Guerrera lunar

Capitulo 3

- Ya llegamos- Dice el padre de Alex (Ian) cuando abrió la puerta de la cabaña.

Mientras que Alex y su padre iban en busca de las demás cosas, me dedique a observar la casa. No era bonita, era hermosa, la casa es muy grande y es de madera, y tiene su toque moderno. La casa se encontraba en las montañas, y detrás de ella había un gran bosque con altos pinos. La madre de Alex (Helena), se acerca a mi con una sonrisa.

-¿Que te parece la casa, Lucia?- me pregunta mientras que toma mi mano.

- Es hermosa señora Helena.

-Me alegra que te haya gustado, Alex nos a suplicado mas de un mes para que viniéramos, al parecer quería darte una sorpresa.

''Y valla sorpresa''- pensé

Cuando miraba a mi alrededor pude notar que Alex se acercaba a nosotras, no quería hablar con el así que me volví a Helena.

-¿Puede enseñarme mi cuarto por favor? estoy algo cansada- Quería salir de allí.

- Claro mi linda, si quieres le pido a Alex...- La interrumpí

- No, mmm.... Me siento muy cansada y lo mas seguro es que el también- No quería seguir insistiendo, porque si lo hacia lo mas probable es que ella sospecharía algo.

- Esta bien, vamos- me hizo un gesto con la mano para que la siguiera y lo hice.

Mientras subíamos las escaleras, pude ver a Alex que me miraba algo triste pero no es momento para hablar del tema ocurrido. Cuando llegamos al segundo piso la casa cada ves me gustaba mas. a mi izquierda se encontraba un gran pasillo en donde se encontraban varias puertas, tres de cada lado, una en frente a la otra, y a mi derecha se encontraba un gran ventanal con una terraza. helena se dirigió a donde se encontraban las muchas puertas y abrió la ultima del lado derecho y entramos.

-Esta es tu habitación, la de Alex se encuentra al lado de esta y la mía es la primera a la izquierda, las demás son otras habitaciones para invitados y dos son baños, si necesitas algo no dudes en preguntarlo.- y con eso la señora Helena se fue dejándome sola.

La habitación no era tan grande pero si espaciosa, tenia una cama grande al lado izquierdo con una gran ventana al lado en donde te da una perfecta y hermosa vista del bosque con altos arboles que se movían con el viento. En la pared del lado derecho se encontraba un armario y un pequeño baño con ducha, un pequeño espejo y el inodoro.

Busque ropa cómoda y abrigada en mi maleta y me metí en el baño. el agua por suerte estaba tibia, pronto empezara a nevar y no quiero morirme de hipotermia. Cuando salí del baño me coloque un pantalón piyama de color gris y una camisa de manga hasta los codos de color negro, coloque todo en su lugar y me acosté en mi gran cama.

No dejaba de pensar en Alex. después de lo ocurrido con el beso el siguió conduciendo sin decir ni una palabra, yo obviamente tampoco le dirigí la palabra, estaba tan concentrada analizando lo que ocurrió que no supe como reaccionar. Ahora no se como dirigirme a el, yo a el lo quiero mucho, si... pero como amigo, ¿ahora que se supone que le diga? no puedo ignorarlo todo el tiempo... ahora estoy segura de que no debí haber venido.

Unos pequeños golpes de alguien tocando la puerta me sacaron de mis pensamientos,

-¿Si? ¿Quien es?- pregunte esperando a que no fuera el.

-Soy yo lucí, Alex ¿puedo pasar?- En su voz pude escucharlo como si se tratara de una suplica.

-Pasa.

Alex entro y cerro la puerta detrás de el, me miro por unos segundos como si no supiera que palabras usar.

-¿Que pasa?

- Vine a decirte que saldremos por un rato a comprar algunas cosas para la cena ¿Quieres venir?

sinceramente no quería estar con Alex cerca todo en día, seria muy incomodo. Lo mire y pude ver en su mirada como si esperaba una respuesta positiva de mi parte.

-No.

-Lucia, si es por lo del beso... lo siento, ¿si? no pude aguantarme- su semblante callo y agacho su cabeza avergonzado- Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo y solo lo note ese día cuando te fracturaste la pierna en gimnasia en la escuela y tuve que llevarte a la enfermería.

flashback:

Estaba en dirección a mi clase de gimnasia. Cuando entre al gran estadio, pude ver que ya estaba reunida toda la clase.

-Bien alumnos- decía la profesora- Hoy practicaremos con la barra.

La barra se trataba de un tubo en donde simplemente tendríamos que abalanzarnos, dar giros y hacer alguno que otro truco.

Ya varias personas habían pasado y era mi turno, me acerque y me tome fuerte de la barra dándole la señal a la profesora que ya estaba lista.

- Ten cuidado señorita cedeño. La barra debe de estar un poco resbalosa a causa del sudor y si no tiene cuidado puede lastimarse

Yo solo asentí. Tenia razón, la barra estaba un poco resbalosa pero no me iba a detener por eso. Me tome fuerte y comencé con dar unas vueltas hasta que, en un momento me quede con todo mi cuerpo elevado con tan solo sostenerme de mis manos. Estaba comenzando a sudar y ya mis brazos no me daban, volví a dar otra vuelta dejando mi cuerpo caer hacia adelante. Pero no me había dando cuenta y en un intento fallido caí al suelo

- !Lucia! ¿Estas bien?- Alex corrió en mi dirección hasta llegar a mi lado- Te duele algo?

- Estoy bien Alex. Solo fue un mal golpe- dije para calmarlo. El me extendió su mano y yo la tome para levantarme- auch.

- ¿Que pasa?- volvió a alterarse Alex.

- Me duele mi pierna izquierda- y de un momento a otro, ya me encontraba en los brazos de Alex en dirección a la enfermería.

FIN

-Antes de que te lastimaras me encontraba conversando con un amigo el por que te miraba y protegía tanto, hay fue cuando me dio a entender estos sentimientos hacia ti No sabia porque me afectaba tanto, solo se que cada ves que te veía lastimada me preocupaba, me encantaba verte sonreir y ayudarte en todo lo posible. Lucí, no quiero que después de esto te sientas incomoda y quieras irte.

Yo solo quería pasar un tiempo agradable con Alex en esta vacaciones pero... ¿Como quiere que no me sienta incomoda?

- Alex entiende ¿Si? Necesito estar un rato sola, quiero pensar.

- Esta bien, te dejare para que lo pienses. No volvemos dentro de un rato- Alex se acerco a mi y me beso en lo alto de mi cabeza- Cuídate.

Y así me quede sola en la enorme y solitaria cabaña