Entre deseos y sueños. (Finalizada)

Capítulo 9

El quedarme viviendo en la casa Uchiha y seguir siendo la empleada de Sasuke fue una decision que tome por una sola razón.

Dinero.

Quiero a Sasuke pero no me imagino casada con él o en una relación que no sea de amor y odio. Me prometi a mi misma no volver a enamorarme así que simplemente decidí mantener distancia.

El jueves fuimos temprano a las cabellerias. Él fue a los establos por sus caballos y me quedé en la cerca viendo como Kiba y Shino pelean siendo alentados por los demás capataces.

Ellos solían descargar sus frustraciones en peleas en las que algunos hacían apuestas. Kiba siempre solía vencer a Shino y a todos aquellos que lo desafiaban. Me senté en la cerca para estar mas cómoda.

-Hey Shino.- Grite.- Demuestrale que eres el mejor.-

Lee el que se encargaba de cargar los sacos de arroz se acercó.

-¿Por quién apuestas?.- Saque un billete de cincuenta y se lo di.

-Kiba.- él sonríe y se fue a preguntar a los demás.

- Shino peleas como mujer.- grite.

Kiba le acerto dos golpes mas en el rostro y Shino finalmente se dio por vencido. Kiba levantó su dos manos y algunos aplaudieron. Lee paso por mi lado entregandome un billete de cien. Busque con mi mirada al Üchiha y este parecía ya haberse marchado.

-¿Alguien mas?.- escuché el ronco gritó de Kiba.

Shino se acercó a mi y limpie con mi mano la sangre de su boca.

- ¿Quieres apostar doscientos a que consigo golpearlo en el rostro?.-

Su ojo esta empezando a inflamarse. Me brindó una sonrisa.

-Estas loca si piensas que puedes golpearlo.-

-¿Eso es un sí o un no?.-

-Joder te daré los doscientos si lo haces.-

Salté de la cerca y me quite los zapatos dirigiéndome a Kiba.

-Sakura.- soltó una carcajada.-¿Estas segura?

-Es una broma.- murmure cuando estaba suficientemente cerca de él.- Jamás te golpearia.- enseguida mis nudillos se estrellaron contra su mejilla y este retrocedio un poco.

Lanzó un puño contra mi y apenas pude esquivarlo a tiempo.

-Mierda.- murmure, trate de mantenerme firme en posición de defensa, propinar golpes hacia él sin que estuviera con la guardia baja es imposible. Ni siquiera podía mirar a mi alrededor para pedir ayuda o ver las expresiones de los demás para ver que opinaban de que estaba resistiendo.

Me incline y metí mi pie para hacerlo caer pero este levantó su rodilla y se detuvo a escasos centímetros de mi rostro.

-Estas muerta, perdiste, desaparece.-

Me levanté y escuché algunos silbidos y aplausos.

-Practique con algunos amigos antes, solamente quería saber si podría contra ti.-

Me observó serio y un poco enojado.

-¿Me odías?.- mencionó señalando su mejilla. Me acerqué y lo bese rápidamente en los labios, intenté separarme y no pude conseguirlo, él profundizo el beso. Cuando conseguí soltarme una sonrisa esta plasmada en su rostro.

-Esa es mi disculpa por golpearte.- murmure.

-Puedo dejar que me golpees mas.- negue con la cabeza y camine hacia Shino este de mala gana rebusco en sus pantalones y me dio los doscientos.