Conteo: Día uno; sueños.

260 35 2
                                    

-Sanji.

Al terminar de hablar todos salieron un poco impresionados por las palabras de Mihawk, Luffy había llamado a Zoro para hablar sobre algo de lo que no tengo idea, yo aún me debatía si debía quedarme ahí o volver a mi casa, entonces la voz de Chopper me sacó de mis ensoñaciones. 

-¿Podrás hacerlo?- Su voz era queda aunque ya no había nadie en los alrededores, tensé la mandíbula y respondí lo primero que vino a mi mente. 

-No voy a matar inocentes.- Chopper se río de mí, en mi cara. 

-Ni Zoro, ese es el principal motivo por el que nos odian, nunca hemos matado inocentes pero tenemos las manos manchadas de sangre, todos hemos jalado alguna vez el gatillo, salvando algún barrio, a nuestros compañeros o a nosotros mismos, pero si no eres capaz de tirar a matar aún en esa circunstancia sólo serás un peso para Zoro, piénsalo esta noche Sanji, después puedes irte.- Su rebelde cabello castaño se movió ante la brisa que comenzaba a correr, su pequeño cuerpo se perdió de mi vista y me quedé sentado en un rincón de aquel amplio patio unas zapatillas negras se acercaron a mí, reconocería ese caminar sin necesitar de ver quién lo producía. 

Mil preguntas llegaban a mi mente en ese momento ¿Qué hacía ahí? ¿Cómo había llegado? ¿Quién la había dejado entrar? Estaba seguro de que ella no me lo diría, pero aún así tenía que preguntar, más por obligación que por otro motivo. 

-¿Qué haces aquí Nami?- Ella se tensó un poco cuando mis ojos se encontraron con los de ella, se sentó a mi lado y recargo su cabeza en mi hombro. 

-Si no fueras un idiota, pervertido, egolatra y gay, quizás me hubiera enamorado de ti.- solté una ligera carcajada. 

-Seguramente me hubieras tenido suplicándote todo el tiempo y finalmente te hubieras ido dejándome completamente enamorado.- Ella reía.

-Sí, eso hubiera hecho. 

-Sólo preguntaré una vez más ¿que haces aquí?- Ella levantó el rostro. 

-Chopper me llamó.- ante mi mirada de sorpresa ella me hizo señal de que la dejara terminar.- Ya había estado en contacto con él para evitar que ustedes se sumergieran en la miseria y dejaran su estúpido orgullo atrás, así que me llamó y antes de que te alteres, no vine sola, Ussopp viene conmigo, sigue molesto contigo por no comentarle nada, así que también tendrás que hablar con él después de mí. Te lo dije antes idiota, contarías con nosotros sin importar lo que hicieras y esta situación encaja a la perfección.- Ella se levantó alisando su falda y se alejó, deje pasar unos minutos antes de pensar si debía ir a buscar a Ussopp, cuando finalmente me levanté para hacerlo me estrelle contra alguien y antes de poderme quejar un puño se estrello contra mi cara, perdí el equilibrio y caí de sentón contra el piso. 

-¡Oh pero que mal amigo soy! Golpee a mi mejor amigo.- dijo Ussopp en tono sarcástico y un tanto herido.- Pero al menos nunca he defraudado su confianza, nunca lo herí escondiéndole mis problemas, sin duda eso es mucho peor.- Me levanté y me encontré con sus ojos, pude ver el dolor que estaba en ellos y me sentí una verdadera escoria. 

-Perdón.- Dije y entonces me tomó de las solapas del saco y vi un surco de lagrimas formarse en su rostro. 

-¿Perdón? ¿De qué te estas disculpando? ¿De ocultarme tus problemas? ¿De no decirme nada aún cuando yo te lo había pedido? ¿De mentirme? ¿De olvidarte de la confianza que nos teníamos? ¿De pasar de largo todos los momentos en que te cubrí la espalda y viceversa? ¿De que demonios te estás disculpando Sanji?- Mi mandíbula se sentía rígida y me mordí el labio para no sentarme a llorar, ¡Claro Sanji! Puedes ser el peor amigo que exista en la faz de la tierra. 

Encuentros desafortunados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora