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  — Golden, ellos son Meg, Joy y Bon— dijo sonriendo Springtrap mientras señalaba a tres chicos. 

  — Mucho gusto— sonrió amable el príncipe saludando con su mano a las chicas y al chico.

— Bienvenido a mi taberna su majestad— dijo la albina sonriendo amable al príncipe.

— No deben ser formales conmigo, pueden decirme Golden— rió un poco el rubio.

  — Bien, nos iremos a sentar por allá— dijo Springtrap tomando del hombro al rubio, señalando una mesa libre, y cerca de ahí logró notar al mismo castaño de hace un momento. 

Ambos rubios se dirigieron a la mesa donde se sentaron, Springtrap no paraba de conversar con su mejor amigo, peor el príncipe no dejaba de voltear a su izquierda discreto mirando al castaño. Notó que no iba solo, él era acompañado por un peli rojo de muy mal aspecto, parecía una especie de ladrón, y por un chico más bajo de cabellera morada, al principio el príncipe creyó que era una chica, pero cuando lo escucho hablar le quedo claro que no lo era. 

  — ¿A quien miras tanto?  — dijo el rubio oscuro volteando a ver en dirección donde su amigo, haciendo que el príncipe se sobresaltara y un rubor se escapará de sus mejillas —  ¡Hey Rojo hola!— grito Springtrap llamando la atención de los tres jóvenes. El peli rojo se levanto de su asiento y le dijo al otro par que lo acompañaran.

  — Que tal estropajo, ¿como estas?— saludo muy animado el peli rojo — ¿Quien es tu amigo?— Pregunto aquel joven de gran estatura mirando al acompañante del rubio oscuro. 

— Se llama Golden— dijo muy tranquilo el rubio sonriendo. 

— Ellos son Freddy y Bonnie— dijo el peli rojo presentando a sus amigos. 

— Hola— dijo el peli morado con una sonrisa alegre.

— Hola — saludo también el castaño con una leve sonrisa mientras entre sus manos sostenía la pluma y el papel con el que lo vio hace un momento el rubio. 

— Siéntense con nosotros— dijo alegre Springtrap mientras señalaba los lugares libres en su mesa — ¿Qué tal te va aquí?— preguntaba el rubio conversando con su amigo, así el peli rojo, el de cabellera morada y el rubio oscuro comenzaron a conversar mientras el castaño volvía a hacer lo mismo que en su otra mesa, dibujar sobre aquel trozo de papel.

  — ¿Te gusta mucho dibujar?— pregunto riendo un poco el príncipe mirando lo que dibujaba el castaño.

— ¿Se nota?— rió un poco el castaño mirando sonriendo al rubio, lo cual causo en él un sonrojo en sus mejillas — La verdad es que soy pintor— dijo desviando la mirada el castaño.

— ¿En serio? Eso suena interesante— comento impresionado Golden — ¿Y qué pintas?— pregunto curioso el rubio.

— Pues sé hacer retratos y paisajes— sonrió Freddy mirando el trozo de papel en la mesa.

— ¿Puedo verlo?— pregunto tomando el trozo de papel entre sus manos apreciando un pequeño pero bien detallado paisaje —Es impresionante Freddy— dijo asombrado el rubio.

  — ¿En serio crees eso?— pregunto con un leve rubor en sus mejillas y una sonrisa el castaño.

  — Claro— dijo el rubio entregándole de nuevo el trozo de papel al castaño pero él no lo acepto.

  — No, conservalo tu — sonrió amablemente el castaño.

— ¿En verdad puedo quedármelo?— pregunto con un brillo en sus ojos el rubio.

  — Claro, puedo hacer otro después— dijo soltando una leve risa Freddy. 

El príncipe y el pintor || GolddyWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu