Capítulo 18: Último día.

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Después de que amaneciera, ambos chicos entraron de nuevo a la casa. A pedido de Wonwoo, Mingyu se fue a la cocina a prepararle un café o algo para desayunar mientras él se acostaba en el sofá envuelto en la manta que había usado el moreno anteriormente.

Cuando el desayuno estuvo listo y Mingyu se lo llevó, se encontró con que el azabache ya estaba profundamente dormido; en otras circunstancias se hubiese quejado de que hizo el desayuno para nada, pero esta vez sólo regresó con el café a la mesa del comedor y se sentó a tomarlo allí.

Una hora más tarde, todos comenzaron a despertarse y a recibir órdenes de silencio cada vez que hablaban para saludar al moreno.

—Sh, hyung está durmiendo —chistó por sexta vez cuando Hansol se levantó y saludo a sus compañeros.

—¿Cómo llegó aquí? Que yo recuerde iba a dormir en tu cuarto con Seokmin hyung —señaló.

—Debió despertarse antes que nosotros y volver a dormirse aquí —respondió.

—De hecho. Se despertó antes del amanecer, no pudo bien dormir en toda la noche —respondió el moreno—. Me pidió que le hiciera un desayuno, pero cuando terminé de prepararlo ya se había dormido otra vez.

—Imagino que tuvo pesadillas —comentó Chan haciendo una mueca.

—Buen día, chicos... —Seungcheol entró en la habitación con un sobre en su mano y recibió un chistido por parte de Mingyu quien señaló a Wonwoo en el sofá.

—Ya hasta pareces una bibliotecaria, Mingyu —río JeongHan, llevándose una mirada de odio del menor.

—Chicos, esta noche regresaremos a Seúl —anunció—. Hable con la central y el vuelo está programado para las doce de la noche. De esta manera podrán recorrer un poco la ciudad antes de irnos —explicó.

—¿Regresaremos tan pronto? —preguntó Seungkwan, desilusionado.

—Si, sé que dije que permaneceríamos unos días más por Wonwoo, pero surgió algo importante que no puede ser retrasado —respondió haciendo una mueca.

—¿Una nueva misión? —preguntó Jisoo, preocupado. El líder general negó con la cabeza.

—No, es algo personal... —respondió pensando en si debía explicarles o no. Después de unos segundos, optó por explicar— Tengo un encuentro con el presidente, y la cita fue programada para mañana en la tarde.

—Wa~ una cita con el presidente... impresionante —suspiró Hansol, recargándose en la mesa.

—¿Con el presidente? —Soon Young, quien aún no estaba enterado del plan de Seungcheol, lo miró con confusión— ¿Tiene que ver con la organización?

—Si, y con el jefe... —respondió el mayor del grupo— Encontré pruebas que demuestran la incapacidad de mi padre para estar al mando la organización; su indiferencia en cuanto la salud y seguridad de sus agentes rompen reglas principales. Y su negligencia provocó la muerte de mi madre, tengo pruebas de eso también... entre otras cosas.

—¿Y el presidente tiene que ver con esto? —preguntó Mingyu confundido.

—El presidente es quien le otorga a una persona la jefatura de la organización, también es quien se la quita —respondió—. Yo le presentaré los papeles y el decidirá que hacer.

[...]

A pesar del bullicio que los agentes hacían en la casa, Wonwoo no despertó hasta pasadas las doce del mediodía cuando el aroma de la comida inundó sus fosas nasales. Todos los saludaron con un abrazo cuando se levantó, aunque este estuviera avergonzado por su aspecto tan delgado y lastimado (sin contar que seguía con su ropa interior polvorienta).

Los Reclutas: Contra Reloj (Seventeen) [Segunda temporada]Where stories live. Discover now