Capítulo 13

157 9 0
                                    

Emily

- Bueno, hola a todos, soy el profesor Cooper y seré su maestro de Ciencias Sociales por lo que resta del año, bienvenidos sean a nuestra institución y espero que nos podamos entender. Si tienen cualquier duda, no duden en acercarse a mi escritorio, los escucharé con mucho gusto. - Habló el profesor Cooper, un señor de cincuenta años aproximadamente, tenía barba que apenas comenzaba a notarse debido a que no se había rasurado, supongo, tenia el cabello grisáceo debido a la edad y unas gafas viejas de color negro sobre sus ojos. Tenía la apariencia del típico profesor que le caía bien a todo el mundo. Esperaba no equivocarme -. Me supongo que tienen una idea de lo que es "Ciencias Sociales" ¿no? Si no lo saben, les diré un pequeño resumen..., - No presté atención cuando siguió hablando porque mis pensamientos se ocuparon en lo que había pasado minutos antes de entrar a clase.

Realmente me altere cuando vi por primera vez a Sarah y a su escuadrón de plásticas, pero es que... todo lo empezaron ellas, Hayley y yo estábamos muy bien, tranquilas, pacíficas hasta que ellas llegaron, y aquello me hizo recordar a lo que pasé años atrás, cuando estaba en noveno grado y Ángela se había acercado a mí para humillarme y yo no había podido defenderme, no fue hasta que Hayley lo hizo por mí, pero esta vez no era así, no iba a esperar a que ella me defendiera siempre, sabía que yo tenía que hacerlo por mi misma para que nadie más se aprovechara de mí y me sentí orgullosa cuando lo hice.


- Aquí es. - Dijo Aaron en cuanto nos bajamos del auto de Chad.

Había pasado ya el día y ahora nos encontrábamos frente a la cafetería COSTA, donde tendríamos la entrevista de trabajo. Chad se había ofrecido a llevarnos, siendo Aaron el guía, ya que él trabajaba ahí y según nos había dicho, su tío era el dueño, así que nos había conseguido una entrevista para ver si podíamos ocupar los lugares disponibles que habían quedado.

Hayley tomó mi mano en cuanto bajamos del auto y caminamos hacia el local. Aaron abrió la puerta y en cuanto mis pies tocaron el suelo del lugar, un olor a café y pan inundó mis fosas nasales, cerré mis ojos disfrutando del rico olor, en cuanto sentí un ligero empujón, volví a abrirlos y noté que ahora caminábamos hacia un pasillo largo con una puerta blanca al fondo, en donde había un cartel que decía: Mrs. Johnson. Sí, definitivamente el jefe era el tío de Aaron.

Éste, me sonrió en cuanto estuvimos frente a aquella puerta y sin tocar, la abrió.

- Hola tío. - Le sonrió y nos miró -. Adelante. - Nos indicó con la cabeza que entraramos y así lo hicimos. Hayley miró por detrás de mí a la vez que yo lo hice.

- Me quedaré aquí. - Dijo Chad de inmediato, entendiendo nuestras miradas hacia él. Hayley asintió y Aaron cerró la puerta.

- Hola hijo. - Le devolvió el saludo aquel hombre, que se exonerada sentando en la silla giratoria de cuero frente a su escritorio, en dónde había un ordenador y un par de papeles. Tenía el mismo color de ojos de Aaron, y unos rasgos se parecían, pero él tenía el cabello castaño y piel pálida. Me pregunto como seria el papá de Aaron si él y su tío tenían un gran parecido. El señor Johnson desvío su mirada de Aaron, que se había sentando en una de las sillas que estaba frente a su escritorio y la dirigió hacia nosotras. Sonrió dulcemente mirándonos -. ¿Ellas son las chicas de las que me habías hablado, no? - Le preguntó mirándolo en un rápido movimiento. Aaron asintió.

- Sí, Emily y Hayley. - Me señaló primero y kuego a Hayley.

- Pues gracias por interesarse en el trabajo chicas, es un gusto conocerlas, siéntensen por favor. - Nos indicó amablemente señalando las dos sillas que quedaban desocupadas frente a él, sin pensarlo, me senté junto a Aaron y Hayley junto a mí. -. Según por lo que me contó Aaron ayer, ustedes son nuevas tanto en el país como en la ciudad, ¿no es así? - Nos preguntó mirándonos a ambas. Esta vez, Hayley fue la primera en hablar.

- Bueno, yo nací aquí en Leicester, y me mudé a Florida a los cinco doce años, pero Emily si es nueva aquí.

El señor Johnson abrió sus ojos un tango sorprendido y asintió conforme Hayley iba explicando.

- Oh, entiendo, entiendo. - Susurró con voz ronca -. Pues, me han inspirado confianza chicas, y ustedes se ven unas chicas muy responsables y maduras, especialmente tú. - Me señaló y no pude evitar sonreír tímidamente mientras sentía también la mirada de Aaron sobre mí.

- Lo es. - Dijo a mi lado sonriendome.

- Gracias. - Susurré a ambos.

- ¿Vinieron con sus madre o algún familiar?

- No, vinimos solas. - Dijo Hayley jugando con sus manos.

- Oh wow, si que son unas chicas maduras. - Dijo sorprendido ante la respuesta de Hayley -. Pues espero que les vaya muy bien en sus vidas universitarias. Bien, me han caído bien y además, son amigas de Aaron, me supongo que son de confianza, y supongo que como son nuevas, no tienen el suficiente dinero para vivir aquí siempre, ¿o sí?  - Nos miró con una ceja alzada.

- ¿Qué quiere decir con eso? - Pregunté mordiendome la mejilla interior.

- Que tienen el trabajo.

Casi chillo de felicidad, de verdad, pero me conformé al sentir el abrazo de Hayley sobre mi, claramente feliz. Le devolví el abrazo.

- Gracias, en verdad. - Agradeció Hayley feliz mientras nos levantabamos. El señor Johnson se levantó de silla giratoria y se acercó a nosotras con una sonrisa enorme. Le estrechó la mano a Hayley.

- No hay de que. Aaron me habló muy bien ustedes.

Me giré a verlo sorprendida, es decir, apenas lo conocíamos, ¿cómo pudo haberle hablado bien de nosotras? ¿Qué cosas le había inventado a su tío?

Aaron me guiñó un ojo sonriendo y le agradecí con la mirada. El señor Johnson me estrechó la mano y me sonreí ampliamente.

- Las veré mañana aquí para comenzar a trabajar, ¿les parece? - Nos miró tomándonos de los hombros y nosotras asentimos.

- Por supuesto.

- Bien, las veré mañana. - Sonrió y salimos de ahí con una sonrisa en el rostro.

Poco a poco, nuestras vidas universitarias iban comenzando y yo no podía esperar para ver los cambios que íbamos a crear.

- ¿Y? - Preguntó Chad mirándonos a ambas cuando salimos del despacho del tío de Aaron.

- ¡Lo conseguimos! - Hayley alzó sus brazos celebrando y Chad suspiró aliviado mientras la abrazaba.

Miraba la escena tierna, al verlos así, cuando sentí un ligero apretón en mi brazo y me giré para ver a Aaron sonriendome. Nos alejamos de ellos unos metros y me soltó por fin.

- Sabía que lo conseguirían.

- ¿Qué le has dicho a tu tío? - Le pregunté sonriendo.

- Nada, sólo les dije que ambas eran maduras, responsables, dedicadas y carismáticas. - Se encogió de hombros dándole importancia.

Negué con la cabeza sonriendo.

- Pues gracias.

- Oye..., sé que recién nos conocemos pero quería decirte si es muy pronto para invitarte a salir. - Murmuró mirándome un tanto nervioso.

Contuve la respiración en cuanto lo oí decir aquellas palabras.

¿En serio había dicho eso?

- Wow es..., - Comencé a decir sorprendida y tartamudeando.

- Si lo es perdona, no quería ser tan pesado.

- ¡No! Está bien... sí. - Acepté finalmente con una enorme sonrisa.

PD: Charlotte en multimedia. Love you. ❤

De Amigas A Enemigas ©Where stories live. Discover now