Prólogo

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Corre, corre tan rápido como puedas que si llegan a capturar te morirás, junto al que llevas en brazos  y se perjudicará la estabilidad del universo.

Antes de que fueran conscientes de su propia existencia, ya corrían un gran peligro. El planeta no era el único que contenía vida pero a diferencia de los otros y a pesar de que los demás fueran más avanzados, la tierra se caracterizaba por algo en específico; Ambición.

Armas, balas, sangre y lágrimas.

Los humanos no repararán en lo más mínimo sobre aquello que les resultaba necesario para lograr su objetivo, el de poseer.

Por años las personas veían a sus seres amados morir en una batalla que se volvía cotidiana, intentando conquistar aquello que se encontraba fuera de su alcance.

A pesar de todas las guerras, los demás planetas siempre mostraron su superioridad, los humanos solo obtuvieron una ola de autodestrucción para su mundo. 

Y así fue como los guardianes tuvieron que actuar, cada uno perteneciente a un planeta como un astro, en conjunto decidieron que el planeta tierra habia reunido una cantidad relevante de enemigos y por lo tanto de amenazas.  El estado de la humanidad era deplorable y un ataque en esas circunstancias significaría perder un planeta y millones de especies que existen en este, afectando irremediablemente la existencia en el universo y probablemente el declive de una galaxia completa al no encontrarse en equilibrio.

Entonces, la sabiduría de Júpiter les dio la repuesta, una nueva línea de defensa a la que llamarían Zodiaco. Un grupo de personas con habilidades extraordinarias que se dedicarán a proteger a la humanidad, pero esto no era suficiente ¿Como proteger aquello que se autodestruye?

Y aunque no fuera la mejor opción resultó lo más efectivo, las futuras generaciones fueron categorizados desde su nacimiento en tres divisiones; Alfa, Beta y Omega.

Todas respetando el rango con el que fueron bendecidos por el astro de la luna, obligados a cumplir con las normas y desarrollarse en un ambiente especifico.

La violencia en el planeta disminuyó y pronto los humanos se dedicaban a formar sus propias manadas y sustentarse entre sí,  el mundo paso a ser un poco menos caótico. Sin embargo el crimen persistía en aquellos con la sangre fría y deseos de poder, por que la ambición siempre existiría en la raza humana.

Los planetas decidieron que este método podría ser efectivo sin recurrir al zodiaco, así que, para valorar la situación de la modificada humanidad, acordaron posponer la creación de aquellos que serian su línea de defensa.

Pero una fuerza que ellos no contemplaron, un demonio con gran poder, el gobernante del inframundo, que habia sido derrotado por los guardianes y confinado a una celda a esperar su proxima muerte. Cuya magia fue conjurada para que no lograra utilizarla en algo obscuro.  Se entero por medio de prisioneros sobre la propuesta de Júpiter y decidió que una línea de defensa y una de ataque se encontraban  extremadamente entrelazadas, así que, ante su futura y asegurada muerte, decidió bendecir al universo con un poco de crueldad.

La creación de aquellos desendientes del inframundo, hizo que más enemigos de la tierra la enfocarán en mente. Un nuevo poder se instalaba en ella y creados en un acto visceral estos no tenían escrúpulos sobre a quien dañar.

Así los guardianes crearon a su Zodiaco ahora más necesario que antes, pero su línea de defensa ya no era desconocida para los habitantes de otros planetas. Por ello se le confirió a un guerrero el bajar a la tierra a cuidar y entrenar al zodiaco, para que cuanto sean necesarios resulten efectivos contra cualquier amenaza, incluyendo aquellas que solo tenían como propósito la destrucción del zodiaco.

El elemento agua fue el primero que crearon los planetas como adversario directo de aquel ya existente, necesitaban que este elemento sea el contraste, los signos regidos por el agua resultan más emocionales, fueron dotados con vigor espiritual, son receptivos a los sentimientos ajenos, muestran compasión, altruismo  y gran adaptabilidad. Los planetas los crearon con el fin de que ellos muestren su compasión y empatia hacia la humanidad con la seguridad que la bondad en su corazón no dejará que su propósito cambie.

El segundo signo fue creado a manera de darle mas realismo a la misión que deberían cumplir, tenían el espíritu pero faltaba la labor, los hombres regidos por la tierra se caracterizan por ser trabajadores, perseverantes, determinados,  de temperamento tranquilo, tolerantes, responsables, pacientes y conciliadores.  Viven enfocados en sus objetivos y no se dispersan, son los signos más resistentes del zodiaco, percibe el mundo a través de los sentidos, el realismo predomina.

Más sin embargo resultaba necesario un ultimo elemento el aire, cuyo campo era lo intelectual, la reflexión y el ámbito mental. Guiados por sus ideas, vision artistica, creatividad, e imaginación. Lo que los vuelve indispensables es su alto nivel de comunicación, sociabilidad y adaptación.

Los tres elementos congeniaban y en conjuntos mantenía el orden y paz entre la humanidad. Pero seguían siendo parte de esta, cumplían con los rangos que la categorizaban y el poder que poseían se transmitía de padres a hijos. Los nueve integrantes del zodiaco eran custodiados desde su nacimiento en una instalación que se hacía pasar por  internado dirigida por el aprendiz de los guardianes llamado Ofiuco.

Pero a diferencia de estos, aquellos creados por el ardor del fuego no tenían ninguna protección. De los bajos mundos a aquellos con visión retorcida y sangre en sus manos se les conferira el poder de las llamas, más sin embargo una vez estás los consuma a cenizas, alguien nuevo portará sus virtudes.

Bad Guys, Problem GaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora