto, por lo menos, ahora sé que debo hacer.

Los padres de Jimin llegaron un día después, de la madre de Taehyung. Cuando se enteraron de la noticia, se destrozaron por completo, Yoongi tuvo que ser fuerte y no quebrarse, mientras tanto, Jimin les repetía que estaría bien, porque tenía a su lado personas maravillosas que cuidarían él, y era verdad.

Inclusive, pidió vivir con Yoongi.

Sus padres, lo pensaron bien, y terminaron aceptando, sabían que Yoongi cuidaría de él, como siempre. Así que, estos últimos días, instalaron casi todas las pertenencias (las necesarias) de Jimin, ya que, el departamento era un poco pequeño.

En cambio, la mamá de Taehyung, estuvo pendiente de todo lo necesario para la orden de la cámara de seguridad, de toda la calle donde el accidente se dio. Al final, la aprobaron, así que, ahora el equipo de investigaciones donde trabajaba estaba investigando al dueño del auto color azul, culpable de todo esto.

Ella tuvo que volver a Nueva York, no sin antes despedirse de Taehyung, quien le veía más feliz desde que llegó. Me hizo prometerle que, le informaría de todo acerca de Taehyung, obviamente no mencioné nada acerca del idiota que lo molestaba, porque, Taehyung me había prometido que nunca se dejaría intimidar nuevamente por él, pero, si no cumplía su promesa, tenía su número enmarcación rápida en mi móvil.

Inclusive ella me dio un cheque para comprarle uno nuevo a Taehyung. No se le dio a él, porque:

"Mi hijo es algo torpe"

Estos días, Taehyung estaría en mi casa, con mi hermano, que cuando se enteró de ello, lloró como todo un mocoso, que Yoongi tuvo que abrazarle para consolarlo.

Abrí la puerta de mi departamento, cargando la maleta de Taehyung, no podía negar que estaba demasiado feliz que estuviera conmigo.

Porque ¿Quién no se sentiría de esa manera, al tener a la persona que aloca tu mundo las veinticuatro horas del día a su lado?

— Pasa Tae — le dije abriendo la puerta.

— Está bien — respondió. Tenía una gorrita de lana, y unos lentes nuevos que habíamos ido a comprar los dos.

Me dejó escoger el diseño.

La casa estaba en silencio, eran alrededor de las 10:32 P.M., mi hermano seguramente estaría durmiendo, y como Taehyung, tenía el sueño demasiado pesado, que ni siquiera un concierto de su ídolo lo despertaría.

— Bien, lo primero que haremos es colocarte el ungüento que nos dieron, pero, tienes que tomar tu pastilla para el dolor — Taehyung asintió.

— De acuerdo.

— Ve a mi habitación, puedes colocar tus cosas mientras voy por el vaso de agua a la cocina.

Taehyung tomó su pequeña maleta e hizo lo que le pedi. Mientras que yo, caminé hacia la pequeña cocina de mi departamento. Llegué y abri la alacena para sacar un vaso de cristal, abrir el refrigerador y servir un poco de agua en él.

Lo cerré y me dirigí hacia mi cuarto. Cuando estuve en él, Tae me esperaba sentado en mi cama, observando todo.

— ¿Algo que te llame la atención? — pregunté riendo.

— Oh nada, sólo veía desde aquí esa foto — apuntó a un pequeño portarretrato que tenía sobre mi escritorio, donde colocaba los libros de la escuela u otras porquerías de ella.